No es un destino muy común en la agenda del turista, pero viajar a Albania podría ser una de las mejores experiencias de tu vida.

Cuando hablamos de irnos de mochilazo a Europa, las principales opciones suelen ser Francia, España, Inglaterra y Alemania. Se cuelan algunos otros más, pero normalmente, no vemos más allá de las naciones más conocidas. Sin embargo, no debemos descartar otras posibilidades, ni cerrarnos a descubrir países no tan visitados por la mayoría de los turistas.

Decimos que viajar a Albania puede ser una grata experiencia porque es un país con una historia muy nutrida, un territorio lleno de paisajes impactantes y muchas actividades por hacer. Cabe mencionar que tiene una historia triste y dramática, la cual todavía se puede palpar en varios sitios. Nadie quedará impávido ante sus bosques de hayas y robles, los cuales se han encargado de ocultar los búnkeres utilizados en los días de guerra.

Un país con mucha historia

Una de las cosas más bonitas de visitar un nuevo país es conocer su historia. La forma de ser de su gente, la comida, el tipo de arquitectura…todo, está ligado a la historia de los pueblos. Si decidimos viajar a Albania, nos encontraremos con una experiencia única en este apartado.

Como en varios países de Europa, el comunismo saldrá a relucir en las conversaciones. Nadie olvida la cerrazón que impuso Enver Hoxha, quien no permitió que nadie entrada ni saliera del territorio. Es una tierra de búnkeres por doquier, debido a que la sociedad vivió atemorizada por una posible invasión. El miedo fue la mejor arma de aquel régimen para controlar a la gente. Muchos de estos refugios están abiertos a los turistas, quienes podrán disfrutar de explicaciones más detalladas sobre aquellos años del terror.

Paisajes inolvidables

Viajar a Albania también será una brutal experiencia para quienes disfruten el contacto con la naturaleza. Una de las pocas cosas buenas que dejó el régimen comunista fue la preservación estricta de los espacios naturales. Gracias a esto y la protección ambiental, este país europeo todavía conserva sus increíbles parques naturales y zonas no tan accesibles, solamente recomendables para los más versados en el senderismo. Igualmente, hay guías locales que pueden ayudarnos en esos sitios menos concurridos.

Entre los atractivos turísticos encontramos los parques del valle de Valbona y de Shebenik-Jabllanica. Asimismo, es uno de los pocos países que tienen hayedos primarios de los Cárpatos. Los paisajes adornados por abetos, pinos, hayas y robles son inolvidables, sin dejar de lado su fauna exótica compuesta de linces, lobos y osos. Estamos ante un país verde con manantiales y ríos, una nación de aves e, incluso, con más de 300 kilómetros de playas hermosas.

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Gastronomía exquisita y saludable

Entre las razones para viajar a Albania también se encuentra su gastronomía. Como podemos suponerlo, disfrutaremos de una cocina mediterránea en toda la extensión de la palabra. Además de ser exquisita, resulta muy saludable. Por ejemplo, recurre a animales del mar, tomates, pepinos, olivas, vinagre y sal. Algunas de sus bebidas se producen de forma local, como sucede con la cerveza y el brandy.

Entre los platillos que no debes dejar de probar está el Byrek, un pastel salado hecho con pasta filo. De igual manera, considera el Fërgese, Tavë Kosi, Speça me gjize, Kaçkavall Frito, Baklava, Trilece, Qofte, Carne a la parrilla y Perime ne Zgare. Cada bocado es un deleite de frescura.

La amabilidad local

A pesar de la historia dolorosa, la gente de Albania ofrece un trato muy amable. Las personas están abiertas al turismo, conscientes de que el país tiene un tremendo potencial en este sector. Solo basta mejorar algunos aspectos de infraestructura y servicios para despuntar de forma contundente.

La gran parte de la población está abierta a platicar y ayudar a los viajeros. Debido a las propias características de Albania, donde los turistas no podemos avanzar tan rápido en las diferentes experiencias, tendremos que pedir indicaciones de forma frecuente. Qué mejor que encontrarse con una postura amable y solidaria de la gente del lugar.

Los atractivos imperdibles

Este último punto, lo usaremos para recomendarte 5 lugares que no debes perderte si decides viajar a Albania. Quizá lo abordemos de forma más detalla en otro artículo. Por ahora, ve planeando tus visitas a las Cascadas en Grunas, un viaje que incluye caminatas muy agradables. Las cascadas son, sencillamente, el paraíso.

De la misma forma, no podemos dejar fuera de la ruta Blue Eye. Se trata de un agujero de agua que se disfruta muchísimo con la luz natural del día, por lo que no salgas demasiado tarde de tu estancia. Otra experiencia imperdible es el lago Skadar, desde donde se aprecian las Montañas de Montenegro.

Por supuesto, no pierdas la oportunidad de visitar las ciudades Gjirokastër, Berat y la emblemática Tirana, la capital del país. Esta última permite probar todas las exquisiteces de su gastronomía y entrar en contacto con su gente en los diferentes barrios.

Sí, viajar a Albania es una experiencia que todo turista debería llevar en su mochila.

Referencias: elhedonista.es