El mundo avanza hacia esquemas de movilidad verdes. No es una opción, es una urgencia. La pregunta es cuánto tardará el transitar de una movilidad impulsada por motores de combustión interna a otra con propulsores eléctricos. El viejo continente desea que ocurra lo más rápido posible. Por ello, los integrantes del Parlamento Europeo avalaron un proyecto de ley que pretende la instalación masiva de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Los eurodiputados consideran que uno de los “frenos” de la transición es el estado actual de la infraestructura para coches eléctricos. Pese a que existen muchas estaciones de abastecimiento, los legisladores creen que todavía genera dudas en términos de funcionalidad para el día a día. Eso ha llevado a varias personas a postergar durante más tiempo su salto hacia modelos cero emisiones.
La iniciativa establece la apertura de estaciones de recarga de coches eléctricos cada 60 kilómetros. Asimismo, incluye puntos para el repostaje de vehículos de hidrógeno cada 100 kilómetros. Es interesante ver que el proyecto avalado en el organismo también contempla los vehículos alimentados con pila de combustible. Es evidente que este tipo de propulsión todavía tiene un lugar dentro del futuro ecosistema verde.
Los legisladores mencionaron que las nuevas normas tienen la intención de fortalecer la infraestructura disponible tanto para vehículos eléctricos particulares como para camiones y otros medios de transporte sostenibles. De igual manera, resaltaron que las medidas encajan dentro del plan Fit for 55 in 2030. Solo para refrescarnos la memoria, se trata del plan que pretende reducir las emisiones de gases invernadero en 55% para finales de la década.
¿Cómo impulsará el Parlamento Europeo la apertura de más puntos de recarga?
Todo suena muy bien, pero ¿cómo conseguirán ese objetivo ambicioso de contar con puntos de recarga cada 60 kilómetros? Es un proyecto que demanda una inversión considerable, además de que deben existir lineamientos y sanciones claras para garantizar el cumplimiento en cada país miembro. Dentro de las filas legislativas del Parlamento, los eurodiputados dijeron que cada país deberá presentar su estrategia para alcanzar dicho objetivo en su territorio en 2024.
Por otro lado, la compañía señaló que habrá algunas “concesiones” para aquellas regiones que se encuentran en la periferia. Esto quiere decir que la medida será mucho más ligera y quizá el despliegue no sea tan agresivo en zonas como las islas y carreteras con bajo ritmo de tráfico. Sobre las estaciones de hidrógeno, la Comisión proponía una distancia mínima de 150 kilómetros, pero el Parlamento la bajó a cada 100 kilómetros. En ese caso, fijaron el año 2028 para tratar de alcanzar la meta.
Con el fin de no complicar el proceso de recarga y agilizar el suministro, el Parlamento Europeo mencionó que los puntos de recarga deberán ofrecer servicio a los modelos eléctricos de todas las marcas de coches. Además, indicaron que la interfaz y modalidades de pago deben ser intuitivas. Es importante resaltar que la Unión Europea también puja por un centro de datos y servicio que permita conocer la disponibilidad de todas las electrolineras en la región, los tiempos de espera y la ubicación de los puntos de recarga.
“En la actualidad, la Unión Europea cuenta con 377,000 estaciones de carga, pero esto es la mitad de la cantidad que debería haberse logrado si los países de la Unión Europea hubieran cumplido sus promesas. Necesitamos abordar este cuello de botella de descarbonización y desplegar a gran velocidad la infraestructura de combustibles alternativos para salvar el Pacto Verde”, dijo Ismail Ertug, ponente del organismo legislativo del bloque comunitario.
Datos que tener en cuenta sobre el proyecto de ley
- Diversos estudios demuestran que los conductores, tanto particulares como de servicio de transporte, se preocupan por el tema de abastecimiento de sus unidades eléctricas durante trayectos largos. Para la circulación en ciudad no existe tanto problema (al menos en Europa), pero las travesías de larga duración por carretera exigen una planificación más cuidadosa.
- El llamado Reglamento sobre la infraestructura de combustibles alternativos, abreviada AFIR, recibió el apoyo de 485 eurodiputados. Asimismo, 65 legisladores votaron en contra y se reportaron 80 abstenciones.
- El ponente Ismail Ertug consideró que la Unión Europea perdió entre cinco y seis años rumbo a su objetivo de la movilidad neutra. La falta de voluntad de los gobiernos, así como el carácter débil de las medidas, impidió estar en una mejor situación.
- El diputado del grupo de centroderecha PPE, Jens Gieseke, considera que la medida impulsada en el Parlamento Europeo sobre más puntos de recarga se encuentra desfasada. El legislador aseguró que este tipo de acciones solo tienen sentido si el costo es proporcional al beneficio y si parte de un análisis sólido que despeje todas las “áreas grises”.
- La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, también conocida como ACEA, celebró el resultado de la votación sobre este proyecto de ley en el Parlamento. De forma particular, celebraron el incremento de las estaciones de abastecimiento para coches eléctricos y de hidrógeno, así como el aumento de la potencia requerida para los cargadores de vehículos ligeros y pesados, y el despliegue acelerado de la infraestructura necesaria para los coches de pila de combustible de hidrógeno.
El proyecto de ley también contempló la ampliación y fortalecimiento de la infraestructura para el uso de combustibles alternativos dentro de la industria marítima. En este caso, el saldo de la votación fue de 451 votos a favor, 137 en contra y 54 abstenciones.
¿Cuánto crees que tarde tu país en transitar hacia un esquema de movilidad eléctrico? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!
