La industria automotriz rueda hacia la propulsión eléctrica. Sin embargo, la transición tardará varios años y hasta décadas. Aunque algunos gobiernos han puesto fecha para dejar de vender autos con motor de combustión interna, esto no quiere decir que el parque actual dejará de circular. Pese a ello, países como España podrían aprobar leyes y reglamentos para prohibir la publicidad de coches de gasolina y diésel. La idea es ir acomodando las estructuras para alentar la venta de autos ecológicos o menos dañinos con el medio ambiente.
El caso de España es representativo porque los fabricantes de autos invierten grandes sumas de dinero en publicidad dentro del territorio. De acuerdo con varios reportes, el país ibérico es uno de los que registra mayor gasto en publicidad automotriz. Tomando en cuenta que las normativas de la Unión Europea (UE) apuntan hacia un mundo más sustentable, algunos políticos españoles creen que es necesario ejercer presión a nivel local. Al menos, así lo considera el partido Más País.
Dicha fracción política presentó ante el Congreso de Diputados una iniciativa en materia de publicidad automotriz. El planteamiento es prohibir la publicidad sobre coches con motores de combustión interna, lo que también afectaría a los vehículos con trenes motrices híbridos enchufables. Básicamente, los legisladores que apoyan la medida creen que esta clase de automóviles deben enfrentar las mismas limitaciones que productos nocivos para la salud, tales como el tabaco y el alcohol.
En los últimos años, las diferentes marcas de autos con operaciones en España han manifestado su interés en la transición eléctrica. Por ejemplo, MG fortalecerá su presencia para impulsar la venta de automóviles cero emisiones. Las compañías son conscientes de que no pueden quedarse estancados, ni posponer el inicio de la transformación. Pese a ello, los legisladores aseguran que es necesario construir un andamiaje sólido que fomente la compra de los coches sustentables.
¿Cuáles serían los cambios reales si se aprueba la medida?
En caso de que la iniciativa en contra de los coches de gasolina y diésel vea luz verde en España, los fabricantes de autos y todos los involucrados no podrán mostrar material promocional en los diferentes soportes. Esto incluye desde anuncios tradicionales en medios de comunicación y vallas sobre la vía pública. El partido Más País escribió su consigna a través de sus diferentes plataformas, incluyendo un mensaje de Twitter donde se observa el escape de un auto lanzando humo negro.
“Proponemos prohibir los anuncios de vehículos contaminantes, igual que ya se ha hecho con el tabaco o el alcohol. Solo hay futuro si es verde y protegiendo la salud (…) No publicitar lo que nos daña. Pedimos que se prohíban la publicidad y los patrocinios de los vehículos contaminantes”, dice el texto.
Para los legisladores de la agrupación política, resulta una contradicción que los programas de movilidad alienten la transición hacia la era eléctrica, pero, al mismo tiempo, sigan permitiéndose las agresivas campañas de venta por parte de las grandes marcas. Después de todo, explicaron que el material publicitario tiene un impacto fuerte sobre las personas expuestas a los anuncios. Si consideramos que las empresas de coches gastaron más de 564 millones de euros en comprar espacios publicitarios, podemos imaginar la dimensión del problema.
Dados los montos invertidos en publicidad automotriz el año anterior, las empresas que saldrían más golpeadas por la medida sería Grupo Volkswagen, Grupo PSA, SEAT, Renault, Opel y Toyota. Sólo queda esperar a los resultados y las conclusiones extraídas del debate entere grupos políticos y sus representantes. Cabe destacar que también habría limitantes para vehículos con este tipo de motores, tales como los barcos y los aviones.
Los países aceleran la transición
Además de España, otros países han dado pasos concretos para no promover la venta de coches de gasolina y diésel. En fechas recientes, Francia sacó adelante una ley que obliga a las marcas de autos a incluir una leyenda en sus anuncios y la publicidad de esta clase de vehículos altamente contaminantes. La frase que acompaña al material promocional es una recomendación para los usuarios recurran a diferentes medios de transporte que no resulten dañinos para la naturaleza.
España se suma a los gobiernos que modificarán diferentes normas para acelerar la llegada de la era eléctrica. Por ejemplo, Estonia puso el ejemplo al convertirse en el país europeo con mejores subvenciones para comprar autos eléctricos. A fin de que los ciudadanos renueven los vehículos de sus cocheras, el gobierno local decidió absorber hasta la mitad del precio total del coche cero emisiones. En tanto, naciones como Alemania otorgan un bono nade despreciable de hasta 9,000 euros, lo que equivale aproximadamente a 209,900 pesos mexicanos (MXN).
Además de esta política de apoyos, otros países de la región adoptaron una estrategia diferente para alentar la compra de automóviles eléctricos. Por ejemplo, las autoridades de Dinamarca realizan descuentos considerables sobre los gastos de matriculación. Algo similar ocurre en Noruega, una de las naciones más avanzadas en la adopción de coches cero emisiones. El país exenta a los compradores de vehículos eléctricos de pagar el IVA, ya sea que sea un ejemplar totalmente nuevo o usado.
Estaremos pendientes de lo que ocurra en España con la propuesta de vetar la publicidad sobre coches de gasolina o diésel. Como podemos deducir, los fabricantes de autos del país se oponen a esta iniciativa (en su mayoría), debido a que sería un duro golpe a sus ventas. La única reacción probable después de una medida de este tipo es una caída en el volumen de transacciones en la categoría.
¿Crees que es tiempo de tomar una medida de este tipo sobre los coches de gasolina y diésel en España? ¿En qué tiempo crees que tu país esté listo para adoptar medidas similares? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir, colega!