En días recientes, Netflix incluyó en su catálogo la película Nobody y, de forma instantánea, se dibujó una sonrisa en nuestro rostro. A veces estamos tan pendientes de los estrenos y lanzamientos, que nos olvidamos por completo de las joyas del pasado que aterrizan en el streaming. Bueno, en realidad Nobody no es tan vieja, se trata de una película de 2021. El recuerdo está fresco, pero la verdad es que nunca tienes suficiente de Nobody.
Nobody es un thriller de crimen que combina acción y comedia, el cual llegó a algunos mercados bajo el título de Nadie. Está dirigida por Illya Naishuller y protagonizada por nuestro siempre admirado Bob Odenkirk. Si en algún momento su personaje te recuerda al asesino más letal del planeta, John Wick, hay una razón. Derek Kolstad se encargó del guion de esta entrega; estamos hablando del creador de la franquicia liderada por Keanu Reeves.
De qué trata Nobody
Nobody nos presenta la historia de Hutch Mansell, un hombre de mediana edad que está sumergido en una vida monótona y poco emocionante. Todos las semanas son iguales, sin pizca de motivación, alegría o euforia. Nada se sale del cuadro. Él está ahogado por el hartazgo, pero parece atado de manos. El asalto de su hogar por parte de dos ladrones poco experimentados lo cambia todo. Pese a su intento inicial por evitar la violencia, termina volviendo a un camino que había jurado dejar atrás.
La sinopsis oficial de Nobody dice lo siguiente:
“En ocasiones, la persona en la que nadie repara es la más peligrosa de todas. El ganador de un Emmy Bob Odenkirk es Hutch Mansell, un padre de familia que aguanta con resignación y sin defenderse los golpes de la vida. Un don nadie.
Una noche, cuando dos ladrones entran a su casa, Hutch decide no actuar y no trata de defenderse ni a él mismo ni a su familia, convencido de que solo así evitará una escalada de violencia. Tras el ataque, su hijo adolescente no oculta su decepción y su esposa Becca se aleja todavía más.
Pero las secuelas del incidente sirven de detonante para que Hutch estalle y libere una rabia acumulada”.
En fin, prepárate para que pisos y paredes se ensucien con cuerpos por doquier, porque hoy te compartiremos nuestra crítica sobre la película Nobody.
Lo bueno
Entretenida e intoxicante
La crítica de Nobody no puede arrancar de otra forma si no es describiéndola como una película entretenida hasta la médula. Todo emana de la escritura ágil de Derek Kolstad, quien a estas alturas se sabe los secretos del género al derecho y al revés. Por supuesto, en esta entrega es más descarado en el manejo del humor. Agradecemos esa sensación de libertad porque le ayuda a entregarnos secuencias hilarantes.
Aquellos que gustan de películas de acción serias y calculadoras tampoco podrán dejarla de ver hasta el final. Incluso en los días más calmados de Hutch, se puede sentir frenética. ¿Qué mayor ejemplo que la representación visual de su rutina aburrida y tediosa? Realmente, el director logra transmitirnos la desesperación, hartazgo y tedio del protagonista, pero lo hace con un montón de imágenes repetidas, diálogos cortos y el semblante inexpresivo de este hombre muerto en vida.
Violenta, absurda y divertida
Nobody crítica es una película violenta. No, no puedes verla acompañado de menores de edad. Las secuencias sangrientas abundan y no tienen reparo en mostrar heridas abiertas. Pese a esto, no la etiquetamos de sanguinaria. Algunos opinan lo contrario, pero a nuestro juicio no está ni cerca de otros filmes de acción que se regocijan más en la sangre.
En medio de todo el caos, el director logra encontrar la dosis adecuada de violencia y humor absurdo. Cállate a la boca con la secuencia del autobús, la cual es realmente salvaje, pero entretenida como pocas. Por momentos, nos recordó mucho el efecto que nos provocaron algunas secuencias de Bastardos sin gloria. No se entiende esta película sin esa combinación precisa. A pesar del frenetismo, especialmente en las secuencias de lucha cuerpo a cuerpo y ráfagas de disparos, jamás pierde la compostura.
