Este domingo se develó la placa para “despedir” a Okjokull, considerado el primer glaciar desaparecido por el calentamiento global. Increíble que todavía haya voces que piensen que es un invento humano o que el hombre no tiene influencia sobre ello.
Varias personas se congregaron este domingo en Islandia para despedir a Okjokull. Se llevó a cabo su funeral y hubo lágrimas por parte de algunos de los presentes. ¿Quién era? Se trata del primer glaciar de la isla que dejó de serlo debido a las consecuencias del calentamiento global.
Los científicos realizaron una placa conmemorativa en su nombre, esto con la intención de crear consciencia sobre el enorme desafío que enfrenta la humanidad. Nadie está inventando nada cuando se habla del calentamiento climático y la amenaza que representa para miles de especies (incluida la nuestra).
La profesora de Antropología de la Universidad Rice de Estados Unidos, Cymene Howe, dijo el pasado mes de julio que la placa sienta un precedente. Es verdad, pues no resulta muy común ver “funerales” de glaciares.
“Se tratará del primer monumento en honor a un glaciar desaparecido a raíz de los cambios climáticos en el mundo”, expresó.
Okjokull, solo el primero…
La placa reza como primera frase “Una carta para el futuro”, mediante la cual se busca generar conciencia sobre el daño que le estamos haciendo al planeta. La experta retomó la palabra para decirle al mundo que hay especies y ecosistemas que están muriendo a consecuencia del cambio climático.
“Recordando a un glaciar perdido, queremos poner el acento en lo que está desapareciendo, o muriendo, y llamar la atención sobre el hecho de que se trata de algo logrado por los hombres. No deberíamos estar orgullosos de ello (…) Las discusiones sobre el cambio climático pueden ser muy abstractas, acompañadas de numerosas estadísticas catastróficas y de modelos científicos complejos, incomprensibles”, refirió.
Si las previsiones de los especialistas se cumplen, Islandia perderá glaciares como Okjokull al por mayor durante los próximos 200 años. Es impactante que este monte de hielo que cubría 16 kilómetros cuadrados en 1890 quedó reducido un montón de “hielo muerto”.
Con información de El Informador