Las marcas que venden autos eléctricos están en una posición complicada; Elon Musk y compañía adoptaron una estrategia de precios que movió el piso en el sector. En respuesta, muchas empresas de coches decidieron hacer ajustes en sus tarifas y hasta en sus objetivos de producción. Polestar no será una de las marcas que entrará a la guerra de precios desatada por Tesla en la categoría de autos eléctricos.

En una entrevista reciente con Reuters, la dirección ejecutiva de la subsidiaria de Volvo recalcó que sus objetivos son diferentes a la firma de Palo Alto. Por ahora, la compañía se encuentra en una fase de posicionamiento y consolidación, mientras que Tesla está avanzada en su trayectoria con claras intenciones de elevar la producción de forma radical. Prueba de ello, las líneas de acción reveladas en el Master Plan 3, donde se anunció la construcción de una Gigafábrica en México.

Antes de pensar siquiera enesos salvajes volúmenes de ventas, resulta evidente que Polestar debe fortalecer su imagen entre el público que busca un auto deportivo premium. Hasta ahora, las sensaciones son bastante positivas como el Polestar 2, un compacto ejecutivo con un diseño elegante, una cabina bellamente construida y un desempeño poderoso. Todas esas ventajas están haciendo que Polestar encuentre su lugar en el mercado.

La estrategia agresiva de Tesla en la guerra de precios

En los meses anteriores, Tesla cimbró a toda la industria de los autos eléctricos al implementar reducciones drásticas en los precios de sus vehículos. Ante el deseo de no perder competitividad, varias firmas adoptaron una posición reactiva. Por ejemplo, Ford, otro actor con gran peso en la industria, implementó un recorte en sus tarifas. El problema es que existen actores que apenas están dando sus primeros pasos en la movilidad eléctrica, por lo que no tienen tanto margen para realizar ajustes de este tipo.

De acuerdo con los especialistas, la dinámica de rebajar los precios de los autos eléctricos se siente antinatural. Hasta ahora, la tendencia general del mercado apuntaba hacia la dirección opuesta, dado que los precios de este tipo de automóviles tendían a ir al alza de manera consistente. Esto solo es un reflejo de la presión que enfrentan los nuevos fabricantes, los cuales buscan equilibrar sus objetivos de ganar participación de mercado y tener un negocio rentable.

De cierta forma, empresas como General Motors y Volkswagen tienen mayor fortaleza financiera para mantener sus posiciones. La directora ejecutiva de la primera de ellas, Mary Barra, dio a entender que no esperan ejecutar cambios sustanciales en sus tabuladores de precios. Por su parte, el CEO de Grupo Volkswagen, Oliver Blume, hizo comentarios similares al señalar que mantendrán sus tarifas actuales con el enfoque orientado a la confiabilidad.

Polestar mantiene su enfoque de producción

El pasado jueves, Polestar registró una pérdida trimestral menor, pero no movió sus perspectivas de producción para 2023. La firma está convencida de que no sería conveniente entrar a la guerra de precios de los autos eléctricos tras la jugada de Tesla. Incluso con el debilitamiento de la demanda en algunos mercados, la marca ligada a Volvo no ajustará por el momento sus objetivos.

“No nos involucraremos en una guerra de precios…nuestro objetivo es convertiros en una compañía de autos deportivos premium (…) Está muy claro que este es un objetivo completamente diferente al que va Tesla, marca que estableció su meta de producción de 20 millones de coches por año”, señaló el CEO de la empresa, Thomas Ingenlath.

Tras las declaraciones del director ejecutivo, queda claro que Polestar seguirá trabajando este 2023 para terminar con una producción de 80,000 unidades. Eso supondrá un incremento sustancial con respecto a las 51,000 entregas que concretó durante al año anterior.

En el análisis de la situación, Ingenlath señaló que la marca no solo enfrenta este maremoto en las etiquetas de precios, sino que hay otros problemas que han complicado las cosas. Por ejemplo, recordó que los problemas en la cadena de suministro han obstaculizado que los fabricantes alcancen sus metas de producción. Por otro lado, eso ocasionó que cerraran el año anterior con una buena cantidad de pedidos y reservas.

Sobre su perspectiva para este año, Polestar espera que el beneficio bruto estuviera en línea con lo 119.4 millones de dólares que reportó el año pasado.

Polestar no bajará precios de autos eléctricos como Tesla

¿Crees que Polestar tomó la decisión correcta de no ceder en los precios de sus autos eléctricos frente a Tesla? ¡Nos encuentras en redes sociales como Hiramnoriega.com!