Hasta hace algunos años, los expertos hablaban de diferentes tipos de autismo. Entre ellos, mencionaban el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del Desarrollo no especificado. Actualmente, los especialistas del tema prefieren agruparlos dentro del concepto de trastornos del espectro autista. Sin embargo, esto también dependerá del manual elegido por los profesionales del sector para emitir sus respectivos diagnósticos.
En este caso, vamos a tomar punto de partida el DSM-5 utilizado por la Asociación Americana de Psiquiatría de Estados Unidos, Argentina y otros países. A diferencia de la CIE-10, se basa en una division de tres grados o niveles, los cuales están determinados por la dependencia de la personas con alguno de dichos trastornos. Antes de abordar las características de cada uno de los grados de autismo, es conveniente partir de una definición concreta.
“Los trastornos del espectro autista, también referidos como trastornos generalizados del desarrollo, son un grupo de alteraciones de comienzo temprano en la infancia que se caracterizan por una perturbación marcada en varias esferas”, aseguran los especialistas.
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De acuerdo con la información científica, la mayoría de las veces este tipo de trastornos tienen relación con alguna alteración genética. Los diferentes grados de autismo y sus caracteristicas son de gran ayuda para que los especialistas prescriban los tratamientos más adecuados. Es importante resaltar que la intervención temprana ofrece mejores oportunidades para alentar un desarrollo favorable y mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familiares
Grado 1
El grado 1, también conocido como síndrome de Asperger, es considerada la forma más leve de Autismo. Las personas dentro de este espectro presentan dificultades notorias para comunicarse, aunque tienen capacidad para construir oraciones completas durante las conversaciones. Sin embargo, suelen decir cosas en momentos poco oportunos debido a sus problemas para entender las convenciones sociales. De la misma manera, tienen dificultades para interpretar el lenguaje corporal.
Pese a que el síndrome de Asperger es el más leve entre los grados de autismo, las personas con dicha condición no pueden pasar de una actividad a otra con facilidad. Además, presentan resistencia al cambio o a intentar cosas nuevas. Debido a afectaciones en su capacidad para organizar y planear, tienen una mayor dependencia a los cuidados y consideraciones de terceros. Con el apoyo y soporte adecuados, pueden alcanzar un relativo grado de independencia en determinadas actividades y áreas.
Grado 2
Las personas con autismo grado 2 requieren apoyo sustancial debido a que tienen dificultades evidentes para la comunicación social. Asimismo, presentan comportamientos extraños y repetitivos, sumado a una incapacidad marcada para enfocarse tras el cambio repentino de actividades. En su lenguaje, suelen armar oraciones simples y cortas, además de que requieren apoyo externo a diario. En este caso, los tratamientos implican con frecuencia terapias del habla y capacitación en habilidades sociales.
El apoyo hacia pacientes con grado 2 es mayor si se compara con el tratamiento de personas con síndrome de Asperger. Incluso, necesitarán de un soporte intensivo a largo plazo. Por otro lado, presentan intereses limitados, mientras que los cambios en la rutina pueden derivar en un comportamiento desafiante.
Grado 3
Entre los grados de autismo, el nivel 3 es el de mayor gravedad. Algunas de sus principales características son un comportamiento prácticamente inflexible y graves problemas para la comunicación. Por ejemplo, las personas dentro de este rango son no verbales o, en su defecto, utilizan muy pocas palabras en su léxico. La mayoría de sus interacciones con terceros están orientadas a satisfacer necesidades inmediatas.
En el caso de los pacientes con grado 3 de autismo, los comportamientos repetitivos interfieren de forma notable en las actividades fundamentales. De igual manera, existe un marcado temor hacia el cambio rápido de actividad o la rutina, un escenario que puede ocasionar enorme angustia y temor.
Es importante mencionar que los niveles o grados de autismo son útiles para el diagnóstico de pacientes, así como para delinear los apoyos generales que necesitará para su desarrollo. Sin embargo, dicha clasificación no entrega una imagen completa de las limitaciones y requerimientos de cada caso. Los especialistas resaltan que los pacientes tienen su propio comportamiento y personalidad, por lo que la atención y tratamientos deben ser altamente individualizados.
