La transición hacia la movilidad eléctrica obliga a las empresas a tomar decisiones estratégicas de gran calado. Esta semana, trascendió que Grupo Volkswagen se encuentra en negociaciones con Foxconn para revivir a la marca Scout. La empresa alemana quiere cerrar una asociación con el mayor ensamblador de China para materializar este esfuerzo. Con ello, estaríamos a poco tiempo de la resurrección de una firma histórica.
El pasado mes de mayo, Volkswagen confirmó sus intenciones de lanzar Scout como una marca dedicada solo a fabricar coches eléctricos. El plan original consistía en fabricar una pick-up y una SUV todoterreno cero emisiones, evocando de manera directa a su pasado y tradición. Hay que recordar que el nombre apela a International Harvester Scout, una línea de coches que se comercializaron entre los 60 y los 80 como competencia directa de Jeep.
Según el reporte de la publicación alemana Auytomobilwoche, Grupo Volkswagen sostiene conversaciones intensas con Foxconn para que Scout esté de vuelta en el mapa. Aunque parte de la fama del aliado taiwanés se debe a su trabajo como ensamblador del iPhone, la realidad es que se trata de un monstruo del sector. En los últimos años, logró expandirse con éxito a la construcción de vehículos eléctricos para marcas de automóviles.
El acuerdo sería atractivo para ambas partes. Por un lado, Grupo Volkswagen tendría como socio comercial a la empresa con mayor capacidad de ensamble de toda la región. Por el otro, Foxconn avanzaría hacia su objetivo de tener una cuota de mercado del 5% en la fabricación de coches eléctricos para 2025. El informe establece que los alemanes también sostienen pláticas con Magna Steyr, subsidiaria de Magna International.
Volkswagen apunta a un segmento desafiante
Aunque la posible alianza entre Volkswagen y Foxconn eleva las expectativas sobre el pronto regreso de Scout, todavía no hay ningún papel firmado. Otra posibilidad es que la compañía alemana construya su propia planta para la fabricación de los coches eléctricos. Sin embargo, este escenario luce más remoto debido a que presenta varios obstáculos. En definitiva, la colaboración con Foxconn se percibe como el camino más llamativo.
Si nos ceñimos al anuncio de hace algunos meses, el establecimiento de la nueva compañía tendrá lugar antes de que termine 2022. La estrategia diseñada por Volkswagen es que la producción arranque en 2026. De la misma manera, el gigante europeo destacó que los vehículos eléctricos de Scout se levantarían sobre un nuevo concepto de plataforma técnica. No se construirán sobre la arquitectura que ya manejan algunas marcas del grupo para sus coches cero emisiones.
En cualquier caso, Volkswagen tiene ambiciones importantes para Scout, pues volverá a meter a esta nueva marca a competir contra los reyes de un segmento demandante. De acuerdo con los comentarios del CEO de la firma, Herbert Diess, el interés en revivir a Scout proviene de la exitosa recuperación de la compañía en el mercado estadounidense. Por ello, creen que es momento de aprovechar la inercia y tener presencia en una categoría que genera mucho interés en el público norteamericano.
“La electrificación brinda una oportunidad histórica para ingresar al altamente atractivo segmento de las pick-up y R-SUV como grupo, lo que subraya nuestra ambición de convertirnos en un actor relevante en el mercado estadounidense”, dijo Diess.
Por su parte, el CFO de Volkswagen AG, Arno Antlitz, aclaró que Scout actuará como marca independiente dentro del grupo empresarial y, por ende, se gestionará por separado.
“Esta estrategia se ajusta con el nuevo modelo de dirección del Grupo: unidades pequeñas que sean capaces de actuar con agilidad y que tendrán acceso a nuestras plataformas tecnológicas para aprovechar las sinergias”, puntualizó.
¿Cómo era el International Harvester Scout?
El International Harvester Scout fue el nombre de un vehículo todoterreno producido por la empresa International Harvester. El modelo estuvo vigente entre los años 1961 y 1980, ganándose el reconocimiento de ser uno de los precursores de las SUV especializadas en el off-road. La camioneta fue creada con la intención de plantar batalla al Jeep, incluyendo características interesantes como un parabrisas plegable.
Este modelo se fabricó en una planta de Fort Wayne, Indiana. Otras características que lo distinguieron fue su carrocería de dos puertas y un techo rígido extraíble. También existía la opción de techo de longitud completa, camioneta de media cabina y techo blando.
El diseñador en jefe de la compañía en ese entonces, Ted Ornas, recuerda cómo surgió la idea de desarrollar una SUV con dichas especificaciones.
“El potencial de mercado para un vehículo recreativo con tracción a las cuatro ruedas era desconocido a principios de la década de los 50. El único coche de esta categoría a la venta en el periodo de la posguerra era la Jeep Willys, una versión del Jeep militar producido para la Segunda Guerra Mundial (…) A principios de 1958, se nos indicó que desarrolláramos una propuesta conceptual para entrar en este pequeño mercado de la época”, señaló.
Al parecer, Grupo Volkswagen quiere respetar esa tradición off-road, según lo muestran algunos bocetos sencillos de la pick-up y SUV especializada en la conducción todoterreno. Asimismo, trascendió que la empresa alemana destinaría la nada despreciable suma de 100 millones de dólares para arrancar con este proyecto. Posteriormente, realizaría otras inversiones importantes para impulsar su éxito comercial.
Por el momento, Volkswagen no ha proporcionado información sobre una posible alianza con Foxconn para materializar el proyecto Scout. Asimismo, el ensamblador asiático y Magna no se pronunciaron sobre el tema.
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