Dentro del sector salud, los laboratorios clínicos desempeñan un papel fundamental. Los servicios que ofrecen al público en general son cruciales para los trabajos de prevención, diagnóstico y control de las personas. Sin embargo, es importante que los pacientes conozcan las regulaciones y normativas con las que debe cumplir un laboratorio clínico para obtener un servicio de alta calidad.
El mayor desafío al que se enfrenta la población es la mayor oferta de esta clase de servicios relacionados con el cuidado de la salud. La apertura de nuevos laboratorios, así como el lanzamiento de promociones y publicidad atractiva, puede causar confusión entre la gente a la hora de elegir su laboratorio clínico.
Debido a que se trata de un sector clave para el bienestar de la sociedad, la Secretaría de Salud cuenta con normativas estrictas y procesos de acreditación para que un laboratorio pueda prestar el servicio de análisis clínicos. De esta forma, las autoridades evalúan la competencia técnica y la fiabilidad de los laboratorios, las unidades de verificación y los organismos de certificación.
El tema de las acreditaciones es importante debido a que genera mayor confianza entre la gente. De esta manera, podemos saber que un establecimiento cuenta con la suficiente competencia técnica para reportar resultados con un índice de confianza superior. Adoptar las mejores prácticas para laboratorios clínicos no solo mejora la reputación ante el paciente, sino que permite obtener un voto de confianza de la comunidad médica.
Regulaciones y normativas de un laboratorio clínico
En la actualidad, la Norma Oficial Mexicana para el funcionamiento de laboratorios clínicos en México tiene dos objetivos principales. Uno de ellos corresponde a verificar los proceso de gestión de calidad, mientras que el segundo consiste en el cumplimiento de los requisitos técnicos para la operación y la correspondiente acreditación.
En esta última se consideran los lineamientos y prácticas enfocadas al personal, la conveniencia de las instalaciones, la distribución y condiciones de los espacios, el diseño del inmueble, los servicios disponibles, los equipos y materiales, los protocolos para manejo de reactivos y consumibles, los procedimientos y los reportes de resultados.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, cada aspecto estipulado en las normativas vigentes es de gran trascendencia. Si un laboratorio logra superar de buena forma la acreditación, es como si obtuviera un sello de confianza referente a sus procesos de gestión interna y las operaciones diarias.
Las regulaciones no solo garantizan que haya personal capacitado para los diferentes estudios, ya sea una resonancia magnética o pruebas de química sanguínea, sino que también permiten saber que un laboratorio se sujeta a las recomendaciones de los fabricantes del equipamiento y que emplean los calibradores correctos.
Entre las disposiciones generales está tener a un responsable sanitario orientado hacia el laboratorio o la patología clínica, además de contratar personal capacitado con las acreditaciones académicas correspondientes. Esta clase de lugares también tienen que comprobar que cuentan con los recursos materiales y tecnológicos adecuados para el tipo de estudios que realizan.
Cómo elegir un laboratorio clínico
Los auditores sanitarios tienen el conocimiento y la experiencia para evaluar los estándares de calidad de un laboratorio clínico. El escenario es diferente para la población general, ya que la gente no suele estar familiarizada con las normas ISO o las regulaciones correspondientes. Sin embargo, existen aspectos que se pueden evaluar de forma rápida y sencilla para saber si cumplen con las disposiciones.
Por ejemplo, las normas de un laboratorio incluyen lineamientos específicos sobre las instalaciones y áreas. Están obligados a tener un espacio acondicionado para el registro de los pacientes y una sala de espera antes de proceder a la toma de muestras, así como un lugar para la recepción de solicitudes de estudios y la entrega de resultados.
De igual manera, un laboratorio debe contar con un área específica para la toma de muestras que garantice privacidad, confort y seguridad sanitaria. A dichos espacios, se suman otras salas destinadas a las muestras bacteriológicas o ginecológicas, sin dejar de considerar las secciones acondicionadas para estudios de laboratorio como prueba de VIH.
El personal de un laboratorio debe tener protocolos bien definidos para el lavado del material, la esterilización y la sanitización. Puedes darte cuenta de sus estándares de calidad por los procesos de almacenamiento de sustancias, materiales y reactivos, al igual que por el manejo de desechos y residuos biológico-infecciosos.
Otros apartados que puedes evaluar es el estado y la accesibilidad de los servicios sanitarios, además de la calidad de los reportes y el registro cronológico de los pacientes. Recuerda que los informes de resultados deben llevar los valores e intervalos de referencia que indiquen los métodos utilizados para facilitar la interpretación del médico especialista.