China es una amenaza real para las marcas de coches europeas. En los años más recientes, los fabricantes de aquella región del mundo incrementaron su participación de mercado en Occidente y América. Pero ¿qué tan grande es el riesgo? El CEO de Grupo Renault, Luca de Meo, asegura que es de mucha gravedad, por lo que es urgente pensar en adoptar el enfoque de proyectos como Airbus para que las marcas europeas logren sobrevivir.
El director ejecutivo, conocido por tener una visión innovadora y disruptiva, sabe que su propuesta no tendrá eco en muchas oficinas. Sin embargo, quiso utilizar los reflectores y micrófonos del Salón del Automóvil de Ginebra 2024 para abrir el debate. En pocas palabras, lo que propone De Meo es crear una alianza de fabricantes europeos con el fin de impulsar de manera conjunta el desarrollo de vehículos eléctricos más baratos.
“Necesitamos ser creativos para encontrar una solución. Los socios pueden compartir la inversión y reducir los costos (…) la velocidad es importante contra los chinos. En el pasado, con los modelos a combustión, se podía predecir lo que vendría, pero si hoy tardas cuatro o cinco años en reaccionar, es demasiado tarde”.
-ANUNCIOS-  
¿Cuál es la propuesta de Luca de Meo basada en el modelo de Airbus?
El planteamiento del líder de Renault es crear una alianza europea al estilo Airbus que permita a los fabricantes trabajar con un mismo objetivo. La finalidad es desarrollar hardware común para baterías, motores y electrónica fundamental. Además de ahorrar costos en desarrollo, podrían centrarse en otros apartados del vehículo para la distinción de marca.
El ahorro generado por compartir la estructura base abrirá la puerta a los fabricantes de Europa a presentar coches eléctricos más económicos sin sacrificar calidad, vanguardismo y funcionalidad. Aunque existen colaboraciones entre marcas y grupos automotrices, ninguna de ellas alcanza una profundidad de esta magnitud. Al menos, no ayudan a generar el ahorro suficiente de costos como para lanzar vehículos eléctricos con etiquetas competitivas para pelear contra los chinos.
Los comentarios de Luca de Meo ponen sobre la mesa un proyecto desafiante, incluso si las marcas de la región deciden adoptarlo. Renault es uno de los grupos automotrices que mayor importancia les ha concedido a las alianzas estratégicas. De esta manera, trata de sobreponerse a su tamaño de negocio menor al que manejan consorcios automotrices como Stellantis. Incluso, vemos participación mayoritaria del gobierno de Francia.
El llamado del jefe de Grupo Renault, el cual apela al modelo de Airbus, exhibe el nivel de preocupación de los directivos de las marcas de coches europeas y americanas. A su juicio, las empresas de autos locales no podrán sobreponerse a la marejada de vehículos eléctricos chinos si no se toman acciones inmediatas. Los planes de trabajo deben ir orientados a crear una cadena de valor propia que se enfoque en motores eléctricos, baterías y electrónica de desarrollo compartido.
¿Por qué los fabricantes de coches europeos están preocupados por los autos chinos?
Tanto fabricantes europeos como los órganos regulatorios del bloque están preocupados por la situación. Quizá la propuesta de Luca de Meo de Renault sobre el modelo Airbus parezca demasiado ambiciosa, pero lo que es una realidad es que el tema ocupa un lugar importante en la agenda regional. Las autoridades locales contemplan alternativas y las posibles estrategias para evitar el derrumbe de su industria ante la invasión de coches eléctricos chinos.
En septiembre de 2023, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, habló sobre la problemática en su Estado de la Unión. Ella mencionó que el bloque estaba contemplado antisubsidios contra los coches llegados desde China. Y es que la nación asiática se convirtió en el mayor exportador de automóviles a nivel mundial, gracias a que lleva años de ventaja en lo que respecta a movilidad eléctrica.
Además, varias marcas procedentes de dicha región lograron un éxito casi instantáneo. Por ejemplo, MG, operada por una empresa china desde 2005, ostentó la mejor tasa de crecimiento de cuota de mercado en Europa durante el primer semestre del año pasado. A la par, empresas como BYD y Nio lograron dar pasos importantes en el continente. Si consideramos que la industria automotriz europea es responsable del 6% de los empleos en el bloque, resulta lógico que las alarmas estén encendidas de forma permanente.
Tradicionalmente, Europa había exportados más autos a China que los que importaba. Sin embargo, ese dato se tornó negativo por primera vez en diciembre de 2022. Debido al impulso que reciben las marcas chinas en su territorio, así como su transición acelerada hacia esa movilidad y una fuerte cadena de suministro, logró un protagonismo importante en el mercado de los eléctricos.
¿Qué piensas de la idea del jefe de Renault de implementar el modelo de Airbus en la industria automotriz europea? Te leemos en la zona de comentarios y las redes sociales.