Rusia enfrenta medidas que ponen en jaque su industria automotriz. El conflicto en Ucrania llevó a muchas marcas de coches a cesar sus operaciones en el territorio. Las sanciones se hicieron sentir con fuerza. Con el paso de los meses, Japón se ha sumado con mayor convicción al restringir la venta de autos usados a Rusia. Aunque no hay un bloqueo radical, el país oriental si vetó las exportaciones de varios tipos de coches.
Para contextualizar, es necesario recordar la situación que enfrentó Moscú con el estallido de la guerra en la región. El bloqueo de los grandes fabricantes obligó al país a buscar unidades en otras latitudes. Una de las soluciones fue intensificar la importación de vehículos usados procedentes de Japón. Rusia comenzó a comprar coches de segunda mano en cantidades récord, lo que puso la atención de Tokio en esta situación.
Poco a poco, Japón ha ido restringiendo estas exportaciones. Es interesante ver cómo rueda contra corriente ante la ola que disparó las ventas de coches usados para territorio ruso. Solo para darnos una idea, Rusia llegó a representar más del 25% de las exportaciones de autos usados. En tanto, el país del Kremlin veía como el 50% de los más de 300,000 coches importados entre enero y agosto procedían de suelo nipón.
El mercado de autos en Rusia
El mercado automotriz en Rusia está lastimado hasta la raíz. De acuerdo con las cifras actuales, las ventas de coches en Rusia cayeron hasta una cuarta parte, en comparación con la etapa previa a la guerra en Ucrania. Antes de la invasión militar, los rusos compraban alrededor de 100,000 coches al mes, una cantidad que se ha desplomado hasta apenas unos 25,000 coches nuevos en el mismo lapso.
El embargo que fue impuesto por Estados Unidos y sus aliados llevó a las firmas extranjeras a cerrar sus plantas. En consecuencia, Rusia focalizó su atención en la potencia asiática del Sol Naciente. Presuntamente, las proyecciones de importaciones de vehículos nipones usados apuntaban a rebasar los 1.9 millones de dólares durante 2023. Sin embargo, esas previsiones se vinieron abajo cuando Tokio estableció sus propias restricciones.
Hasta ahora, la empresa de exportación de automóviles con dos años de antigüedad, SV Alliance, enviaba alrededor de unos 6,500 coches usados cada mes. En la actualidad, esa cantidad se ha desplomado de forma desquiciada hasta poner en aprietos su capacidad para mantener los salarios de todo su personal. Fuentes de la empresa lo contario así en declaraciones recogidas por Reuters.
“El negocio ha bajado alrededor de 70% y hemos tenido que despedir a un par de personas porque no hay suficiente trabajo”, señaló la coordinadora de Logística de SV Alliance, Olesya Alekseeva.
¿Qué impacto tienen las sanciones de Japón sobre el mercado de autos usados?
En agosto, Japón estableció una prohibición para las exportaciones de autos usados hacia Rusia. En ella, se incluyeron los coches nuevos y usados con motores de gasolina y diésel de más de 1.9 litros. De igual manera, se instituyó un veto para la exportación de vehículos híbridos y eléctricos, a fin de ajustarse a las sanciones establecidas por la Unión Europea y Occidente.
Esto ocasionó que los precios de los autos usados en Japón bajaran de manera considerable, obligando a las exportadoras a buscar destinos diferentes. En junio, se añadió a la lista de sanciones una prohibición para la venta de camiones pesados. Pese a ello, los concesionarios todavía pueden cerrar ventas por automóviles más pequeños como el Toyota Yaris y el Honda Fit.
El negocio de importar vehículos de segunda mano a Rusia empieza a ser insostenible. Element Trading, un concesionario que depende de esta actividad y que opera en la prefectura de Niigata, dijo que la participación de Rusia en su empresa de exportaciones cayó del 50% al 20%. Esta situación non es diferente a la que enfrentan otras compañías que habían encontrado un negocio rentable en abastecer al mercado ruso de coches usados.
Conclusiones sobre las restricciones de Japón hacia Rusia en las exportaciones de autos usados
1. Impacto de las sanciones en la industria automotriz rusa: Las sanciones internacionales y el conflicto en Ucrania han afectado gravemente la industria automotriz rusa, con una drástica caída en las ventas de autos nuevos.
2. Dependencia de la importación de autos usados: Ante el bloqueo de los grandes fabricantes, Rusia se volvió dependiente de la importación de vehículos usados desde Japón como una solución para abastecer su mercado automotriz.
3. Restricciones japonesas y disminución de exportaciones: Japón ha impuesto restricciones graduales en la exportación de autos usados a Rusia, lo que ha llevado a una disminución significativa en las exportaciones y ha impactado negativamente a las empresas que dependen de este mercado.
4. Caída de los precios de autos usados en Rusia: Las restricciones japonesas han provocado una reducción en los precios de los autos usados en el territorio, lo que podría beneficiar a los consumidores locales que buscan comprar vehículos a precios más bajos.
5. Insostenibilidad del negocio de importar autos usados a Rusia: El negocio de importar vehículos de segunda mano a Rusia se ha vuelto insostenible debido a las restricciones, lo que ha llevado a una disminución en la participación de Rusia en este mercado y a despidos en empresas como SV Alliance y Element Trading.