A medida que crece la demanda de coches eléctricos, también lo hace la preocupación para asegurar el suministro. En este escenario, el gobierno de Estados Unidos propuso la inversión de alrededor de 3,000 millones de dólares para la producción de baterías.
La administración encabezada por el mandatario Joe Biden incluyó este movimiento estratégico en su paquete de infraestructura bipartidista. El mandatario y compañía están conscientes de que no podrán pelear al mismo ritmo si no logran garantizar el abastecimiento.
El coordinador de Implementación y asesor principal de Joe Biden, Mitch Landrieu, recalcó la importancia de fortalecer la producción de baterías para autos eléctricos en Estados Unidos. Recalcó que la inversión es ineludible para tener un futuro en la industria de la movilidad eléctrica.
“Para ayudar a que los vehículos eléctricos funcionen [dentro del país], también debemos aumentar la producción de baterías de ion-litio y necesitamos abastecimiento nacional responsable y sostenible de los materiales críticos utilizados para fabricar baterías de ion litio, como litio, cobalto, níquel y grafito”, detalló.
El discurso de Biden recuerda un poco a la postura nacionalista de Trump, ya que encontramos referencias al “Made in America” como el paso fundamental para sostener la industria y responder de manera eficiente a los nuevos esquemas de movilidad.
La movilidad eléctrica, un asunto que interesa a Biden
Todo tema que toque la industria energética es de interés nacional. Landrieu consideró que el Departamento de Energía hace lo correcto con una inversión superior a los 3,000 millones de dólares para respaldar la producción de baterías de ion-litio. Además, encaja con las inversiones realizadas en otras áreas paralelas.
“La ley de infraestructura bipartidista destina más de 7,000 millones de dólares para fortalecer la cadena de suministro de baterías de Estados Unidos, que nos ayudará a evitar interrupciones, reducir el costo y acelerar la producción de baterías en Estados Unidos para satisfacer la demanda. Así que hoy, el Departamento de Energía anuncia 3,160 millones de dólares para respaldar la fabricación, el procesamiento y el reciclaje de baterías financiado por la ley de infraestructura bipartidista”, refirió en declaraciones recuperadas por edition.cnn.com.
La intención del gobierno de Biden es que Estados Unidos sea un país líder para la movilidad eléctrica. La meta es que la mitad de todas las ventas de los coches eléctricos en el país representen más de la mitad para el año 2030.
Es una meta ambiciosa, pero que dependerá mucho de la postura de los fabricantes y su capacidad para garantizarse el suministro de componentes. Recordemos que la industria automotriz encaró una severa crisis de semiconductores derivado de la pandemia de Covid-19.
La estrategia de Estados Unidos no solo atraviesa por fortalecer la producción de batería. El gobierno contempla 7,500 millones para cargadores de coches cero emisiones, 5,000 millones para autobuses eléctricos y otros 5,000 millones para autobuses escolares con este tipo de propulsión.
La independencia energética, el sueño de Estados Unidos
El director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese, abordó la producción de baterías como un tema de seguridad nacional para Estados Unidos. Incluso, hizo algunas referencias sobre cómo puede ocuparse la dependencia energética para ejercer presión geopolítica.
“Hemos visto en los últimos días a Putin tratando de usar el suministro de energía de Rusia como un instrumento de presión contra otras naciones. Y eso subraya por qué es importante que nosotros en Estados Unidos invirtamos y volvamos a suscribir en nuestra propia seguridad energética y una cadena de suministro confiable de extremo a extremo…”, indicó.
Si te preguntas en qué invertirán este dinero, el Departamento de Energía destinaría los 3,000 millones de dólares en la producción y los programas de reciclaje de minerales cruciales. Además, la asesora para asuntos del clima, Gina McCarthy, resaltó el interés de posicionar a Estados Unidos como fabricante líder de baterías para autos eléctricos.
“Nos aseguraremos de que Estados Unidos no solo sea líder mundial en la fabricación de baterías, sino también en la innovación de las tecnologías de baterías avanzadas que necesitemos en el futuro, en la producción de la cadena de suministro para que seamos menos vulnerables a las interrupciones del abastecimiento internacional…”, puntualizó.
En la actualidad, Estados Unidos ocupa la cuarta plaza como el mercado más atractivo para vehículos eléctricos. Como podemos anticipar, todavía está por detrás de regiones como el continente europeo y, por supuesto, China.
Dato curioso de la estrategia de Biden sobre autos eléctricos
La sociedad estadounidense quiere saber cuál es el plan del presidente Biden para los autos eléctricos. En líneas generales, su administración busca establecer las bases para que la mitad de los autos vendidos en Estados Unidos para 2030 sean eléctricos. Sin embargo, existen dudas sobre la posibilidad de alcanzar la meta.
Los integrantes del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado recalcaron que el país necesita una mayor producción nacional de minerales críticos. Entre ellos, están el litio, níquel, cobalto y otros elementos clave para la fabricación de los módulos energéticos.
Algunos legisladores consideran que acelerar la transición hacia los coches eléctricos podría tener el efecto contrario. Si no cuenta con una fuerte cadena de producción de baterías, solo se estaría reafirmando el dominio de China sobre el mercado de minerales cruciales.
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