Una cosa es renovar una vivienda y otra muy diferente reformar una casa antigua. Como puedes anticipar, el segundo escenario aumenta el nivel de dificultad. Esto se debe a que debes considerar una mayor cantidad de factores, principalmente, relacionados con el deterioro del inmueble. Dado que sabemos que no es una misión sencilla, te presentamos una serie de consejos sobre cómo reformar una casa antigua.
Antes de empezar a planear las restauraciones de la vivienda, necesitas ver qué modificaciones están permitidas y cuáles no. Por ejemplo, España tiene normativas y reglamentos que protegen las casas con valor cultural, histórico y arquitectónico. Aunque dicha limitante puede resultar molesta, también hay una parte positiva. Por ejemplo, es posible acceder a algunos apoyos para concretar cierta clase de reformas.
Vamos a partir del supuesto de que no existe ninguna restricción que te impida llevar a cabo modificaciones. Con ello, te quitarás una preocupación de la cabeza y podrás enfocarte en las renovaciones estructurales. La odisea apenas comienza, por lo que te sugerimos ser paciente y encarar todas las etapas con calma y tranquilidad. A continuación, te damos algunos consejos generales que te servirán como guía para no extraviarte en el camino.
Proceso para reformar una casa antigua
Evalúa el deterioro de la vivienda
Si quieres saber cómo reformar una casa antigua, no puedes saltarte pasos. Debes empezar por lo más básico que es realizar un análisis detallado y profundo del inmueble. Nuestra recomendación es que contrates a un arquitecto o experto para el análisis estructural. En esta etapa, muchos empiezan a desanimarse, sobre todo, porque se dan cuenta que los años causaron estragos graves.
Esta fase persigue el objetivo de conocer el nivel de deterioro del inmueble. Aquí se incluye identificar la posible presencia de materiales tóxicos como asbesto, humedades en paredes, debilidades estructurales que exijan una intervención mayor o una red de energía eléctrica inservible. Lo más probable es que haya que reemplazar toda la instalación de agua y electricidad, especialmente, si se trata de un inmueble de varios años.
Solicita varios presupuestos
Antes de cerrar algún contrato de construcción y restauración, solicita diversos presupuestos. Dado a que se realizarán trabajos de diferente tipo, es posible que quieras cotizar algunas reformas específicas por separado. Es una buena idea, además de que siempre es oportuno considerar la integración de especialistas de los diferentes gremios en esta clase de proyectos arquitectónicos.
El único inconveniente de firmar contratos por separado es que requiere una mayor inversión de tiempo, tanto para la negociación como para la ejecución. Este es el motivo por el cual un gran porcentaje prefiere celebrar un contrato llave en mano.
Planea la redistribución de espacios y modificaciones
Una vez que hayas identificado los problemas y las restauraciones necesarias, llegó el momento de planear todas las modificaciones junto con un especialista. Es importante que escuches las recomendaciones de los expertos, ya que ellos podrían darte consejos que te evitarán problemas a mediano o largo plazo. Además, te dirán si alguna de tus ideas es factible o si es necesario ajustarla por determinados factores.
Dependiendo de la complejidad de la intervención, la redistribución de espacios podría estar condicionada. Acorde con tu presupuesto, deberás tomar decisiones y realizar cambios a tu proyecto original.
Asegúrate de que cumple con las normativas
Un aspecto clave que debes considerar es que las casas antiguas se construyeron bajo otras normativas o, incluso, en ausencia de cualquier reglamento. Por ello, es frecuente que no cumplan con las normas y lineamientos vigentes.
Esto es importante porque las reformas podrían requerir modificaciones como reforzar pilares, colocar contrafuertes o reemplazar todo el techo. La asesoría de un arquitecto facilitará mucho las cosas, ya que ellos conocen los parámetros aplicables en la región. En este rubro se incluyen desde las ordenanzas de conservación de patrimonio hasta las alturas máximas.
No cambies todo, reutiliza y aprovecha los acabados
Algunas personas ordenan derrumbar muros y romper pisos de manera general para construir desde cero. Sin embargo, ese enfoque evita que aproveches el valor intrínseco de una vivienda con historia. El secreto está en invertir tiempo en limpiar, demoler, reemplazar y reutilizar.
Nuestra recomendación sería que despejes la vivienda para tener una mejor apreciación del lugar, la iluminación, las texturas y las sensaciones. Es posible que quieras conservar una pared o simplemente restaurar la apariencia de un pilar, pero sin alterar demasiado su imagen original. Esa clase de decisiones pueden darle un toque de autenticidad y originalidad a tu casa.