En 2013, Maserati dio de qué hablar con el ambicioso lanzamiento de un sedán ejecutivo. La compañía utilizó el Salón del Automóvil de Shanghái para presentar la primera generación del Ghibli. La firma italiana se hacía notar con el estreno de un coche premium, un rival de consideración para el BMW Serie 5. Lamentablemente, el automóvil falló en su misión, convirtiéndose en un vehículo sin espacio ante la fiebre de las SUV. Finalmente, el Maserati Ghibli estaría viviendo sus últimos años de producción.
El coche de la casa italiana nunca logró consolidarse dentro de la categoría, una situación que sería irreversible a consideración de la compañía. Ante los desafíos que plantea la electrificación y la enorme popularidad de las SUV, Maserati daría una estocada a esta generación del modelo. El fracaso del coche en volúmenes de venta también motiva a tomar medidas drásticas. De acuerdo con un reporte de Automotive News, el vehículo no sobrevivirá más allá de 2023.
Aparentemente, la compañía renunció a cualquier esfuerzo para reinventar su sedán deportivo. No querría gastar más recursos en una actualización profunda, quizá guardando esta posibilidad para un futuro donde haya mayor margen de maniobra. Según los rumores lanzados por el medio, el vehículo no tendrá un reemplazo. La prioridad de la compañía sería impulsar el posicionamiento de la Grecale para convertirla en un modelo de éxito. El interés de los usuarios por la SUV no parece ir a la baja, pese a que algunos mercados todavía tienen preferencias por los sedanes.
De esta forma, el Ghibli se suma a la lista de sedanes que han encontrado el fin en la era reciente por un mercado poco amable con otro tipo de carrocerías. Aunque Maserati no confirmó o desmintió la información, no suena demasiado ilógico pensar que el automóvil ha sido condenado a muerte. La mayor parte de los fabricantes está deshaciéndose de modelos que no aportan demasiado a su volumen de ventas. Los tiempos no están para malgastar o aferrarse a proyectos que no han cumplido con sus objetivos de rentabilidad.
Maserati renunciaría al Ghibli, pero no a los sedanes
El posible fin de la producción del Maserati Ghibli en 2023 no quiere decir que la marca renunciará a los sedanes deportivos. La empresa no tiene pensado hacerlo, ya que forma parte de su genética. Por ejemplo, el año entrante tiene agendado el lanzamiento de un Gran Turismo, además de que sostiene en el catálogo a uno de los deportivos más anhelados del mercado, el MC20. Concretamente, la presentación de este último coche marcó el inicio de nueva era para la compañía. Es evidente que está urgida de salir de la sombra de coches como el Ghibli o la Maserati Levante.
Otro suceso clave para dar un giro de timón fue la fusión de FCA y PSA. El nacimiento de Stellantis brinda mayores posibilidades a Maserati, que busca aprovechar las nuevas fortalezas del grupo. En su momento, dio la nota con la presentación del motor Nettuno V6, integrado en el MC20. Los lanzamientos más importantes de la firma en el corto plazo tienen como protagonistas a la Grecale y la Levante Hybrid.
Sin embargo, la nueva estrategia traerá mucho más cosas el próximo año. Por ejemplo, veremos el nuevo Gran Turismo y un totalmente inédito GranCabrio. De la misma manera, obtendremos variantes eléctricas, sumado a un MC20 Spyder y otro con propulsión cero emisiones. De igual manera, la Grecale totalmente eléctrica haría su debut durante 2022. Finalmente, es posible que el Quattroporte presente su rostro renovado en 2023, incluyendo el lanzamiento de su versión con motores eléctricos.
Hasta hace algunos días, el fin de la producción del Maserati Ghibli no estaba en el mapa. No podíamos imaginarlo tras atestiguar el restyling de 2020, incluso con la introducción de una variante híbrida.
Un deportivo lujoso que no lo es tanto
Una de las grandes críticas contra el Ghibli tiene que ver con su precio. Por supuesto, sabemos que la firma del tridente no se caracteriza por modelos de bajo costo. Sin embargo, da la sensación de que recibimos menos por nuestro dinero. No es tan lujoso como podríamos pensar por su precio, algo que hizo bastante ruido entre aquellos clientes que demandan máximo confort y sofisticación.
Entre sus principales fortalezas está su diseño llamativo. La actualización le sentó bastante bien en el plano estético, además de que entrega una conducción formidable que agita los sentidos desde que encendemos el motor. Como podemos anticipar, no se preocupa tanto por la eficiencia o reducir consumos. Sus trenes motrices son bastante tragones, por lo que no está pensado para aquellos que buscan grandes emociones sin gastarse demasiada pasta en combustible.
No hay lugar para motores 4 cilindros. El Maserati Ghibli 2022 esconde debajo de su cofre un motor V6 twin turbo con 345 caballos de fuerza. En el caso de las versiones superiores con V6, esa cifra asciende hasta los 424 caballos, mientras la configuración con el V8 twin turbo despliega 580 caballos. En lo que concierte a experiencia de manejo, hay pocas cosas que reprocharle al vehículo. Es un auto sumamente divertido de manejar, pero no entendemos por qué el fabricante descuidó tanto el apartado del lujo y el confort. Palidece ante rivales como el Audi A6 y el Mercedes-Benz Clase E.
Los precios del Ghibli rondan alrededor de los 77,700 dólares, aunque la variante Trofeo tiene un costo que rebasa con facilidad los 110,000 dólares. Si consideramos que la mayor parte de los sedanes premium parten de aproximadamente los 55,000 dólares en el mercado estadounidense, es lógico que algunos clientes no estén dispuestos a sacrificar comodidad y lujo en el interior.
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