El sector del diseño digital acaba de experimentar cambios abruptos y polémicos. Adobe anunció el acuerdo de compra de Figma, una plataforma de diseño de interfaces bastante popular. La operación sorprende porque la compañía figuraba como una de las principales rivales de la firma californiana. Este punto es el que hizo estallar la controversia, debido a que salieron las voces de alerta sobre una vulneración de la libre competencia.
Algunos varios estarán satisfechos y entusiasmados con la adquisición, es necesario evaluar la compra desde diferentes perspectivas. En primer lugar, destaca el acuerdo por 20,000 millones de dólares para Figma. Si bien esta cifra parece una fortuna a nuestros ojos, Adobe consideró que es una tarifa justa para “borrar del mapa” a una de sus rivales y, al mismo tiempo, hacerse de sus mayores fortalezas.
Desde las primeras horas, algunos medios estadounidenses especularon sobre el inminente anuncio de la compra de Figma. Al poco tiempo, Adobe emitió un comunicado junto con la presentación de sus resultados trimestrales. Hay buen ambiente en sus oficinas tras anunciar que los ingresos y las ganancias superaron las expectativas. Pese a ello, informó que podría requerir un préstamo para financiar la operación.
En su mensaje para medios y el sector en general, Adobe reconoció el papel de Figma en el ecosistema de diseño digital. Por otro lado, advirtió que la adquisición de la empresa le permitirá tomar un nuevo impulso. En definitiva, la compra de uno de sus principales rivales debería ayudarle a mejorar sus capacidades de producto y aumentar su base de usuarios.
¿Cuál es la intención de Adobe con la compra de Figma?
El principal atractivo de Figma, y una de las razones de compra por parte de Adobe, es su posición de liderazgo en servicios web en materia de diseño. Durante varios años, la compañía instalada en San Jose, California, había intentado competir contra dicha plataforma mediante Adobe XD. Sin embargo, el carácter gratuito y abierto de su rival convencían de una a los diseñadores y creadores de todo el mundo.
Esto fue lo que mencionó Adobe en el comunicado:
“Juntos, Adobe y Figma reinventarán el futuro de la creatividad y la productividad, acelerarán la creatividad en la web, avanzarán en el diseño de productos e inspirarán a las comunidades globales de creadores, diseñadores y desarrolladores (…) La compañía combinada tendrá una oportunidad de mercado masiva y de rápido crecimiento de capacidades para generar un valor significativo para los clientes, los accionistas y la industria”
Por su parte, los altos mandos de Figma aseguran que nada cambiará de forma drástica a corto y mediano plazo. Con ello, quizá se refiera al esquema de cobro, recordando que también tiene un plan de pago que permite acceder a beneficios y herramientas para diseñadores profesionales. Sobre el papel, debería mantener la versión gratuita para la generación de diseños sin tener que desembolsar un peso.
“Planeamos continuar administrando FIgma de la forma en la que siempre lo hemos hecho. Vamos a continuar haciendo lo que creemos que es mejor para nuestra comunidad, nuestra cultura y nuestro negocio (…) Adobe está profundamente comprometido con que Figma funcione de manera autónoma”, advirtió.
En el futuro, lo que podríamos ver es la integración de productos y servicios de Figma en la famosa Adobe Creative Suite. No creemos que vaya a suceder pronto, pero es evidente que la estructuración no puede quedar de la misma forma en la estrategia general a largo plazo.
¿Por qué hay polémica?
En cuanto se anunció la compra de Figma por Adobe, varios usuarios relacionados con el sector alertaron sobre riesgos graves contra las leyes antimonopolio. El problema es que Adobe es una empresa con una posición dominante en el mercado de software de diseño creativo, mientras que Figma aportará sus herramientas de diseño y creación de prototipos para uso personal y equipos de trabajo.
La expectativa es que el acuerdo de adquisición se concrete en algún momento del próximo año. Sin embargo, tenemos la sensación de que todo podría resultar más complicado de lo que parece ante la mirada de los organismos reguladores. A través de redes sociales, varios usuarios aseguran que la compra de Figma persigue el único objetivo de quitarse a un competidor fuerte de encima.
En cambio, los analistas indican que Adobe tienen razones genuinas para poner esos 20,000 millones de dólares sobre la mesa. La creación de Dylan Field y Evan Wallace es extremadamente popular en el mundo empresarial. Incluso, gigantes de la talla de Microsoft la utilizan para el desarrollo de software como Office y Windows. Las intenciones de Adobe con Figma quedarán expuestas en cuanto se presenten las primeras propuestas de integración.
La firma de diseño creativo acaba de anunciar la mayor compra de su historia. Hasta antes de esta operación, el mayor gasto en una transacción similar fue por Marketo, en la cual tuvo que saldar la cantidad de 4,750 millones de dólares.
Por otro lado, Adobe dio a conocer que Dylan Field seguirá al frente del equipo de Figma, pero ahora reportando al presidente del negocio de Medios Digitales de Adobe, David Wadhwani. Hasta que la operación obtenga luz verde y se cierre de manera oficial, cada una de las compañías seguirá con sus operaciones de manera independiente.
¿Qué opinas de la compra de Figma por parte de Adobe? ¿Crees que atenta contra las leyes antimonopolio? ¡Gracias por leer, comentar y compartir!