Amnistía Internacional enfrenta un fuerte acoso por parte del Gobierno de India.
Este viernes, Amnistía Internacional (AI) alertó sobre el allanamiento de sus oficinas en India, después de que las autoridades locales ordenaran una redada. El organismo defensor de los derechos humanos denunció estos actos de acoso en las 2 sedes que tiene en el país asiático, mientras que los funcionarios locales intentan disfrazar los hechos con argumentos que lucen demasiado débiles.
Amnistía Internacional dijo que los últimos meses estuvieron llenos de dificultades, ya que el acoso gubernamental se intensificó en India para alcanzar niveles extremos.
“Durante el último año, ha emergido un patrón de acoso cada vez que Amnistía Internacional denuncia las violaciones contra los derechos humanos en la India“, explicó en una serie de tuits.
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Las acusaciones oficialistas
De acuerdo con el Buró Central de Investigaciones (CBI, por sus siglas en inglés), Amnistía Internacional contradice las normas y reglamentos vigentes en India en materia de financiamiento. Presuntamente, existen motivos para creer que no están respetando la Ley de Contribución Exterior y el Código Penal del país. Las autoridades indicaron que el organismo recibió contribuciones de sude principal en Reino Unido, aunque ello atente contra las disposiciones legales.
Por supuesto, llegó la respuesta del organismo a través de sus canales oficiales:
“Amnistía Internacional
India cumple por completo la ley india e internacional. Nuestro trabajo en la India, como en cualquier otra parte, es defender y luchar por los derechos humanos internacionales”, sentenció.
Amnistía Internacional, víctima de acoso gubernamental en India
Miembros de Amnistía Internacional India, así como de otros organismos de derechos humanos, criticaron el proceder del gobierno en los últimos meses. Acusaron a las autoridades de endurecer las normas contras las organizaciones sin fines de lucro. Supuestamente, sería un intento descarado de silenciar las denuncias hechas por los activistas, quienes documentan toda clase de violaciones y crímenes.
Prueba de ello, las acciones que tomaron contra Greenpeace, organización ambientalista que fue obligada a reducir a su personal a niveles mínimos. De igual manera, enfrentó el congelamiento de sus cuentas bancarias, algo similar a lo que sucedió con Amnistía Internacional el pasado mes de octubre.
Las acciones contra este último organismo serían una respuesta a las acusaciones hechas por sus integrantes sobre violaciones contra los derechos humanos de activistas y líderes políticos.
Fuente: dw.com