La industria hotelera es escenario de una competencia voraz e intensa. Los directivos y administradores deben tomar decisiones oportunas y estratégicas. Una duda frecuente entre algunos propietarios tiene que ver con la renovación de los inmuebles. ¿Necesita mi hotel una remodelación o es demasiado pronto?
Si tu negocio ha ido escalando de forma paulatina o llevas poco tiempo en el sector, es posible que te hagas esa pregunta. Afortunadamente, los directivos ahora disponen de más recursos para identificar tendencias, realizar monitoreos precisos, detectar fallas e implementar cambios en el momento adecuado.
Como propietario de un hotel, uno de tus objetivos es asegurar que tus huéspedes tengan una estancia agradable. De esta manera, será más probable que lo conviertas en clientes frecuentes o que te recomienden con sus grupos de familiares y amigos.
Dentro de la misión de ofrecer una experiencia de primer nivel, los detalles estéticos, la decoración y la apariencia general de tu hotel juegan un papel fundamental. Asume como una verdad absoluta que la primera impresión es crucial. Tu meta será superar el escrutinio meticuloso de los huéspedes, quienes tomarán nota mental de todo lo que ven a su alrededor.
¿Cada cuánto necesita mi hotel una remodelación?
Establecer una cantidad de años sería irresponsable. No existe una regla que pueda tomarse como verdad absoluta. Sin embargo, existen una serie de aspectos y señales que debes considerar para llevar a cabo o no una remodelación. Finalmente, la renovación de un hotel significará una generosa inversión, por lo que es importante minimizar los riesgos.
Además, es importante que forjes acuerdos con los aliados adecuados para llevar a cabo tus proyectos. Esto incluye desde las empresas que te ayudarán a construir nuevos espacios para una posible expansión hasta firmas especializadas en mobiliario contract para la fabricación de muebles personalizados de gran calidad y duraderos.
Es normal que los propietarios sientan algo de nerviosismo o temor al encarar la renovación de sus hoteles. Además del enorme gasto, la transformación del lugar podría implicar la reducción de servicios durante un período y la posibilidad de generar inconvenientes a los huéspedes. Son problemas que deben atenderse y resolverse de forma estratégica.
Incluso si las cosas están funcionando y los muebles parecen estar en buen estado, rechazar una renovación tras varios años sin cambios sería muy dañino. En primer lugar, pueden existir nuevas tendencias en diseño que harán que tu hotel se vea anticuado o pasado de moda. Es importante que los directivos traten de entender el ciclo de renovación, a fin de saber si el hotel necesita remodelación inmediata o dentro de otro par de años.
Aspectos que considerar para la remodelación de hoteles
Para saber si llegó el momento de invertir en la renovación de tu hotel, lo mejor es partir de principios claros. Básicamente, uno de estos inmuebles debe remodelarse si es necesario para mantener los ingresos.
Además, es importante que definas si se requiere una intervención profunda o solo la actualización de algunos elementos. Es normal que algunas cosas sufran un desgaste superior en poco tiempo. Por ejemplo, quizá la decisión más inteligente sea solo reemplazar las alfombras, la pintura o el papel tapiz.
Además, entrar en una dinámica de remodelación sin justificación puede ser una sentencia contra las finanzas del hotel. Algunos especialistas señalan que la renovación de alfombras, pintura y muebles se realiza en promedio cada 6 o 7 años. Además, resaltan que otro tipo de equipamiento tiene un ciclo de renovación más corto, como las máquinas de venta de alimentos y bebidas.
A continuación, te presentamos algunas señales que te ayudarán a definir si tu hotel necesita una remodelación o todavía no es tiempo de emprender este proyecto.
Señales para la renovación de un hotel
Han pasado más de 5 años sin renovación
Diversos estudios e informes especializados, los gerentes y administradores de hoteles deben plantearse una remodelación profunda del hotel como mínimo cada 5 años. Incluso si los ingresos no han bajado, tiene que figurar en el mapa como una posibilidad para mejorar la experiencia de los huéspedes.
Deterioro de alfombras, muebles y equipamiento
Como mencionamos, las alfombras forman parte de esos elementos que muestran el desgaste y deterioro de forma evidente. Es un hecho que los huéspedes se darán cuenta de muebles maltratados, electrodomésticos en mal estado o alfombras viejas.
Lo peor es que lo percibirán de inmediato, por lo que se llevarán una primera mala impresión. No querrás tener a huéspedes predispuestos a una mala experiencia tras ver el estado de sus habitaciones.
Malos olores en el inmueble
Además de cuidar la apariencia, los hoteles también deben preocuparse por los aromas de las habitaciones y sus diferentes espacios. Los malos olores pueden boicotear la estancia de cualquier huésped. El primer paso es identificar de dónde vienen los aromas desagradables, con el objetivo de cambiar lo que sea necesario o realizar las reparaciones pertinentes.
Fallas en instalación eléctrica e hidráulica
Si los grifos de los baños o cocinas no dejan de gotear, asume que tu hotel necesita una remodelación. Lo mismo sucede si tienes bombillas quemadas o inservibles, así como interruptores o electrodomésticos que no funcionan de manera adecuada. Es importante garantizar que tanto la instalación hidráulica como la red eléctrica funcionen de manera correcta. Incluso, se trata de un tema de seguridad.
Malas reseñas y opiniones de los huéspedes
Una recomendación es que leas los comentarios que dejan tus huéspedes en redes sociales y en las plataformas para turistas. Normalmente, un cliente disgustado no dudará en utilizar alguno de estos canales para mostrar su enfado o molestia. En esas interacciones, te darás cuenta si hay quejas sobre la decoración, los muebles, los olores, los espacios y los diferentes servicios que ofreces en el hotel.