Capcom reconoció que todavía no define la política de precios para sus nuevos videojuegos rumbo a la llegada de las consolas de última generación.
Si bien todos los gamers esperan el lanzamiento oficial de la Xbox Series X y la PS5, todavía hay algunos detalles que nos pueden amargar la experiencia. Por ejemplo, se mantienen vivas las dudas sobre el precio de los títulos, aunque algunas distribuidoras dejaron claro que habrá un incremento considerable.
En fechas anteriores, firmas como Take-Two revelaron que tendrán videojuegos que costarán 70 dólares (1,556 pesos mexicanos al cambio), por lo que permanece la incertidumbre sobre lo que harán las otras compañías. ¿Decidirán seguir su ejemplo? Aunque Capcom no ha confirmado nada, dejó abierta la posibilidad de que los precios de sus videojuegos también experimenten un aumento.
“No ha habido un incremento para los juegos AAA por mucho tiempo, a pesar de que el costo por producirlos es mucho mayor. Creemos que con el valor que ofrecemos a nuestros clientes…y el tipo de experiencia que solo puedes tener en la siguiente generación de consolas, el incremento del precio está justificado”, explicó en su momento el CEO de la distribuidora Take-Two, Strauss Zelnick.
Un escenario complejo
En una junta con los inversionistas de la empresa, se preguntó abiertamente a Capcom si pensaba aumentar el costo de sus creaciones. Por ahora, la compañía con sede en Osaka dijo que no tiene una postura definida, ya que es necesario realizar una estudio más profundo de la situación. Asimismo, puso énfasis en el estado complejo en el que se encuentra la industria gaming.
“No tenemos una política establecida en este momento. Consideraremos que nuestro enfoque ha analizado nuestras fortalezas y debilidades mientras monitoreamos de cerca las tendencias de la industria”, comunicaron los ejecutivos de la empresa.
Una señal positiva para la comunidad gamer es que la mayoría de las compañías no ha hecho oficial la subida de precios de sus títulos. Todo indica que, al menos, este año no habrá grandes variaciones, incluyendo la temporada decembrina. Sin embargo, es posible que la idea de elevar los precios de los videojuegos cobre mayor fuerza en 2021. Al menos, referentes del sector como Ubisoft manifestaron que no cambiarán nada este año, pero que el próximo replantearán la estrategia.
Cabe mencionar que la última que se vio un aumento marcado de precios fue en el periodo 2005-2006, cuando los títulos pasaron de 50 a 60 dólares. Precisamente, esto ocurrió en la transición hacia la Xbox 360 y la PS3.
¿Crees que el aumento de precios estaría justificado? Te leemos en la zona de comentarios.
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Referencias: atomix.vg
