La movilidad eléctrica impulsó un cambio de paradigma entre los fabricantes de autos. A ciertas marcas les está costando mucho trabajo girar el timón, mientras que otras navegan con mayor soltura entre las nuevas aguas. Esta semana, Audi llevó a cabo la presentación de un concepto que muestra su visión a mediano y largo plazo. Se trata del Audi Grandsphere, un sedán de gran tamaño que confirma su maestría cuando toca hablar de deportividad, lujo y vanguardismo.
A través de sus diferentes plataformas, Audi no tuvo empacho en mostrar los principios estéticos que normarán su próximo lenguaje de diseño. Atención a este punto, ya que será muy interesante ver cómo transitan del catálogo actual a coches con un toque futurista descarado. Este prototipo abandera bastante bien la nueva propuesta de la compañía, la cual buscará refinar la experiencia de viaje a un nivel superior.
-PUBLICIDAD-
La inversión de Audi para migrar a los autos eléctricos fue noticia a finales del año pasado. Sin embargo, sería lamentable que una estrategia financiera tan agresiva no viniera acompañada de una revolución en los conceptos clave. De esta forma, la firma alemana ratifica que tienen las cosas claras en materia de diseño, apostando por una estética que raya entre lo deportivo, exuberante y lujoso.
¿Cómo es el Audi Grandsphere?
El diseño del Audi Grandsphere transmite sensaciones únicas. Es un coche con una carrocería que anticipa un gran comportamiento aerodinámico. El objetivo del equipo que participó en este proyecto fue crear un automóvil que garantizara máximo confort, tomando como inspiración la experiencia de viajar en primera clase a bordo de un avión. Claramente, estamos ante una de las propuestas más evolucionadas de la marca.
Para ofrecer gran libertad en el interior y recrear esa sensación de estar dentro de una cabina espaciosa, Audi construyó este sedán de 5,300 mm de largo, 2,000 mm de ancho y 1,300 mm de alto. A diferencia de algunas marcas que renuncian tajantemente a las parrillas en sus coches eléctricos, la compañía alemana la mantiene como un elemento de gran peso en la parte frontal. Su protagonismo sólo se ve mermado por unos faros afilados que le dan una apariencia desafiante.
Vale la pena decir que esa parrilla no es puramente decorativa, sino que sirve para albergar todos los sensores necesarios para los sistemas de conducción autónoma. A los costados, el vehículo monta rines de 23 pulgadas, mientras que su gigantesco pilar C sirve de preámbulo a una parte trasera con un medallón poco convencional. De igual manera, integra luces traseras delgadas que se incorpora perfectamente a los trazos ágiles del coche.
¿Cómo es la cabina?
La cabina del concepto de Audi refleja la misma filosofía minimalista, pero cargada de vanguardismo tecnológico. En primer lugar, encontramos un volante achatado en la parte superior e inferior. Asimismo, prescinde de la mayoría de los controles, apostando sólo por mandos para gestionar la temperatura. La compañía señaló que no será necesario manipularlos mediante contacto, sino que será posible realizar acciones a través de gestos. Lo curioso es que no encontramos pantallas, sino que las imágenes se proyectan sobre las superficies de materiales finos.
El coche incorpora asientos individuales que pueden reclinarse hasta 60 grados. Además, sorprende con una consola central que se transforma en un minibar, ideal para disfrutar de una bebida mientras reproducimos nuestro contenido preferido en la parte frontal. Audi recalcó que todos los materiales usados al interior provienen de prácticas reciclables. La sustentabilidad es otro de los principios que marcarán los diseños y proyectos de la época.
El diseñador de Interiores de Audi, Maksymilian Nawka, habló sobre cómo desarrollaron el habitáculo y cuáles fueron sus intenciones.
“Encontramos estas fotos desde la cabina con los pilotos y la puesta de sol, y pensamos, ¿No es esto mejor que volar en primera clase? ¿No es mejor pilotar el avión solo? Entonces, en este caso, combinados los dos mundos”, apuntó.
¿Qué motor lleva el Audi Grandsphere?
Claramente, todavía falta mucho camino para que el Audi Grandsphere se materialice y tome el lugar del A8. Por ello, no es posible hablar de prestaciones definitivas. Sin embargo, el tren motriz eléctrico de este concepto lleva un par de motores eléctricos. En conjunto, dichos propulsores entregan 720 caballos de fuerza y 708 lb-pie de torque.
La compañía precisó que será compatible con sistemas de carga de 800V, lo que le permitiría al automóvil pasar del 5% hasta el 80% de carga en sólo 25 minutos. En tanto, su batería tendría la capacidad para entregarle una autonomía de hasta 750 kilómetros por carga completa.
Presuntamente, el vehículo de producción será revelado de manera oficial en 2024, con miras a arrancar su producción un año después. La empresa europea desplegará una campaña importante para convertirlo en su buque insignia.
¿Te gusta el diseño del Audi Grandsphere? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!