Si te preocupas por tu salud y la de toda tu familia, sabrás que uno de los factores clave para el bienestar es tener una buena alimentación. Esa inquietud te llevará a buscar recetas saludables y nuevas formas de preparar los alimentos. Entre las mejores alternativas está el uso de la plancha de cocina, aunque deberás aprender cómo limpiar de forma adecuada esta clase de placas metálicas.
Entre los principales beneficios de cocinar a la plancha se encuentran los siguientes:
- Reduce el número de calorías añadidas al plato en el método de cocción.
- Debido a que no requiere de mucho aceite, los alimentos mantienen sus propiedades organolépticas casi al 100%.
- Este método de cocción ayuda a preparar alimentos ideales para personas con problemas digestivos.
- Los alimentos adquieren un buen sabor, incluso con notas más realzadas que mediante la preparación en sartén.
- Se pueden preparar platillos deliciosos en poco tiempo y de forma sencilla.
Algunos alimentos que se llevan bastante bien con la plancha de cocina son el pollo, las verduras, el pavo, el salmón, el pulpo, las hamburguesas e, incluso, los huevos en diferentes estilos.
¿Cómo limpiar la plancha de cocina?
A continuación, te presentamos cuáles son los pasos que debes seguir para limpiar una plancha de cocina. Los siguientes consejos aplican para las placas que están fabricadas en acero inoxidable, aluminio fundido o cerámica. También podrás utilizar algunos de esos tips para limpiar las planchas grill, las cuales facilitan la evacuación de los líquidos de los alimentos durante la cocción.
Para saber cómo limpiar la plancha de tu cocina, el primer paso es identificar el material de fabricación de la superficie. Esto es importante debido a que las planchas de ciertos materiales requieren el uso de muy pocas herramientas y un esfuerzo menor. Asimismo, no sería necesario utilizar químicos demasiado agresivos o corrosivos.
En caso de tener una plancha infundida con cromo, necesitarás los siguiente elementos para realizar una limpieza correcta.
- 1 taza de agua
- 1 esponja que no raye
- 1 espátula larga de madera
- 1 toalla pequeña húmeda
- 1 almohadilla de limpieza
- 1 paño de microfibra
1. Apagar quemadores para limpieza inmediata
La limpieza de la plancha debe llevarse a cabo inmediatamente después de cocinar. Sin embargo, los quemadores de la estufa tienen que estar apagados. Muchas personas creen que lo mejor es esperar a que se enfríe, pero están en un error. La limpieza seguida a la preparación de los alimentos evita que las partículas de grasa se endurezcan en la superficie metálica.
2. Vaciar agua de grifo sobre la plancha de cocina
Toma una taza de agua del grifo y vacíala sobre la parte más sucia de la plancha. Esparce el resto sobre la placa metálica. Es normal que haya un breve burbujeo debido al cambio radical de temperaturas. Esta etapa es necesaria para aflojar la grasa y los restos de comida con mayor facilidad.
3. Usar una almohadilla de limpieza
Con una espátula larga de madera, pasa la almohadilla de limpieza por las zonas con mayor concentración de suciedad. Puedes usar otro soporte largo que te permita desplazarla con mayor control y rapidez, arrastrando los residuos y el agua a la bandeja de goteo de la zona frontal. En algunos casos, tendrás que mantener la presión sobre áreas donde los restos de suciedad se han adherido con mayor fuerza.
4. Mojar una toalla para pasarla sobre la plancha
Tras eliminar la mayor parte de los residuos de comida, usarás una toalla húmeda doblada a la mitad para garantizar que no quede ningún desperdicio de alimento. Frota de un lado al otro hasta que desaparezcan por completo las señales de humedad, el agua sucia y las partículas de comida.
5. Limpiar y pulir con un paño de microfibra
Si quieres saber cómo limpiar la plancha de cocina de manera efectiva, debes poner atención en los detalles. Tras completar los pasos anteriores, deja enfriar durante un lapso de 10 o 15 minutos. Con un paño de microfibra, empezarás a pulir la placa metálica. Si observas que se forman rayas o una especia de arcoíris, tendrás que volver a calentar la plancha para facilitar el desprendimiento de residuos. En los casos más severos, utiliza una fórmula de vinagre con agua para completar el proceso.