Las empresas siempre verán por sus intereses económicos, dejando atrás cualquier sentimiento nacionalista. Esa es la razón por la que algunas empresas automotrices de Europa consideran llevar su producción a Estados Unidos. Ante tal riesgo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tratará de convencer a BMW y Volvo de mantener estas operaciones dentro del viejo continente. Deberá esgrimir argumentos importantes para tener éxito.
La discusión sobre “migrar” a Estados Unidos se volvió más intensa entre las directivas de varias compañías. La administración de Joe Biden le concedió mayor atractivo a su mercado con la Ley de Reducción de la Inflación. A esto, debemos sumar que los precios de la energía son más llamativos. Al igual que Francia, otros líderes europeos convocaron a intervenir de inmediato para evitar la pérdida de inversiones significativas por parte de la industria automotriz.
Un funcionario francés reconoció que es un tema para tratar con urgencia, tomando en cuenta el impacto real que han tenido las medidas anti-inflación aprobadas por el gobierno de Estados Unidos.
“Tenemos problemas con las empresas que están empezando a considerar la producción en alta mar o, incluso, hacer futuras inversiones fuera de Europa”, sentenció.
En una reunión con los altos mandos de BMW, Volvo y otras compañías, Macron buscará convencerlos de que no tomen decisiones apresuradas en materia de producción. Al menos, tratará de conseguir tiempo para que Europa pueda responder como bloque para no perder competitividad ante Estados Unidos.
¿Cuál es el problema para Europa?
El mandatario de Francia dialogará de forma directa con los ejecutivos de Volvo y BMW, pero también con directivos de Solvay, Air Liquide, AstraZeneca, Ericsson y Orange. Con seguridad, el presidente les remarcará su compromiso para impulsar medidas favorables a sus intereses, tanto a nivel local como regional. No podemos olvidar que Macron convocó al bloque al lanzamiento de su propia European Buy Act.
A finales de octubre, el funcionario dijo que es necesario lanzar una normativa que resguarde los intereses de los fabricantes de autos en el continente. No solo se trata de blindar a las compañías de la industria automotriz frente a las acciones de Estados Unidos, sino también de no perder competitividad frente a la ofensiva de China. En ambos frentes, los incentivos para alentar la producción nacional se están volviendo demasiado agresivos.
En un discurso televisado, Macron dijo que la Unión Europea debe cambiar de postura sobre el tema de subsidios estatales para los coches eléctricos. De no hacerlo, la transición hacia un esquema de movilidad más ecológico y sustentable se volverá todavía más complicado y desafiante.
“Necesitamos una Ley de Compra Europea como los estadounidenses, necesitamos reservar nuestros subsidios para nuestros fabricantes europeos (…) Tienes a China que está protegiendo su industria, Estados Unidos está haciendo lo mismo con la suya y Europa es una casa abierta”, sentenció.
Francia se ubica entre los países europeos que lidera la respuesta frente a la recién aprobada Ley de Reducción de la Inflación en la potencia norteamericana. La postura de Washington de alentar la compra a marcas locales también dio paso a una ola de críticas por parte del extranjero por, supuestamente, ser una violación a las normas del comercio internacional.
Datos que debes saber sobre la Ley de Reducción de la Inflación
Te compartimos una serie de puntos y aspectos que debes conocer sobre la Ley de Reducción de la Inflación para entender las preocupaciones de Emmanuel Macron y varios líderes europeos. El presidente de Francia externará su postura frente a los ejecutivos de Volvo, BMW y empresas de otras industrias, a fin de evitar una desbandada hacia Estados Unidos.
Incentivos financieros ¿ilegales?
La Unión Europea, junto con Corea del Sur, Japón, China y Rusia presentaron quejas ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por considerar que la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos viola el derecho del comercio internacional. En opinión de sus líderes, esta medida discrimina de manera injustificada a los fabricantes extranjeros. Por ejemplo, el Ministerio de Finanzas de Francia acusó a Estados Unidos de poner en peligro la igualdad de condiciones y alentar una guerra comercial.
Alemania y Francia, unidas en este tema
A pesar de que Francia y Alemania tienen disputas en materia de energía, defensa y economía, los gobiernos de ambos países convergen en este tema. Las dos naciones consideran que la legislación estadounidense atenta de forma directa contra los intereses de la Unión Europea. El riesgo de perder la producción de fabricantes de la talla de Renault y Mercedes-Benz es altísimo, por lo que están diseñando acciones de respuesta.
Barreras contra los aliados
En semanas previas, la Unión Europea manifestó su preocupación por la imposición de barreras comerciales contra los productores de vehículos eléctricos. Esta situación también molestó a las autoridades chinas, tras considerar que las nuevas reglas del juego impulsadas por Estados Unidos solo favorecen a los productos nacionales. En el caso del bloque comunitario, causó sorpresa que una norma atente contra los intereses de sus principales aliados comerciales.
Subsidios en Europa
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, que buscará disuadir a Volvo y BMW de no migrar su producción a Estados Unidos, advirtió que seguirán presionando para lanzar una ley que permita subsidiar a la industria regional. Sin embargo, se ha encontrado con la oposición de un bloque de políticos antiproteccionistas, quienes consideran que esto iría en contra de los propios intereses de los consumidores locales.
¿Crees que Europa logre responder de manera efectiva ante las nuevas condiciones en Estados Unidos? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!