El juego del calamar es una de las series más exitosas de 2021. La ficción surcoreana que aterrizó en Netflix se volvió un fenómeno global. La popularidad de dicha producción irrumpió con fuerza en prácticamente todos los países, incluyendo aquellos donde la plataforma de streaming no tiene presencia. Pero, ¿qué sucede cuando un show de este tipo se topa con un gobierno autoritario y represor? Sólo hace falta ver lo que sucedió con aquellos que vieron o distribuyeron El juego del calamar en Corea del Norte.
Desde el principio, las autoridades del país comunista expresaron su desagrado hacia la popular serie surcoreana. Por ejemplo, el sitio web Arirang Meari tundió con fuerza al título que ganó numerosos elogios por su originalidad y crudeza. El medio propagandístico aseguró que es un retrato de la terrible realidad que golpea al pueblo surcoreano, describiendo al país como un centro de pobreza y desigualdad brutal. Por supuesto, sus críticas no hicieron eco en el escenario global, a sabiendas de la terrible situación que enfrenta la gente de dicha región del mundo.
El reporte trascendió en Occidente gracias al medio Variety, uno de los más populares de este lado del charco. El sitio recordó que Corea del Norte avaló a finales del año pasado una ley llamada “Eliminación del pensamiento y la cultura reaccionarios”. La normativa establece limitantes claras y contundentes contra el material cultural que consideren inapropiado. Sobra decir que la normativa suele zanjar de golpe cualquier producción que llega desde Estados Unidos y sus aliados políticos.
Como podemos anticipar, la serie El juego del calamar entra en dicha categoría. El país no tuvo reparo en incluir dicha producción en su lista de contenidos prohibidos. De esta forma, se sumó a un cesto bastante nutrido de producciones vetadas, las cuales van desde películas hasta obras de teatro y libros. Poco les importa que se trate de la serie más exitosa en toda la historia de Netflix, una plataforma que tampoco tiene cabida dentro de la industria del entretenimiento en territorio norcoreano.
Condenas a muerte y prisión
Según información de Radio Free Asia, las autoridades de Corea del Norte están aplicando un veto estricto sobre la serie El juego del calamar. Prueba de ello, impusieron sentencias de prisión contra estudiantes se secundaria que fueron atrapados viendo el título surcoreano. No es una broma. Los jóvenes que decidieron desafiar la prohibición a escondidas fueron castigados con penas de cárcel. Por el momento, desconocemos el número de años que se les imputaron a cada uno de ellos.
El adolescente que compró el disco con la serie grabada recibió cadena perpetua. En tanto, los maestros del colegio que no impidieron la reproducción del contenido también sufren duras sanciones. Por ejemplo, algunos de ellos han sido desterrados, por lo que serán llevados las minas para trabajar a marchas forzadas.
Tras dar con los adolescentes, las autoridades los presionaron para que revelara cómo habían obtenido acceso a la serie de Netflix. Esa investigación condujo a las fuerzas del orden público a un hombre, quien decidió llevar al país la serie mediante una memoria USB. El contrabandista enfrenta una sentencia de muerte por violar la ley, por lo que está condenado a pasar frente a un pelotón de fusilamiento. Todavía no podemos asimilar que una persona vaya a ser ejecutada por el simple hecho de haber visto una serie de televisión.
Las condenas de este tipo no son nuevas en Corea del Norte. El pasado mes de abril, las autoridades llevaron a cabo la ejecución pública de un hombre que comercializaba la serie y varias USB con producciones surcoreanas.
Cosas que debes saber sobre El juego del calamar
El juego del calamar llegó a Netflix el 17 de septiembre de 2021, siendo aclamada tanto por la crítica como por el público. La ficción nos presenta la historia de 456 personas que entran a un juego misterioso que se transforma en una auténtica lucha por la supervivencia. Los participantes deben competir a diario en diferentes dinámicas infantiles, pero cuya consecuencia tras el fracaso es la muerte.
Contrario a lo que muchos piensan, El juego del calamar estaba pensado originalmente como una película. El director Hwang Dong-hyuk quería desarrollar un largometraje, el cual llevaría por título Round Six. La historia estaba cerrada en 2008, pero muchos estudios y productoras le dieron la espalda tras encontrar la trama general como demasiado perturbadora y grotesca.
Una anécdota que revela el compromiso del director con la serie fue la pérdida de su dentadura debido al estrés. El creativo sufrió la caída de sus dientes debido a sus numerosas preocupaciones financieras. Cuando se le preguntó sobre la secuela, dijo que todavía no se encuentra trabajando en ella. Si bien no ha sido confirmada por Netflix, es lógico pensar que se concretará tarde o temprano.
Si acudes a Corea del Sur, la misteriosa muñeca de gran tamaño es una atracción que puedes visitar. Se encuentra instalada en el condado de Jincheon, una región rural que está ubicada a sólo 3 horas de la capital Seúl. La muñeca fue prestada a la producción de Netflix para sacar adelante la ficción, pero posteriormente volvió al resguardo de las autoridades de la región.
¿Qué opinas de los castigos en Corea del Norte contra las personas que ven o distribuyen el juego del calamar? Gracias siempre por leer, comentar y compartir.
