Uno de los mayores temores de las personas es estar involucrado en algún problema legal. Sin embargo, es probable que la vida nos lleve a alguna situación o proyecto en el que necesitamos el acompañamiento de un profesional. Pero ¿por dónde empezar a buscar? Sabemos que contratar a un abogado puede ser una decisión difícil y trascendente, por lo que alistamos una guía breve de seis consejos que te ayudarán a realizar una buena elección.
No importa si necesitas resolver un problema legal, defender tus derechos o iniciar un proceso judicial, esta decisión puede ser la puerta al éxito o el fracaso. Te recomendamos repasar los puntos que te presentaremos a continuación antes de firmar un contrato. Sería un error dejarte llevar únicamente por sus honorarios o la ubicación de su oficina. La decisión debe realizarse tras considerar una serie de factores que reducirán el riesgo.
La importancia de contratar a un buen abogado
El estrés y la preocupación de encontrar a un buen abogado es totalmente válida. Después de todo, esta decisión puede tener repercusiones en tu estabilidad económica o hasta la conservación de derechos fundamentales como la libertad. Por ello, quítate de la cabeza que la contratación de un abogado es solo un tema de dinero. Debes construir una relación de confianza, seguridad y calidad con este profesional que te representará ante las instancias correspondientes.
De forma concreta, los beneficios de contratar a un buen abogado son:
- Te representará de forma efectiva frente a las autoridades y los tribunales, con el objetivo de defender tus intereses y derechos con diligencia.
- Te brindará asesoría personalizada y profesional sobre tu caso, adaptándose por completo a tus necesidades y llevándote por el camino más conveniente para defender tu causa.
- Te dará seguridad y tranquilidad, ya que sabrás en todo momento que está haciendo lo necesario para que un conflicto o procedimiento legal se resuelva de manera favorable.
Pero ¿qué pasaría si contrataras a un mal abogado? Es un hecho que las repercusiones pueden ser graves. Por ejemplo:
- Te brindará una mala defensa o consejos deficientes que perjudicarán tu caso y tu reputación, incluso, si realmente contabas con los elementos para salir adelante de forma positiva.
- El costo podría ser excesivo, lo que derivará en una relación de desconfianza y conflictos.
- Podría llevarte por caminos legales que solo perjudicarán tu situación dentro de un conflicto legal, afectando tanto tu estabilidad financiera, situación frente a las autoridades y hasta la pérdida de derechos como la libertad según corresponda la gravedad del caso.
Factores que tener en cuenta antes de contratar a un abogado
Establece tu objetivo y tu presupuesto
El primer paso consiste en definir qué quieres conseguir con la contratación de un abogado. Responde a preguntas como “¿Qué problema legal tienes?” “¿Qué resultado esperas?” “¿Qué plazo tienes?” Aunque no lo parezca, es importante que tú también tengas una idea clara del objetivo y los recursos disponibles para enfrentar el conflicto legal. Así podrás buscar a un abogado que se ajuste a tu caso y, por supuesto, a tu bolsillo.
Haz caso a las referencias y recomendaciones
Incluso cuando compres en línea, hazles caso a las recomendaciones. Una de las mejores formas de encontrar a un buen abogado es preguntar a personas de confianza que hayan tenido una experiencia similar a la tuya. No importa si son familiares, amigos, colegas o conocidos, sus opiniones pesan más que las reseñas que se publican en los sitios web. Pídeles que te recomienden a un abogado que les haya dado un buen servicio y que te cuenten cómo fue su experiencia. También puedes consultar en internet las opiniones y valoraciones de otros clientes sobre los abogados que te interesen.
Compara opciones y solicita una primera cita
Un error común de la gente es contratar al primer abogado que encuentran. Ni siquiera hacemos eso cuando decidimos a dónde vamos a comer. ¡Tómate tu tiempo! Es conveniente que compares varias opciones y que solicites una primera cita con cada uno de ellos. Así podrás conocerlos personalmente, exponerles tu caso y escuchar su propuesta. Aprovecha esta oportunidad para evaluar su trato, su profesionalidad y su disponibilidad. No te dejes llevar solo por la publicidad o por las apariencias.
Revisa su cédula profesional y su especialización
Antes de contratar a un abogado, otro de los consejos valiosos es que verifiques que tenga su cédula profesional vigente y que esté colegiado. Esto es como un sello de garantía de que cuenta con los conocimientos y la autorización necesarios para ejercer la abogacía. Por otro lado, revisa si es un abogado especialista en el área del derecho que corresponda a tu caso. No es lo mismo un abogado penalista que uno civilista, ni uno laboralista que uno fiscalista. Cada uno tiene su propia experiencia y formación.
Evalúa su experiencia profesional y la reputación
Un buen abogado cuenta con una sólida experiencia profesional y su reputación. Ten en consideración que esto no se limita a cuántos años lleva ejerciendo, sino cuántos casos ha llevado y cuáles han sido los resultados. Puedes pedirle que te muestre algunos ejemplos de casos similares al tuyo y que te explique cómo los resolvió. También puedes investigar su trayectoria y su prestigio en el ámbito legal, consultando sus publicaciones, sus reconocimientos o sus referencias.
Negocia de manera justa y avanza con el contrato
Una vez que superes todos los pasos anteriores, revisa los honorarios y, si estás conforme, firma un contrato. Recuerda que los honorarios pueden variar según el tipo de caso, la complejidad, la duración y el resultado. Lo más recomendable es que acuerdes un precio justo y razonable, que se ajuste a tu presupuesto y al servicio que vas a recibir. Además, debes firmar un contrato por escrito, pues es crucial que se establezcan las condiciones, las obligaciones y los derechos de ambas partes.
Conclusión
Como puedes darte cuenta, no es una decisión que debas tomar a la ligera. Creemos que estos seis consejos para contratar a un abogado te ayudarán a recibir la mejor asesoría legal posible. Además, con estos profesionales suele ocurrir lo mismo que con los doctores: Una vez que encuentras al adecuado, no lo cambias fácilmente. Incluso si llegaras a necesitar un abogado especializado en otra área del derecho, podrías pedirle una recomendación.
Esperamos haberte ayudado y darte consejos valiosos para contratar a un abogado que te ofrezca un servicio de calidad, confiable y que se ajuste a los requerimientos de tu caso. ¡Nos vemos en la próxima!
