Uno puede acostumbrarse a no ir al cine, no llevar un celular gama alta o el coche último modelo, pero no puede acostumbrarse a no comer. La alimentación forma parte de las necesidades básicas del ser humano, por lo que entendemos totalmente que haya gente preocupada por las palabras del CEO de Kraft Heinz, Miguel Patricio. Sus declaraciones sobre los precios de alimentos sólo generan incertidumbre y temor.
En una entrevista con la BBC, el ejecutivo aseguró que su compañía está subiendo los precios de varios de sus productos en diferentes mercados. Explicó que no se trata del incremento en el costo de un producto específico, sino que el mundo se encuentra en medio de una inflación generalizada. De esta manera, resaltó que la situación es más crítica que en años pasados, donde sólo se reportaban aumentos de precios en productos alimentarios específicos.
Aunque este fenómeno golpea con fuerza al mercado estadounidense, Miguel Patricio precisó que la subida de precios está ocurriendo en diferentes latitudes. Asimismo, dijo que la firma está lista para implementar los incrementos en otros países cuando lo consideren necesario. Prácticamente, el directivo da por hecho que esto sucederá a nivel internacional.
Los comentarios del representante de Kraft Heinz se ajustan al fenómeno reportado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Dicha entidad advirtió que el costo de ingredientes como cereales y aceites derivó en un aumento generalizado de alimentos como no se había visto en una década. Sin duda, se trata de una situación que rompe con las tendencias, algo que se vio acentuado con el impacto de la pandemia de Covid-19.
¿Por qué están subiendo los precios de los alimentos?
Miguel Patricio no culpa totalmente a la crisis sanitaria del incremento de los precios de los alimentos. Es evidente que la pandemia tendrá una repercusión importante a corto y mediano plazo, pero la variación en los costos también responde a otros factores. El CEO de la firma puso de ejemplo lo que está pasando en el mercado británico y estadounidense.
“Específicamente, en Reino Unido, [un factor importante es] la falta de conductores de camiones. En el caso de Estados Unidos, los costos en el área logística también aumentaron de forma sustancial, sumado a que hay escasez de mano de obra en determinadas áreas de la economía”, señaló.
El comentario que causó mayor ruido en la prensa internacional, así como en redes sociales, tiene que ver con el impacto del aumento de precios de los alimentos en la economía de las personas. A su consideración, la gente debe acostumbrarse a tener que pagar más por su comida debido a que hay un desfase notable entre la oferta y la demanda recurrente. Asimismo, recordó que la población mundial sigue creciendo, mientras que la cantidad de campos de cultivo no lo hace de forma proporcional.
Por otro lado, Miguel Patricio tocó el tema de la responsabilidad empresarial. Expresó que las compañías deben mitigar el incremento de los costos y absorber ciertas cargas para no pasar toda la variación al bolsillo de los consumidores. Por supuesto, se trata de un tema de conciencia social que, si somos estrictos, rara vez se vez en el mundo empresarial al más alto nivel.
“Creo que depende de nosotros, de la industria y de las otras empresas tratar de minimizar esos aumentos de precios (…) Ya sea maíz, azúcar, café, soja, aceite de palma, lo que sea, todos estos productos alimenticios básicos han aumentado”, puntualizó.
La emergencia alimentaria puede ser peor
La advertencia del CEO de Kraft Heinz sobre precios de alimentos elevados va de la mano con las alarmas lanzadas por organismos internacionales. El indicador de la ONU sobre los costos mundiales del sector se ha disparado a un máximo en al menos una década. Los expertos consideran que el escenario es complicado ante la escasez de oferta, costos de flete y falta de trabajadores.
La situación puede volverse más crítica e insostenible en varias regiones debido a la actual crisis energética. Las elevadas facturas en energía impactaron de lleno los costos de producción de fertilizantes y de transporte de bienes. El economista senior de la FAO, Abdolreza Abbassian, aseguró que esta combinación de problemáticas promete agravar las cosas a un nivel extremo.
“Es esta mezcla de factores lo que comienza a ser preocupante (…) No se trata sólo de las cifras aisladas de los precios de los alimentos, sino de todas las variables combinadas. No creo que nadie esperara hace dos o tres meses que los precios de la energía se volvieran tan elevados”, puntualizó.
Los analistas aseguran que el mundo se enfrenta a la peor crisis de hambruna en los últimos 15 años. De igual manera, recalcan que la emergencia alimentaria volverá a golpear con mayor fuerza a las naciones más pobres, debido a que son las que muestran una mayor dependencia de las importaciones. Por otro lado, una crisis alimentaria puede ser un detonante en países donde existe inconformidad social, dando paso a movimientos que generen una gran inestabilidad política.
“[El mercado alimentario] se comportará de forma nerviosa durante un largo tiempo”, agregó el experto, quien cree que el impacto de la subida de los precios de alimentos será más notable el próximo año.
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