La inteligencia artificial (IA) agita muchas pasiones; es un tema candente que motiva debates intensos. Pese a que ChatGPT y otras plataformas de IA todavía están en “pañales”, sus repercusiones han sido descomunales en varios ramos. En este momento, no estamos siquiera en el umbral de la puerta para explorar todo el potencial. Como todo lo desconocido, es normal que genere miedo, dudas, incertidumbre y hasta reclamos de prohibición. Pero ¿qué tiene que decir Bill Gates sobre la inteligencia artificial?
Siempre es interesante conocer la postura de uno de los líderes informáticos que definió una época. Gates comparte el mismo estatus de figuras como Steve Jobs, Steve Wozniak, Tim Berners-Lee, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Larry Page. Son o fueron líderes del sector tecnológico cuya capacidad creativa y espíritu de innovación dio paso a productos que cambiaron por completo no solo su propia industria, sino la dinámica social y económica.
En los próximos meses y años, los desarrollos en inteligencia artificial ocuparán las portadas de todos los diarios y las discusiones en redes sociales. Las implicaciones de los diferentes sistemas basados en dicha tecnología serán tan profundas que se abrirán dilemas complejos. Y es que mientras algunos llaman a aprovechar a tope las virtudes de la inteligencia artificial, otro sector no menos numeroso convoca a regular o prohibirla de golpe.
Qué es inteligencia artificial y por qué genera controversia
Antes de entrar a profundidad con la opinión de Bill Gates, vamos a ver qué es la inteligencia artificial. En términos sencillos, la entendemos como la capacidad de las computadoras para llevar a cabo tareas que requieren inteligencia humana. Aquí entran procesos como el razonamiento de problemas complejos, el aprendizaje, la comunicación y las actividades ligadas con la creatividad.
Precisamente, allí está la raíz de la controversia y la polémica. Si los sistemas de inteligencia artificial tienen la posibilidad de relevar al humano en un proceso que parecía exclusivo, surgen preocupaciones por el impacto en la ética, la política, la economía y la organización social. Sus implicaciones profundas llevan a cuestionarse cuál es la mejor manera de abordarla ante las afectaciones a los niveles de empleo, la seguridad, la responsabilidad y la privacidad.
Y es que existen pronósticos que hablan de una inteligencia artificial como la “inteligencia suprema”. Es decir, escapará de forma inevitable del alcance del razonamiento y los procesos intelectuales humanos, constituyéndose como un elemento que definirá el rumbo de nuestra especia, el planeta y todo cuanto nos rodea. ¿Será una oportunidad o una amenaza? Ese es el punto de reflexión y análisis.
La opinión de Bill Gates sobre la inteligencia artificial
La inteligencia artificial no es un tema nuevo para Bill Gates, pues incluso la empresa que fundó, Microsoft, tiene proyectos relacionados con este tipo de tecnología. En lo particular, nos interesa mucho conocer su opinión porque el magnate también es reconocido como un gran filántropo. Esto quiere decir que observa la situación desde una perspectiva única. Por un lado, tiene la visión de un informático que reconoce el potencial de la IA, pero que también se muestra sensible ante los riesgos y amenazas que puede representar para la humanidad.
El gurú de la computación no tiene reparo en decir que la inteligencia artificial figura como uno de los pilares que definirá una nueva revolución tecnológica. Al igual que múltiples expertos en la materia, advierte sobre un impacto descomunal en la forma de enfrentar el trabajo, la prestación de servicios de salud, la educación y otros aspectos cruciales de la vida. Sin embargo, resaltó la importancia de no aventar las campanas al vuelo y evaluar los riesgos con total seriedad.
El objetivo, según la visión de Bill Gates, consiste en encontrar la manera de encauzar el desarrollo de la inteligencia artificial hacia causas positivas. El surgimiento de propuestas mal pensadas o sin fundamento derivará en una expansión desordenada de la IA. Por ende, aboga por fortalecer los estudios que permitan hallar caminos para su implementación fundamentada en los diversos campos de la vida humana.
Los argumentos de Bill Gates para no pausar la inteligencia artificial
En las últimas semanas, varios líderes del mundo tecnológico como Elon Musk llamaron a pausar el desarrollo y despliegue de la inteligencia artificial. Sin embargo, Gates cree que esto resulta imposible y, en cierto punto, será contraproducente. Tratar de frenar una fuerza arrasadora y con semejante potencial de transformación terminaría causando un daño profundo en nuestro avance como especie.
Los beneficios de la inteligencia artificial para la humanidad
No es un secreto que Bill Gates es un impulsor de la integración de la inteligencia artificial, pero es crucial resaltar que habla de un desarrollo responsable. El filántropo apoya algunos de los proyectos más disruptivos relacionados con esta tecnología, tal es el caso de OpenAI, organización sin fines de lucro que pretende crear una IA benéfica para los intereses positivos de la humanidad.
La mente que creó Microsoft considera que la IA puede realizar aportes significativos para hallar soluciones a problemas de gravedad, tal es el caso del cambio climático, la proliferación de enfermedades y la pobreza extrema. Además, indicó que ninguna estrategia para frenar el desarrollo de la inteligencia artificial arrojaría resultados favorables, ya que siempre habría agentes tratando de impulsar sistemas relacionados bajo la mesa. Nadie querrá quedarse atrás.
“No creo que pedirle a un grupo en particular que haga una pausa resuelva los desafíos. Claramente, hay enormes beneficios en estas cosas. Lo que tenemos que hacer es identificar las áreas complicadas. Realmente, no entiendo a quién le están diciendo que debería detenerse. Tampoco, si todos los países del mundo estarían de acuerdo en pausar el desarrollo, y por qué deberían hacerlo. Hay muchas opiniones diferentes en esta área”, mencionó en conversación con Reuters.
La respuesta de Bill Gates a la carta abierta
Queda claro que Bill Gates no habría firmado la carta donde grandes figuras y laboratorios de IA llamaron a pausar el entrenamiento de sistemas más potentes que GPT-4. Entre las personalidades que se sumaron a ese llamado están Elon Musk, Steve Wozniak, Jaan Tallin y otros grandes nombres. Cuando lees algunas de las frases del escrito, es imposible no sentirse en una película de ciencia ficción.
“¿Deberíamos desarrollar mentes no humanas que eventualmente podrían superarnos en número, ser más astutas, dejarnos obsoletos y reemplazarnos? ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización?”, cuestiona el escrito que reafirma el nivel de preocupación sobre el impacto que puede tener la inteligencia artificial en el mundo como lo conocemos y la propia supervivencia del ser humano.
Tratando de ser objetivos, Bill Gates tiene razón en una de sus conclusiones. Será imposible frenar el desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial, ya que es un punto de consenso que requiere de máxima voluntad política en todos los frentes. No pasará, ni por los intereses políticos, ni por la naturaleza del sistema económico.
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