Pese a que muchos anticipaban la muerte de los wearables, este tipo de dispositivos han ganado terreno con los años. Es fácil integrarlos a la rutina diaria; sin embargo, existen riesgos ligados a su diseño y materiales de fabricación. Una investigación reciente arrojó resultados alarmantes. Los expertos llegaron a la conclusión de que el 95% de las pulseras inteligentes son un caldo de cultivo para las bacterias. ¡No es broma!
Los investigadores encontraron que esta clase de dispositivos electrónicos pueden ser un punto de exposición peligroso a diferentes bacterias. Entre ellas, se encuentran algunas que causan síntomas como fiebre, diarrea y afectaciones al sistema inmunológico. Sabemos que muchos no dejarán de usar sus pulseras o smartwatches tras conocer esta información, pero bien podrían integrar hábitos de limpieza e higiene que reduzcan el riesgo de daño a la salud.
¿En qué consistió la investigación sobre las bacterias en pulseras inteligentes?
El estudio sobre las pulseras inteligentes fue llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Ciencias Charles E. Schmidt de la Universidad Atlántica de Florida. El objetivo de la investigación era encontrar los materiales que eran más propensos a albergar bacterias patógenas que representaran un riesgo para la salud. Y es que parte de la premisa de que muchos de los usuarios de wearables no tienen hábitos de limpieza adecuados de estos dispositivos móviles.
Para extraer conclusiones válidas y fundamentadas, los miembros del equipo analizaron pulseras inteligentes de plástico, caucho, tela, cuero y metal, a fin de encontrar las relaciones con la presencia de bacterias. Además de encontrar qué tipo de materiales son los más riesgosos, también obtuvieron información valiosa para diseñar protocolos de desinfección adecuados.
Los investigadores llevaron a cabo ensayos microbiológicos estándar, además de realizar recuentos bacterianos, identificación de bacterias y análisis de distribución en las superficies. También implementaron un ensayo de susceptibilidad bacteriana, mediante el cual se logró evaluar la efectividad sobre las bacterias de desinfectantes como el Lysol Desinfectant Spray, 70% de etanol y una solución natural basada en vinagre de sidra de manzana.
¿Cuáles fueron los resultados del estudio sobre las pulseras inteligentes y correas de smartwatches?
Los resultados arrojaron que las pulseras inteligentes más susceptibles a albergar bacterias dañinas son las de goma y plástico. Estos materiales son los que registraron los recuentos bacterianos más elevados, mientras que las de metales, tales como oro y plata, reportaron niveles más bajos o totalmente nulos. Los resultados completos de la investigación serán publicados en la revista Advances in Infectious Diseases.
El doctor y autor principal de la investigación, Nwadiuto Esiobu, dijo:
“Las pulseras inteligentes de plástico y goma pueden proporcionar el ambiente más apropiado para el crecimiento de bacterias, ya que las superficies porosas y estáticas tienden a atraer y ser colonizadas por bacterias (…) Incluso en números relativamente bajos, estos patógenos son de importancia para la salud pública. Es importante destacar que la capacidad de muchas de estas bacterias para afectar significativamente la salud de los huéspedes inmunocomprometidos indica una necesidad especial de que los trabajadores de la salud y otros en entornos hospitalarios desinfecten estas superficies”, señaló.
Las bacterias más comunes que se hallaron durante la investigación fueron de los géneros Staphylococcus y Pseudomonas, así como del género Escherichia (sobre todo, E. Coli). El primero de ellos tuvo una prevalencia de hasta el 85% en las pulseras; Pseudomonas, del 30%, y E. Coli en el 60% de las pulseras. En el caso de aquellos usuarios que asisten al gimnasio o practican actividad deportiva, los recuentos estafilocócicos fueron más elevados.
“Otras formas potenciales de transmisión bacteriana y facilitación de infección, como auriculares o teléfonos celulares, deben estudiarse de manera similar”, mencionó el doctor, quien es profesor de Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Charles E. Schmidt.
¿Cuáles son los riesgos para los usuarios?
La Staphyloccocus aerus es un tipo de bacteria que está presente en la piel humana, particularmente, en zonas como la nariz, la axila, la ingle y otras áreas. Tiene el potencial de causar diferentes enfermedades. En el caso de las bacterias Peseudomonas spp., comúnmente halladas en el medio ambiente, son responsables de infecciones en la sangre y neumonías.
El riesgo para los usuarios está relacionado con la posibilidad elevada de sufrir infecciones. Estas últimas son aquellas que se propagan a través del torrente sanguíneo y órganos internos. Son provocadas por bacterias que entran al organismo a través de piel lesionada o por contacto con objetos contaminados. Los síntomas suelen ser fiebre, escalofríos, malestar general, náuseas, vómitos o diarrea.
Debido a esta situación, es importante que los usuarios adopten hábitos diarios de limpieza de sus wearables con Lysol y Etanol, ya que ofrecen una tasa de eliminación de 99.99% en un lapso de 30 segundos. En el caso del vinagre de sida de manzana, es considerablemente menos potente a la hora de reducir los recuentos bacterianos, ya que necesita más tiempo.
Conclusión: Las 5 cosas que debes recordar sobre las bacterias en pulseras inteligentes
- Resurgimiento de los wearables: A pesar de las predicciones de declive, los dispositivos wearables continúan ganando popularidad y se integran fácilmente en la vida cotidiana.
- Riesgo bacteriano en wearables: Investigaciones revelan que el 95% de las pulseras inteligentes son propensas a albergar bacterias dañinas, incluyendo aquellas que pueden causar fiebre, diarrea y problemas inmunológicos.
- Materiales determinantes: Los materiales de construcción juegan un papel crucial en la proliferación bacteriana en wearables. Las pulseras de plástico y goma son particularmente susceptibles, mientras que las de metal presentan un riesgo menor.
- Nuevas prácticas de higiene: Para reducir el riesgo de problemas de salud, los usuarios deben incorporar hábitos de limpieza y desinfección regulares en sus wearables, utilizando desinfectantes efectivos como el Lysol y el etanol.
- Peligros de infecciones sistémicas: Las bacterias encontradas en los wearables podrían causar infecciones graves y sistémicas si entran en el cuerpo a través de la piel dañada o el contacto con objetos contaminados. El riesgo subraya la importancia de la limpieza adecuada y la higiene personal.
¿Con qué frecuencia limpias tus pulseras inteligentes para librarlas de bacterias? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!