Derek Kolstad sabe lo que hace
No queremos pasar de Nobody sin quitarnos el sombrero ante Derek Kolstad. Es verdad que el guionista toma muchas cosas prestadas de su experiencia con John Wick, pero también nos queda claro que intenta cosas distintas. Esto lo consigue porque prescinde de su complejidad, sin explorar demasiado en su pasado rocoso o en la propia estructura de las organizaciones criminales.
Da la impresión de que Kolstad tenía claro que deseaba escribir una película donde la acción fuera el centro. Si lo piensas fríamente, solo se trata de seguir la receta, pero ir recortando las piezas con precisión para hacer algo único. Tenemos a un personaje con un pasado del que busca escapar, pero también insatisfecho con su presente. Sin embargo, la personalidad de Hutch dista mucho de la de John. Este tipo sale acuchillado, escupiendo sangre y con disparos en el hombro, aunque siempre va convencido de que nada es capaz de derribarlo.
Un gran Bob Odenkirk
Eso nos lleva a hablar de nuestro querido Bob Odenkirk, quien vuelve a entregar buenas cuentas con lo que le pongan enfrente. El actor, conocido mundialmente por su papel del abogado Saul Goodman en Breaking Bad y Better Call Saul, nos regala a un héroe de acción poco convencional.
Odenkirk tiene tablas de sobra para mostrarnos las dos facetas de este personaje. Entiende a la perfección el humor astuto de Kolstad, además de estar físicamente comprometido con cada secuencia de acción. Se roba el espectáculo y es una de las razones por las que vamos con él hasta el final. No hay un villano imponente, no hay rivales letales, lo único que queremos ver es a Hutch repartir palizas en toda clase de escenarios.
Música y efectos especiales
Nobody crítica tiene una cuidada selección musical que exalta cada escena de acción. Las secuencias más violentas, normalmente, están acompañadas por algún blues relajante y embriagador.
Además de desnudar la belleza de cada pelea, explosión y slow-motion, le da un carácter mucho más emotivo y personal. Escuchamos con placer las canciones de Nina Simone y las piezas de piano orquestal.
Lo malo
Pierde profundidad, pero es intencional
Hacer una película de este tipo tiene sus pros y sus contras. Cuando todo se empieza a poner divertida y violenta, Nobody pierde toda la profundidad de su arranque intenso. Los primeros 15 o 20 minutos nos muestran a un Hutch abatido. Realmente, no sabemos por qué, pero es fácil sentirse identificado. Todo mundo está cansado de la monotonía y la losa de la rutina.
Sin embargo, ese inicio es magnífico para generar intriga sobre este hombre que se presenta como un don nadie. Una vez que empieza a repartir puñetazos a placer, todo se convierte en una película de acción más tradicional. En pocas palabras, la primera parte sirve para engancharnos con un ambiente contaminado por la frustración. Sabemos que este sujeto explotará, pero nunca de la forma frenética y desbordante en que lo hace.
Por momentos es demasiado John Wick
Es inevitable pensar en John Wick durante la cinta. Incluso, hay secuencias donde si cambiáramos a los personajes, veríamos los mismos movimientos. Quizá algunos que lleguen por la referencia de Kolstad no se sientan demasiado cautivados por el ingrediente cómico. Pese a que Hutch aparenta más ser un tipo común y corriente, transmite la misma confianza cuando estallan los problemas.
Esa es la razón por la que la escena del autobús es memorable. En ese momento, Hutch toma mayor distancia de Baba Yaga, pues lo vemos resistente y reacio, pero vulnerable. Dicha secuencia contrasta con sus movimientos calculados para librarse de disparos directos en la recta final, sus trampas sofisticadas y su provocadora confianza cuando acude a cenar en el bar donde se encuentra Yulian.
¿Vale la pena verla?
Nobody es una película que vale la pena sentarse a ver. La historia es ágil, incluso en sus momentos más calmados. No hay profundidad ni garigoleos como para distraerse. Todo avanza por simple inercia ante un ritmo de acción frenético.
Es pura adrenalina, como la que tanto deseaba sentir el personaje central. Tiene muy buenas secuencias de pelea cuerpo a cuerpo, un humor negro y absurdo, y una dirección nada pretensiosa. Nobody es un golpe que da gusto recibir porque muestra la forma correcta de hacer las cosas con tramas sencillas y recetas conocidas.
Calificación
Por todo eso y más, le damos a Nobody una calificación de 4/5 estrellas dentro del género de los thrillers de acción y comedia.
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