El MIT presentó su barco autónomo Reboat II, el cual fue puesto a prueba en los complejos canales de la ciudad holandesa.
Cuando hablamos de vehículos autónomos, lo primero que viene a nuestra mente son automóviles que no necesitan de un conductor. Sin embargo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) decidió trasladar esta idea al mundo de las embarcaciones. Así fue como nació el proyecto bautizado como Reboat.
La reconocida universidad privada ha estado trabajando en este proyecto durante 5 años. En 2019, pudimos ver sus primeros avances, sin embargo, se implementaron mejoras notables para dar paso al Reboat II. La más importante de ellas es la integración del algoritmo Localización Simultánea y Mapeo (SLAM, por sus siglas en inglés).
Reboat II, un barco autónomo funcional
A diferencia de los prototipos presentados el año pasado, el Reboat II se puede presentar como un barco autónomo funcional. Finalmente, esta embarcación está habilitada para el transporte de hasta 2 pasajeros. Cabe mencionar que tiene 2 metros de largo y ya ha sido probado por los exóticos y coloridos canales de Ámsterdam, la capital de Países Bajos.
Para solucionar el tema del movimiento, el Reboat II cuenta con un total de 4 hélices en la parte baja. Sin embargo, la “magia” ocurre gracias a la interconexión entre sistemas como el LiDAR, GPS y los sensores de inercia, fundamentales para moverse de manera autónoma con gran seguridad y esquivando obstáculos.
El MIT llevó a cabo un test de 3 horas por los canales de la bella ciudad europea, un periodo durante el cual su barco autónomo Reboat II recopiló valiosa información. Los ingenieros involucrados en su creación dijeron que el objetivo es seguir mejorando los algoritmos. Lo anterior, con la finalidad de que pueda adaptarse a algunos escenarios más desafiantes como actividad inusual de corrientes y la formación de olas agresivas.
De la misma manera, la institución recalcó que todo el conocimiento derivado de este proyecto busca tener aplicación en la navegación a gran escala. El siguiente paso sería sacar adelante una versión de 4 metros, a fin de poder transportar hasta a 6 pasajeros.
Lo que dicen sus inventores
El responsable de las pruebas realizadas, Wei Wang, habló sobre el éxito del test realizado con el barco autónomo Reboat II.
“El desarrollo de un sistema de barcos autónomos capaz de mapear con gran exactitud, un control robusto y un transporte humano es un paso crucial para que el sistema se implemente en el Reboat a gran escala (…) También esperamos que finalmente se utilice en otros barcos para hacerlos autónomos”, precisó.
De esta forma, queda claro que la navegación autónoma también es un área con mucho potencial, tanto para el transporte de mercancías en un futuro como para los recorridos turísticos en ambientes más controlados.
¿Te animarías a un viaje a bordo del Reboat II?
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Referencias: somagnews.com
