Occidente no relaja la presión sobre Rusia por el conflicto en Ucrania. La tensión sigue al límite en esa región del mundo. Entre las consecuencias que enfrenta el país gobernado por Vladímir Putin está la salida de las grandes marcas de autos. Firmas como Renault y Nissan abandonaron el territorio, aunque tal decisión represente pérdidas importantes. Ahora los ojos se posan sobre Volkswagen y su planta en Kaluga, Rusia.

De acuerdo con un reporte, el grupo alemán está buscando un inversionista que quiera comprar las instalaciones. Sin duda, debe ser un movimiento difícil deshacerse de la sede que requirió más de mil millones de euros de inversión. Tomando en cuenta que se paralizó la producción desde hace varios meses, al igual que las ventas del fabricante en el país, no hay razón para mantener esa planta entre sus activos.

Esta noticia sigue a la venta de la filial de Nissan a un instituto estatal por la cantidad de 1 euro. El fabricante japonés informó durante la primera quincena de octubre que transferiría sus acciones en NMGR al Instituto Central de Motores de Automóviles de Investigación y Desarrollo, después de las constantes interrupciones en la producción por la falta de piezas debido a una cadena de suministros deteriorada.

Solo un mes antes, el gigante japonés Toyota anunció su retirada de Rusia tras haber suspendido la fabricación local de su sedán, el Toyota Camry, y de su camioneta compacta, la exitosa Toyota RAV4. Así es como Moscú observa la desbandada de marcas automotrices que generaban una gran cantidad de empleos, además de su impacto en la economía local.

Siguiendo esta lógica, solo es cuestión de tiempo para que Volkswagen anuncie la venta de su planta en Kaluga, Rusia. Recordemos que el grupo es propietario del fabricante de autos comerciales Traton, una compañía que también venderá sus operaciones en el país para 2023.

Habrá pérdidas, pero parece la salida conveniente: analistas

La mayoría de los fabricantes de autos decidieron abandonar la región por dos razones principales. En primer lugar, parece imposible continuar con los trabajos de producción sin ser blanco de presión desde distintos frentes. Un propio gerente de la firma alemana habría reconocido abiertamente ante un medio local que las esperanzas de retomar la actividad en Kaluga son casi nulas.

“Con cada nivel de escalada, la probabilidad de que podamos volver a producir allí en el futuro previsible disminuye (…) Hay una clara voluntad de que nos retiremos completamente del país”, señaló.

Los expertos indican que las empresas tienen varias razones para salir de Rusia en el menor tiempo posible. Claramente, existe una condena internacional hacia los actos bélicos en el país vecino de Ucrania, sin embargo, la inestabilidad económica y los problemas en la cadena de suministro terminan por magnificar la crisis. Por si fuera poco, casos como el de Continental demuestran por qué ya no es viable permanecer dentro de esas fronteras.

El proveedor automotriz de neumáticos optó por mantener sus operaciones en una planta en Kaluga, Rusia, tal como sucede con Volkswagen. Aunque hubo un momento en el que detuvo la producción, tomó la decisión de reactivar sus operaciones para seguir fabricando llantas. El problema es que la firma lo hizo por los llamamientos de las autoridades judiciales rusas a atender a la demanda local.

En abril de este año, la gravedad de la situación quedó de manifiesto:

“Nuestros empleados y gerentes en Rusia enfrentan graves consecuencias penales si no nos abstenemos a atender la demanda local (…) Con el fin de proteger a nuestros empleados en Rusia de la persecución, estamos reanudando temporalmente la producción de neumáticos en Kaluga si es necesario (…) La base de este paso es el deber de cuidar a nuestros empleados en Rusia”, dijo la firma de manera oficial.

Datos que debes conocer sobre la planta de Volkswagen en Kaluga

• El 28 de octubre de 2006 se colocó la primera piedra para la construcción de la planta de Volkswagen en Kaluga, Rusia. Poco más de un año después, el 28 de noviembre de 2007, se abrió la planta con la puesta en marcha de la producción de SKD.
• El 20 de octubre de 2009, Volkswagen inició la producción de ciclo completo, incluyendo los trabajos que se realizaban en la fábrica de soldadura y pintura para sacar adelante los modelos Volkswagen Tiguan y SKODA Octavia.
• A principios del segundo semestre de 2012, Volkswagen alcanzó un acuerdo para la construcción de una planta de motores. Ese mismo año, pero en noviembre, la compañía celebró la producción de la unidad número 500.
• En 2017, la compañía festejó el 10º aniversario de la producción local de Volkswagen en Rusia. En 2018 y 2019, la fábrica recibió el premio Transformer of The Year por tener los mejores indicadores de rendimiento entre las plantas de Volkswagen por dos años consecutivos.
• La empresa alemana producía autos en Kaluga, Rusia, a través de la subsidiaria OOO Volkswagen Group Rus, la cual fue fundada en 2003. Se estableció como la importadora oficial de los autos de la compañía germana en Rusia.
• Hasta 2020, la compañía tenía una nómina de alrededor de 3,000 personas, quienes lograron producir ese año la nada despreciable cantidad de 124,000 vehículos.
• La inversión inicial para levantar la planta por parte de Volkswagen ascendió a 500 millones de euros. Sin embargo, esa cifra se incrementó a más de 1,000 millones para ajustes y edificaciones posteriores.

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