Todos sabemos que el descanso correcto es importante para gozar de buena salud. El ejercicio, la alimentación y el sueño son aspectos que debemos cuidar de manera estricta. Pero ¿qué sucede cuando resulta imposible dormir bien en verano por las altas temperaturas?
Dicha estación del año es ideal para salir a la playa o disfrutar de actividades al aire libre. Sin embargo, las noches puede convertirse en un auténtico martirio. Incluso quitando todas las mantas y cobertores de la cama, es posible que tengas dificultades para conciliar el sueño. Quizá te despiertes durante la madrugada con dolor de cabeza o incómodo por la sudoración natural.
De acuerdo con los expertos, el calor del verano no solo ocasiona que dormir sea más difícil, sino que también afecta la calidad del sueño. Esto quiere decir que podrías tener un descanso no tan placentero y reconfortante pese a dormir el mismo número de horas.
Existe una explicación científica que vincula la temperatura corporal con la calidad del sueño. Lo normal es que nuestro cuerpo registre una caída de dos a tres grados durante el sueño profundo, algo que facilita el descanso reparador. Sin embargo, una temperatura elevada impedirá que el cerebro distinga entre los estados de conciencia, situación que deriva en un sueño interrumpido y poco reconfortante.
A continuación, te presentamos algunos trucos para que puedas dormir bien en verano. Si bien cada organismo es diferente, existen algunas cosas que suelen dar excelentes resultados para la mayoría de las personas.
Consejos para un sueño placentero en verano
Usa ropa fresca
Invierte en una buena pijama rayas hombre o de mujer, aunque deberás comprar una que esté fabricada en telas ligeras y transpirables. Las más populares son las de algodón suave, ya que suelen ser bastante holgadas para la correcta disipación del calor. Este tipo de pijamas garantizan un mejor flujo de aire, además de que absorben de mejor manera el sudor de la piel.
Coloca ropa de cama transpirable
Otro de los elementos clave para dormir bien en verano es la ropa de cama. Tienes que utilizar telas y mantas ligeras con buena transpiración. Si usas otra clase de materiales, el calor corporal se mantendrá atrapado debajo de ellas. Básicamente, tendrás que decir adiós de manera temporal a cobertores de poliéster, seda o satén. En su lugar, usa las que estén elaboradas de algodón, bambú o lino.
Duerme en total oscuridad
Si eres de los que duerme con alguna luz encendida, debes saber que esa pequeña lámpara también es una fuente de calor. Nuestra sugerencia es que trates de que la habitación esté sumida en total oscuridad.
Hidratación antes de dormir
La incomodidad a la hora de acostarte puede deberse a un proceso de deshidratación. Durante las temporadas de calor, es común que las personas pierdan una mayor cantidad de líquidos. Por ello, un truco que puede ser de utilidad es beber un vaso de agua fría antes de irse a la cama, algo que ayudará a tu organismo a regular su temperatura y refrescarse.
Toma una ducha antes de acostarte
Una ducha de agua tibia sirve para aumentar el flujo de sangre a la piel, al mismo tiempo que fomenta la pérdida de calor del cuerpo. Tomar un baño con agua fría puede resultar contraproducente, ya que el efecto refrescante desaparecerá en cuanto el flujo sanguíneo se reactive de manera acelerada.
Abre las ventanas o usa un ventilador
Parece algo evidente, pero uno de los mejores trucos para dormir bien en verano es garantizar una óptima circulación de aire en la habitación. Lo anterior se puede lograr con la apertura de las ventanas o, si no es posible, con un ventilador. Este tipo de electrónicos representan un gasto energético menor que los sistemas de aire acondicionados.