El señor de los anillos es una franquicia a la que hay que construirle un altar. Este día, nos enteramos de que habrá una película precuela llamada La caza de Gollum, dirigida por Andy Serkis. Y eso nos hizo pensar mucho en el personaje de Sméagol, este hombre que terminó convirtiéndose en una criatura de aspecto monstruoso y desahuciado. Incluso aunque desea recuperar el Anillo de Poder, no podemos evitar sentir algo de simpatía por Gollum ¿Te pasa lo mismo?
Este ser escurridizo, quien espera en las sombras para arrebatarle el Único a Frodo, es más complejo de lo que podrían pensar muchos. Llega un momento en la historia en que podemos verlo como lo hace el propio Gandalf. El mago, quien es el símbolo máximo de sabiduría dentro de la franquicia, nos hace entender en pocas líneas que todos tenemos un papel que cumplir. El destino de Gollum, como el del nuevo portador, estaría ligado para siempre al anillo.
En este artículo, trato de adentrarme un poco más en las razones nos hacen sentir simpatía por Gollum, pese a esos momentos en los que intentó deshacerse de los hobbits.
Gollum es un alma atormentada
La vida de Gollum estuvo marcada por la tragedia. Durante sus años de juventud, mientras exploraba las cuevas de las Montañas Nubladas, se encontró con el Anillo Único. Su poder corruptor lo consumió, llevándolo a asesinar a su compañero Déagol. A partir de ese momento, su existencia se centró en una obsesión enfermiza por tener el Anillo, al que llamaba “su tesoro”. Cuando este objeto del mal sintió el llamado de su amo y lo abandonó, dedicó sus últimos días a tratar de recuperarlo.
Gollum vive en constante tormento. Por un lado, está lo que queda de Sméagol y, por el otro, la criatura desconfianda y violenta que solo vive por el deseo de volver a tener el anillo en sus manos. Las discusiones entre estas dos personalidades dieron lugar a un montón de memes, pero la realidad es que reflejan la vida de tormenta y dolor que enfrentó el personaje. Incluso en sus momentos tranquilos, Gollum nunca pudo escapar de la oscuridad.
Es un personaje ambiguo
Gollum encarna la ambigüedad moral. Sus acciones, impulsadas por el deseo del Anillo, nos hacen cuestionar en muchas ocasiones si es víctima o villano. Esta dualidad es la que nos atrae y nos hace empatizar con él. Nadie puede negar que gran parte de la vida se va en librar nuestras propias batallas internas.
La simpatía por Gollum también nace de su capacidad para amar y odiar intensamente. Su amor por el Anillo y su odio hacia sí mismo son emociones que, aunque llevadas al extremo, resultan más humanas de lo que parecen. Nosotros sentimos pasiones que pueden ser enfermizas por algunas cosas a lo largo de nuestra vida. Posteriormente, es común sentir arrepentimiento por las cosas que hicimos o dejamos de hacer.
Búsqueda de la redención
A pesar de que el personaje parece corrompido por el Anillo de Poder, Gollum no está completamente desprovisto de bondad. En algunos momentos, sobre todo en las películas, demuestra un atisbo de humanidad. Incluso, es imposible sentir algo de alegría, ternura y tristeza en la escena en que se pone a pescar en la Piscina Prohibida.
Asimismo, hay una escena en la que parece silenciar las voces que lo animan a traicionar a Frodo. En ese periodo, afloran los recuerdos y la esencia de Sméagol con mayor claridad, sin embargo, no son más que destellos que terminan siendo arrasador por su obsesión por el Anillo. Pese a todo, entendemos que no es del todo su culpa, sino que no tiene la fuerza para poder alejarse de su terrible influencia.
Un símbolo del poder corruptor del anillo
Otro motivo por el que sentimos simpatía hacia Gollum es porque se presenta como el testimonio viviente del poder corruptor del Anillo Único. Su terrible aspecto físico y débil estado mental también sirven como una analogía de lo que puede causar el deseo enfermo de poder. El sentimiento de empatía emerge porque encarna las consecuencias extremas de nuestros propios deseos oscuros.
La manera de ver a Gollum cambia por completo cuando entendemos que es una víctima del Anillo. Su sufrimiento es un recordatorio de que incluso los objetos más pequeños pueden tener un impacto devastador en nuestras vidas.
Un diseño de personaje excepcional
Otra razón para amar a este personaje es que fue creado por J.R.R. Tolkien. Es brutal contemplar cómo su genio pudo dar vida a un ser tan complejo y memorable como Gollum.
No solo se trata de diseñar su historia, sino todo lo que le convierte en esa criatura. Su lenguaje peculiar, su postura encorvada y su mirada furtiva hacen de él una entidad fascinante y repulsiva a la vez. Su presencia en la historia añade una capa de profundidad y ambigüedad moral que la enriquece de manera descomunal.
¿Cuál es tu personaje preferido de El señor de los anillos? ¡Te leo!