Esta semana, la fuerza laboral de Arrival recibió una mala noticia. La compañía confirmó que haría cambios importantes en su estrategia comercial. Tras enterarnos de cuál será el camino a seguir, no da la impresión de que la marca recibió un “baño de realidad”. ¿Qué queremos decir? Arrival decidió cancelar algunas de sus líneas de negocio para concentrar los esfuerzos en una sola, las vans eléctricas en Estados Unidos.

Cuatro años atrás, existía un enorme optimismo en las filas de Arrival, un sentimiento que se elevó a las nubes con la asociación con UPS. En mayo de 2018, el gigante de los servicios de envío y reparto anunció su colaboración con la empresa productora de vehículos eléctricos establecida en Londres. En ese momento, se reveló el inicio de un programa conjunto que consistía en armar una flota de 35 camionetas eléctricas para servicios de logística.

El sentimiento de superación habría embargado las oficinas de Arrival, pues empezaron a salir otras ideas de expansión. Una de las enseñanzas que nos ha dejado la historia es que nunca trates de crecer demasiado rápido. No tardamos nada en escuchar sobre sus planes para fabricar un autobús eléctrico, así como un automóvil cero emisiones específicamente para los servicios compartidos de Uber y el levantamiento de una planta de baterías eléctricas de 11,500 millones de dólares.

Un par de años después, ninguno de esos sueños figura en el mapa, al menos, en el corto y mediano plazo. Hace pocos días, Arrival anunció que canceló sus planes para desarrollar el autobús y el resto de sus proyectos sobre autos con la intención de enfocarse en el mercado estadounidense. Sin duda, es un cambio radical en la estrategia de la marca, pues incluso mudará su producción a Estados Unidos. Definitivamente, eso tiene que doler.

Arrival va por el mercado estadounidense

Las autoridades laborales de Reino Unido deben sentirse apesadumbradas tras el anuncio. Cientos de trabajos están en riesgo en el país debido a la nueva estrategia comercial de Arrival, que pretende reducir de forma significativa su fuerza de trabajo en el territorio. Es algo lógico e inevitable considerando que la empresa prefiere producir las vans eléctricas en suelo estadounidense. En breve, deberá empezar la segunda ola de despidos en las instalaciones de Bicester.

Hay que recordar que el pasado verano, Arrival confirmó el recorte laboral de 800 puestos de trabajo. La razón fue la suspensión de algunos de los proyectos mencionados con anterioridad. Ahora, el principal motivo para prescindir de los servicios de cientos de trabajadores es la relocalización de la actividad productiva. La firma aseguró que estas medidas son imprescindibles para garantizar su salud financiera.

“…escalar la producción en la microfábrica de Bicester, Reino Unido, requiere una inversión adicional significativa en herramientas clave y capital de trabajo, por lo que la compañía determinó que los beneficios de tal inversión se dirigirán de mejor forma dentro del mercado estadounidense”, comentó Arrival a través de un comunicado de prensa liberado el pasado jueves 20 de octubre.

Y es que existen estímulos hacendarios que alientan a Arrival a darle prioridad al mercado estadounidense. En primer lugar, se encuentra un crédito fiscal por la fabricación de autos EV, por lo que buscará aprovechar tales circunstancias para impulsar su desarrollo y comercialización de vanes eléctricas. A la par, también invertirán recursos para la innovación en materia tecnológica, a fin de brindarle el equipamiento óptimo a esta clase de vehículos.

Datos interesantes sobre Arrival

• En este momento, Arrival tiene la presión de tener que lidiar con un pedido de 10,000 vans eléctricas para la empresa de Estados Unidos, UPS. Originalmente, el plan consistía en enviarlas al país desde Reino Unido, en lo que avanzaba en su estrategia comercial para contemplar la construcción de una planta dentro del territorio norteamericano.
• Arrival enfrenta un nuevo desafío tras tomar la decisión de migrar la producción de Reino Unido a Estados Unidos. Por ejemplo, deberá recaudar fondos adicionales para levantar una fábrica en Charlotte, Carolina del Norte. Por ahora, la empresa tiene a sus analistas financieros explorando todas las opciones posibles para acelerar esa fase crucial del proyecto.
• La compañía declaró que invertirá recursos significativos para la creación de una gama importante de vans eléctricas Arrival que satisfagan las necesidades de las empresas en Estados Unidos.
• Es importante señalar que la microfábrica de Bicester, Reino Unido, se mantendrá operativa, pero únicamente para atender algunos pedidos menores. A su parecer, ese concepto y modelo de negocio le reportará los mejores resultados, tanto en capacidad productiva como para un ahorro de costos.
• Después de que Arrival anunció que mudaría la mayor parte de su capacidad productiva a Estados Unidos, las acciones de la empresa experimentaron un incremento del 6%. La recuperación todavía no alcanza para mitigar el desplome de más del 90% de los títulos desde su salida a la bolsa el pasado mes de marzo.

¿Qué es Arrival?

Arrival es una empresa automotriz británica que tiene su sede principal en Londres, Reino Unido. A pesar de que contempló el desarrollo y producción de otro tipo de carrocerías, se especializa en la fabricación de vehículos comerciales ligeros.

Por otro lado, sobresale que los trabajos de Investigación y Desarrollo se llevan a cabo en sus instalaciones den Banbury, Oxfordshire. La empresa fue fundada en el año 2015 por Denis Sverdlov, quien se desempeñó en el pasado como director general de Yota Group.

¿Crees que Arrival toma la decisión correcta al migrar su producción y darle mayor prioridad al mercado estadounidense? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!