¡Qué empiece la expansión de los robots! Mentira, no estamos tan entusiasmados. Si nos apegamos a las historias que hemos visto en el cine, no nos va muy bien en un mundo poblado de máquinas. Esta semana, Elon Musk anunció que Tesla está cerca de empezar a vender su robot humanoide. Si no hay cambio de planes, que con Musk es algo frecuente, el Tesla Optimus podrá comprarse a partir de 2025.
Tal parece que el magnate no quiere quedarse rezagado. En fechas anteriores, te hable sobre el acuerdo entre Sanctuary AI y Magna, así como el acuerdo que llevará robots Apollo a las fábricas de Mercedes-Benz. El Tesla Optimus se quiere meter en esa lista selecta de robots con forma humanoide que comenzarán a realizar tareas automatizadas dentro de la industria del motor.
El anuncio de Elon Musk ocurrió durante el informe de resultados financieros del primer trimestre de 2024. En la reunión, el magnate decidió presentar los avances que han hecho en la segunda generación de su robot. Técnicamente, su nombre es Optimus Gen 2, el cual tiene como principal atractivo su capacidad para realizar tareas repetitivas y que representan un riesgo para los trabajadores humanos.
El empresario señaló que el Tesla Optimus Gen 2 estará listo para instalarse en la fábrica poco antes de 2025. Sin embargo, el inicio de la venta de sus unidades empezaría hasta la primera parte del año entrante.
¿Cuáles son los planes del Tesla Optimus Gen 2?
Como sabemos, el mercado automotriz está planteando enormes retos para Tesla, más allá de ser referente en la venta de coches eléctricos. La presión que llega desde China, así como la propia dinámica del mercado, obliga a mirar a otros horizontes. Ante este reto, Elon Musk, comentó que es posible que la venta de su robot humanoide Optimus Gen 2 se convierta en una parte clave del negocio de Tesla. Concretamente, apunta a colocarlo como el aliado dominante dentro del sector de la manufactura de vehículos.
“Yo creo que Tesla está mejor posicionada que cualquier otro fabricante de robots humanoides como para ser capaz de alcanzar un volumen de producción con inferencia eficiente sobre el propio robot”.
Ahora, con Elon Musk hay que tomar sus declaraciones con pinzas. Si algo hemos aprendido de darle cobertura a este personaje, es que suele romper sus promesas de forma constante. Por ejemplo, el empresario dijo que Tesla estaría operando una red de robotaxis autónomos para el 2020. Bueno, estamos en 2024, ¿y alguien ha visto uno de esos? Ejemplos como ese sobran en el caso de Elon.
El sentimiento de incertidumbre alrededor de los robots humanoides es generalizado. El diseño de esta clase de máquinas representa un desafío técnico enorme. Sin embargo, existe un factor que debemos tener en cuenta que podría llevar a los fabricantes a cumplir con fechas y expectativas. Por supuesto, me refiero al auge actual y la inversión masiva en lograr avances dentro de la Inteligencia Artificial (IA), un campo que está resolviendo algunos de los problemas.
Los riesgos de la producción masiva de robots humanoides
En este momento, parece que estamos lejos de una producción masiva de robots humanoides. Paréntesis: Nos genera un poco de intriga saber por qué varios de los recientes acuerdos no revelan el número de unidades o estrategias más detalladas sobre el despliegue en las fábricas. ¿Será que eso causaría preocupaciones por el desplazamiento de la fuerza laboral humana?
Habrá quienes piensen que es demasiado temprano para pensar en ello. ¡Pero así somos! Nos gusta prever situaciones, sobre todo, porque a veces los cambios ocurren más rápido de lo que muchos pensaban. Una prueba de ello, el impacto que está teniendo la IA en varios campos.
Es totalmente válido reconocer la amenaza de que los robots humanoides tomará muchos de los trabajos que actualmente realizan los seres humanos. En un escenario de rápida expansión y crecimiento de la producción, eso conduciría a una mayor tasa de desempleo y dificultades económicas. Este fenómeno ya sucede con tendencias como la automatización, por lo que la presencia de máquinas humanoides fortalecerían esa dinámica.
Si la IA se encarga de la seguridad y el control de los robots humanoides, ¿eso no sería también un peligro? El hackeo de las flotillas de robots llevaría a un funcionamiento inadecuado y consecuencias severas. Evidentemente, la presencia de esta clase de robots humanoides podría desdibujar la línea entre humanos y máquinas, lo que causará malestar y miedo social. Definitivamente, el despliegue de esta clase de robots debería regularse a nivel legal y ético.
En fin, ¿cuéntanos qué piensas de este creciente interés de las marcas de coches en colocar robots humanoides dentro de sus fábricas? ¿Crees que el Tesla Optimus esté listo para la venta en 2025? ¡Te leemos!