La ergonomía no es el único factor que tener en cuenta al elegir entre diferentes sillas de escritorio. Sabemos que pasas muchas horas en la oficina o el estudio de tu hogar, por lo que el confort es la máxima prioridad. Sin embargo, el diseño de la silla no es la única variable que debes tener en cuenta, ya que existen otros aspectos que influyen en la comodidad. Uno de los primeros retos será definir el mejor material de fabricación de tu próxima silla de escritorio.
¿Hay un material mejor que otro? ¿Cuáles son las diferencias entre una silla de piel y una de tela? Estas son solo algunas de las preguntas que llegarán a tu cabeza cuando te encuentres frente a una enorme variedad de opciones en el mercado. Aunque tener un catálogo tan amplio a tu disposición es algo positivo, también puede confundirte y llevarte a tomar una decisión equivocada ¡No dejaremos que eso ocurra!
En este artículo, vamos a explorar a detalle cuáles son los materiales de fabricación más comunes de las sillas de escritorio. Ten en cuenta que no existe una respuesta absoluta, sino que deberás valorar diferentes aspectos como el tipo de uso e, incluso, el clima del lugar donde vives para realizar una compra inteligente. Además, te acompañaremos con algunos consejos valiosos que te ayudarán a elegir el modelo adecuado.
¿Por qué es importante elegir bien el material de tu silla de escritorio?
El mejor material de fabricación para una silla de escritorio será aquel que te brinde mayor confort. Cada uno de ellos tiene propiedades que influyen en su transpirabilidad, así como en su capacidad para adaptarse a las formas del cuerpo. Asimismo, hay materiales que son más flexibles que otros. Todos estos aspectos determinan la experiencia de uso. Al final, también se trata de un asunto de preferencias personales, ya que existen personas que se sienten más cómodas con materiales rígidos, mientras que otras prefieren las superficies blandas.
El material del que esté forrada tu silla de escritorio influye en otros puntos clave, tales como la resistencia, la durabilidad, la facilidad de limpieza y el mantenimiento. En pocas palabras, hay materiales que presumen una mayor vida útil o mayor resistencia ante el desgaste. Esto quiere decir que, si bien las sillas pueden ser más costosas en la inversión inicial, se compensará con una mayor durabilidad en comparación con las sillas baratas.
Finalmente, el material de elaboración de las sillas de escritorio incide en el diseño y la estética. Existen materiales como la piel que están asociados a la idea de lujo y refinamiento, aunque tienen el punto en contra debido a su precio superior. Por otro lado, hay materiales que favorecen la adopción de una mejor postura, previniendo problemas, principalmente, de espalda y cuello.
¿Qué tipos de materiales existen para las sillas de escritorio?
Vamos a dejar de dar vueltas para descubrir cuál es el mejor material para tu próxima silla de escritorio. A continuación, te compartimos los diferentes tipos de materiales, así como sus principales ventajas y desventajas.
Silla de piel natural
Una silla de piel natural se coloca en la cúspide de las sillas premium y de mayor sofisticación. ¿Quieres máxima elegancia y clase? Esta es la opción que debes colocar en primera línea. La piel o cuero irradia lujo, pero también envía un mensaje de profesionalismo. Sin duda, te recomendamos una silla de piel para espacios como oficinas ejecutivas o la sala de juntas.
Otra de las ventajas de una silla elaborada de este material es que ofrece gran comodidad al usuario. Conforme la utilices, notarás que las superficies se ablandan y se van moldeando con base en el cuerpo de la persona. Asimismo, la piel es popular por ser un material duradero que resiste el desgaste, por lo que podrás extender su vida útil si le das un mantenimiento adecuado.
¿Y las desventajas? Pese a todas sus virtudes, las sillas de piel o cuero no destacan por su transpirabilidad. Esto quiere decir que pueden generar una sensación de incomodidad y malestar después sesiones prolongadas de uso. Lo anterior se volverá todavía más insoportable si el lugar donde vives y trabajas tiene un clima cálido. Otro punto que tener en cuenta es que las sillas de piel son más caras que el resto.
Silla de polipiel o piel sintética
La polipiel o piel sintética es una tela que imita la piel auténtica. Para ser más específicos, se trata de una combinación de poliuretano y algodón. El principal beneficio de las sillas elaboradas de este material es que son una alternativa más económica que las que están fabricadas de piel genuina. Asimismo, ofrecen una durabilidad y resistencia similares, aunque no tendrás que someterlas a un mantenimiento tan estricto.
Las ventajas incluyen resistencia a manchas y raspaduras, facilidad de limpieza y mayor flexibilidad. Otro beneficio es que su color no se desvanece con la exposición al sol. Asimismo, son más respetuosas con el medio ambiente.
Los aspectos negativos es que algunas desprenden un olor a químico o plástico si no se airean de manera adecuada. Asimismo, no transmiten la misma sensación de elegancia y sufren un deterioro más acentuado ante la abrasión.
Silla de tela
Algunos consideran que el mejor material para una silla de escritorio es la tela. Sin embargo, dicha idea se debe a que estas sillas son las que suelen ofrecer una excelente relación calidad – precio. Tienen una aceptación masiva en el mercado porque ofrecen un equilibrio entre comodidad, asequibilidad y personalización.
Las sillas de tela se venden con en una gran variedad de colores y patrones. Esto abre un panorama de opciones mucho más amplio, algo que vas a disfrutar si lo que buscas es reflejar tu estilo personal y que se ajuste a la perfección a la decoración de tu oficina. Además, la tela garantiza superficies suaves y cálidas, por lo que genera una sensación acogedora. Un aspecto en el que la tela supera a la piel es la transpirabilidad, por lo que evitará que sufras de calor incluso durante periodos prolongados de uso.
¡Pero no todo es perfecto! Las sillas de tela requieren una limpieza regular para mantener su apariencia. Además, la tela es más propensa a las manchas y el desgaste. De igual forma, es altamente probable que no ofrezcan la misma durabilidad que las sillas de piel, ya que son más propensas a deshilacharse y a perder la viveza de sus colores.
Silla de malla
Si lo que buscas es mayor transpirabilidad porque pasas muchas horas sentado en la oficina, las sillas de malla no tienen rivales en este apartado. Su naturaleza las convierte en la mejor alternativa para aquellos que trabajan en ambientes cálidos. Esto se debe a que garantiza el óptimo flujo de aire, sumado a que su flexibilidad permite que se adapten de gran manera a las formas del cuerpo.
Las sillas de malla destacan por un diseño contemporáneo y moderno, por lo que también se adaptan a espacios como oficinas ejecutivas, áreas de atención a clientes y salas de juntas. Sin embargo, no ofrecen una sensación tan acogedora o sofisticada como las sillas de piel. De igual manera, su tiempo de vida útil suele estar por debajo de estas últimas y las sillas elaboradas de tela.