Crack: Cocaína, corrupción y conspiración es un documental original de Netflix, el cual fue producido por Firelight Films. Bajo la dirección de Stanley Nelson, profundiza en la epidemia desatada por un narcótico potente y muy accesible para diferentes tipos de públicos en la década de los 80: el crack.
Como sabemos, el crack es una droga ilegal que algunas personas utilizan a con fines recreativos. Es resultado de la mezcla en ciertas proporciones del clorhidrato de cocaína y bicarbonato de sodio. ¡Atención! Varios especialistas la consideran la variante de la cocaína más adictiva, ya que es capaz de provocar una dependencia incluso en personas que la consumen por primera ocasión.
Si te gustó algunas de las siguientes producciones relacionadas con el consumo de drogas y adicciones, es posible que el nuevo documental de Netflix sea de tu agrado:
- Heroína(s)
- Understanding the Opioid Epidemic
- Rusell Brand: From Addiction to Recovery
- Addiction
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Sinopsis
Stanley Nelson nos lleva por un apasionante viaje a la década de los 80, en un documental que explora la epidemia del crack. Es un relato histórico sobre una conspiración y casos de corrupción aberrantes, los cuales llevaron a desatar una crisis sanitaria y social en Estados Unidos. Es un señalamiento contra el gobierno y los medios de comunicación, quienes jugaron un papel clave en el azote de esta epidemia sobre la comunidad de piel negra.
“Explora la compleja historia del crack en la década de los 80, cuando aparece una potente droga barata que enciende las alarmas morales y el racismo de la época”, se puede leer en la sinopsis oficial de Netflix.
Tráiler del documental Crack: Cocaína, corrupción y conspiración
No dejes de ver el tráiler de este documental que tiene mucho que aportar sobre un episodio dramático en Estados Unidos. Fue una etapa oscura que arrancó a principios de los 80 y que se extendió hasta los primeros años de la siguiente década. No podemos olvidar que tuvo consecuencias sociales de gravedad. Por ejemplo, se dio un incremento de la violencia y el crimen en varias ciudades estadounidenses.
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Producción y curiosidades
Las expectativas sobre el documental Crack: Cocaína, corrupción y conspiración son elevadas, principalmente, por el hombre en la silla de director. Stanley Nelson es uno de los realizadores de documentales más reconocidos y prestigiados. El creativo tiene una orientación hacia las producciones que exploran a profundidad la historia de la comunidad afroamericana, así como sus diferentes experiencias.
Entre sus trabajos más destacados se encuentran títulos como Los viajeros de la libertad, Wounded Knee, Sweet Honey in the Rock: Raise Your Voice y Joneston: The Life & Death of People’s Temple, por mencionar algunos.
“Quería estar en este documental (Crack: Cocaína, corrupción y conspiración) porque tengo la firme convicción de que el impacto de la era del crack no ha sido analizado completamente. El crack alimentó la desigualdad racial y económica, la vigilancia policial hiperagresiva, el encarcelamiento masivo y la corrupción gubernamental al más alto nivel”, declaró en conversación con los chicos de Collider.
En una entrevista el año pasado para IndieWire, el director habló sobre la ola de protestas que se desataron en el país tras el crimen contra George Floyd por parte de las fuerzas policíacas de Minneapolis, Minnesota.
“…es importante que los realizadores de documentales comprendan que somos la noticia (…) Realmente, creemos que este es un momento en el que los cineastas de color pueden tener la oportunidad de contar sus historias”, sentenció.
Crítica de Crack: Cocaína, corrupción y conspiración
Las reacciones en torno al nuevo documental de Nelson son positivas. Algunos críticos especializados aceptaron que se trata de un trozo de realidad histórica con mucha fuerza. Asimismo, destacan el talento del documentalista para presentar un relato interesante y que envuelve a través de diferentes recursos narrativos.
En su review para variety.com, Owen Glieberman habló sobre sus impresiones tras ver Crack: cocaína, corrupción y conspiración.
“Nelson tiene el talento del documentalista para hacer la historia mucho más interesante que las mitologías que atraviesa, ha dirigido una producción que se mantiene fiel a la descomunal devastación que dejó la epidemia de crack a su paso. Al mismo tiempo, examina todas las formas en que el gobierno y los medios de comunicación utilizaron la cruda realidad del crack, volviéndolo contra las mismas personas que estaban siendo víctimas del narcótico”, sentenció.
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Curiosidades sobre la epidemia del crack en Estados Unidos
- La primera vez que apareció el nombre de crack para referirse a esta droga fue a través de las páginas del New York Times el 17 de noviembre de 1985.
- En aquellos años, Colombia era el principal proveedor de cocaína para el mercado estadounidense. Esta droga entraba al país a través de Miami, pero provenía de territorio colombiano.
- El precio de la cocaína se desmoronó debido al exceso de producto en el país, lo que llevó a algunos laboratorios a crear una droga sólida fumable que era fácil de producir y distribuir. Así inició la pesadilla.
- Solo en el año de 1985, se estima que los casos de emergencia derivados por el consumo de cocaína se elevaron más de 10%.
- Esta etapa oscura influyó para la realización de otros documentales como High on Crack Street: Lost Lives in Lowell y The Seven Five.
- Una prueba de su impacto en la criminalidad es que la tasa de homicidios de hombres de piel negra entre 14 y 17 años se incrementó a más del doble entre los años 1984 y 1989.