Mark Hoffman: Un falsificador entre mormones (Murder Among The Mormons) es una miniserie documental que se estrenó el 3 de marzo de 2021. Es una producción original de Netflix que está dirigida por Jared Hess y Tyler Measom, la cual toma como base la verdadera historia del conocido falsificador y asesino estadounidense.
Nacido el 7 de diciembre de 1954, Hoffman es conocido por haber falsificado documentados relacionados con el movimiento Latter Day Saint. Cuando sus engaños iban a ser revelados, decidió construir bombas para asesinar a 3 personas en Salt Lake City, Utah. Sin embargo, la explosión accidental de una de ellas en su propio auto lo convirtió en sospechoso, un suceso que dejaría expuestas sus estafas.
Si te gustan las miniseries documentales, Netflix tiene algunas recomendaciones dentro de su catálogo. Entre ellas, se encuentran los siguientes títulos:
- Habitación 2806: Recuento de una acusación
- Detlev Rohwedder: Un crimen perfecto
- Crack: Cocaína, Corrupción y Conspiración
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Sinopsis
La miniserie documental presenta la historia y, especialmente, los asesinatos cometidos por Mark Hoffman en el año 1985. Este sujeto es considerado como uno de los mejores falsificadores de toda la historia, llegando a engañar a coleccionistas y expertos con documentos falsos relacionados con la historia de Estados Unidos y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la religión que profesan los mormones.
“En esta increíble historia de crímenes reales, un ambicioso engaño se torna macabro y sacude hasta los cimientos de a una iglesia global”, se puede leer en la sinopsis oficial de Netflix.
Tráiler de Mark Hoffman: Un falsificador entre mormones
Te presentamos el tráiler de Mark Hoffman: Un falsificador entre mormones, donde se pone especial atención de la Carta Salamandra. Dicho documento falsificado presentaba la visión sobre la vida del fundador del mormonismo, Joseph Smith.
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Curiosidades
Mark Hoffman es considerado uno de los falsificadores más sagaces de la historia. Su carácter inescrupuloso lo llevó a vender una copia fraguada de la Segunda Ceremonia Ungida a la Universidad de Utah, además de colocar en la Bóveda de la Primera Presidencia una carta escrita presuntamente por Joseph Smith.
En poco tiempo, Hoffman comenzó con sus grandes descubrimientos, hallando transcripciones y cobrando importantes recompensas. El negocio era tan rentable que incluso dejó de estudiar medicina para dedicarse al tráfico de antigüedades y reliquias. Miles de dólares entraron a su cuenta bancaria por hallazgos como billetes blancos. Sin embargo, cuando surgió la amenaza de que sus estafas salieran a la luz, Hoffman decidió actuar de forma radical.
Un par de bombas acabaron con la vida de un inversionista asociado con Hoffman, Steve Christensen, así como la esposa del jefe de este último. Una tercera bomba explotó en el coche del falsificador, quien figuró entre los principales sospechosos. Fue cuestión de tiempo para que confesara todos sus engaños, siendo acusado de un par de homicidios y enriquecimiento por fraude.
“Mi punto de vista cuando falsificaba un documento y lo vendía no era que yo estaba engañando a la persona a la que se lo vendía porque nunca se descubriría que el documento era un fraude. Mi ejemplo sería la Iglesia Mormona. Para mí, no tiene importancia si Joseph Smith tuvo o no la primera versión, siempre y cuando, la gente lo crea. Lo importante es que la gente crea”, llegó a decir en una serie de entrevistas posteriores a la gran revelación.
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Críticas y opiniones sobre Mark Hoffman: Un falsificador entre mormones
La prensa especializada recibió la miniserie documental de Netflix con comentarios mixtos. Algunos creen que la historia no es abordada con toda la profundidad que merece un caso como el de Hoffman, mientras que otros consideran que tiene la extensión adecuada para mantener vivo el interés.
Por ejemplo, Daniel Fienberg escribió una reseña para thehollywoodreporter.com donde reconoce que el espectador queda con la sensación de que la historia es demasiado corta o, caso contrario, larga y redundante.
“La nueva serie de Netflix (…) es de alguna manera demasiado larga y demasiado corta. Definitivamente, pudo haber sido un documental de 100 minutos, pero con solo 3 episodios, uno de 45 minutos, al menos no tiene relleno intrusivo (…) Una historia convincente no contada de manera muy convincente”, escribió.
Brian Tellerico también escribió una reseña sobre la producción documental para el medio rogerebert.com.
“…lo que me resulta aún más decepcionante es que el tiempo de ejecución extendido solo conduce a la repetición en lugar de las preguntas intrigantes que inspiró esta historia real y luego sigue sin preguntar sobre religión y fe ciega”, señala.
Después de ver la miniserie documental, nos gustaría que compartieras tu opinión sobre ella ¿Te gustó? ¿Ya conocías esta historia? Te leemos en los comentarios.
