La escasez de chips es un problema que está golpeando a varias industrias. Los llamados semiconductores son piezas elementales para el funcionamiento de todos los productos digitales. Entonces, podemos imaginar el caos que existe cuando la oferta se queda corta ante los pedidos excesivos que llegan desde diferentes sectores.
La mala noticia para las empresas, tanto de autos como de consolas de videojuegos o computadoras, es que dicha problemática no acabará este año. Los especialistas aseguran que, cuando menos, la estabilización podría insinuarse hasta el segundo semestre de 2022. Así lo advierten también algunas compañías relacionadas con esta crisis en Taiwán.
De la misma manera, se estima que la escasez de chips golpeará de una forma radical las ventas de varios sectores. Por ejemplo, la industria automotriz perdería alrededor de 61,000 millones de dólares por ventas no concretadas, ya que varias marcas han tenido que retrasar la producción de unidades. Por supuesto, la industria electrónica enfrentaría una situación de crisis similar.
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Un pronóstico poco alentador
Las empresas esperaban tener una recuperación acelerada este 2021 conforme avanzaran las campañas de vacunación. Sin embargo, problemas como la escasez de chips van contra estas expectativas en diferentes giros. Es un problema que no permite responder a la creciente demanda de diferentes bienes, incluyendo autos, computadoras y otra gran variedad de electrónicos.
“La oferta en las fundiciones es demasiado ajustada. La capacidad para el empaquetado y la prueba de chips también es escasa (…) El cuello de botella del suministro de chips podría seguir sin resolverse durante el primer semestre de 2022”, comentó el presidente de Innolux Corp, James Yang.
De igual forma, el ejecutivo detalló que algunos empaquetados de chips tardan alrededor de 11 meses en salir rumbo a entrega. A la par, recordó que industrias como la automotriz y la de teléfonos inteligentes demandan chips compatibles con redes 5G, por lo que existen presiones desde varios frentes.
Las previsiones apuntan a un daño profundo en las empresas que comercializan productos electrónicos, especialmente, aquellas que están enfocadas en la venta de computadoras. Una consecuencia de la escasez de chips será, de forma inevitable, el incremento de los precios en algunos de estos equipos.
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Un problema no tan fácil de resolver
De acuerdo con el analista Richard Windsor en declaraciones para bbc.com, la solución no atraviesa por construir más plantas. Más allá del asunto de la inversión necesaria, los periodos son demasiado largos como para empezar a ver resultados.
“Se necesitan entre 18 y 24 meses para abrir una planta después de comenzar a construirla (…) E incluso una vez que las has construido, debes ajustarla para aumentar la producción, lo que también lleva tiempo (…) Esto no es algo que pueda simplemente prenderse y apagarse”, comentó.
La razón por la que la industria automotriz está resultando tan afectada en comparación con otros rubros, se debe a que los fabricantes no tienden a acumular componentes o armar reservas. Caso contrario a lo que sucedió con algunas firmas de diferentes sectores, tal es el caso de Huawei. La marca había solicitado una reserva de chips importante como una medida de precaución ante la posibilidad de un bloqueo más agresivo por parte de Estados Unidos.
