En la actualidad, ¿quién puede vivir sin unos audifonos Bluetooth? Pese a la funcionalidad de los dispositivos tradicionales en situaciones específicas, los auriculares inalámbricos ofrecen muchos beneficios. Librarse de los cables mejora la ergonomía, el confort y la portabilidad. Aunque son extremadamente populares y la oferta es cada vez más amplia, la mayoría no conoce las reglas básicas de mantenimiento de los audífonos Bluetooth.

Como todo producto electrónico de consumo, este tipo de audífonos necesita cuidados preventivos. No sirve de nada arrepentirse o poner atención en ello cuando uno de los audífonos empieza a fallar. Es verdad que los modelos de marcas reconocidas están fabricados con materiales resistentes y altos estándares de calidad, pero eso no quiere decir que puedes aventarles varios libros encima.

Consejos para el mantenimiento de tus audífonos Bluetooth

A continuación, te compartimos la “biblia” básica del mantenimiento de los audífonos Bluetooth. Con estos consejos, lograrás extender su vida útil y asegurar que todas sus características funcionen de manera adecuada.

Limpieza regular

Los audífonos inalámbricos necesitan una limpieza periódica. Es una tarea que los usuarios posponen con frecuencia, pero que deberían realizar una vez al mes como mínimo (esto dependerá del tipo de uso). Otro error común es limpiarlos de manera superficial. Puedes usar hisopos de algodón con agua tibia o alcohol para llegar a esas ranuras exteriores difíciles de alcanzar.

Una limpieza adecuada evitará que la suciedad alcance el interior y las partes móviles de los audífonos, lo que afectará la calidad del audio. Adopta la costumbre de limpiarlos de manera periódica antes de que la suciedad pueda acumularse y provocar algún daño que conlleve a una reparación costosa.

Recuerda que los audífonos están expuestos al polvo del exterior, pero también al sudor (sobre todo, si los usas para hacer ejercicio). Las almohadillas se limpian con un paño suave humedecido con alcohol y desinfectante de manos después de cada uso.

Evitar exposición a la humedad o sudor

Un factor que puede reducir el tiempo de vida de tus audífonos Bluetooth es la humedad del ambiente. En la actualidad, existen modelos que están diseñados para soportar el sudor y la humedad causada por el ejercicio. Sin embargo, nos referimos a situaciones en las que los audífonos se empapan casi por completo. ¡En ese momento, hay que temer!

Si te encuentras en este escenario, lo primero que debes hacer es verter alcohol isopropílico sobre los auriculares. Posteriormente, solo queda esperar unas horas a que se sequen por completo.

En caso de que tu lugar de residencia tenga un clima demasiado húmedo, te recomendamos comprar bolsitas de desecante de gel de sílice. Puedes colocar una de ellas en el interior de su funda para una adecuada absorción de la humedad.

Almacenamiento adecuado

El mantenimiento correcto de los audífonos Bluetooth incluye su almacenamiento en el estuche o funda correcta. ¿Eres de las personas que avienta sus auriculares en un compartimento del coche o en los bolsillos de los pantalones? Bueno, ¡deja de hacerlo de inmediato!

Es importante que compres la funda correcta para tus audífonos, poniendo especial atención en el tamaño y el material de fabricación. Un estuche grande hará que tus audífonos se vayan golpeando cuando estés en movimiento, mientras que una funda pequeña ejercerá presión innecesaria sobre sus componentes.

Una lección importante de aprender sobre los productos inalámbricos es que su cuidado depende mucho de la calidad de sus estuches. Si bien los audífonos están fabricados en plástico, un material duradero, no es inmune a los rayones o las condiciones climáticas.

Cuidado del cable y los conectores de carga

El debilitamiento del puerto de carga es un mal frecuente en los celulares, pero también en los audífonos inalámbricos. Incluso, los expertos aseguran que se trata del punto más débil de todo el dispositivo, ya sea que tengan entrada USB-C, microUSB o Lightning. Las conexiones bruscas terminarán por romper los puntos de soldadura y, cuando menos lo esperes, notarás que no es posible volver a cargarlos.

Si tus audífonos inalámbricos cuentan con la posibilidad de carga magnética, ¡aprovéchala! Este tipo de suministro de energía es mucho más conveniente para el mantenimiento de los audífonos Bluetooth que estar empujando una pieza de metal contra otra de manera constante.

Otras formas de dañar el puerto de carga es tirar del cable para desconectarlos de la toma de corriente eléctrica. No solo dañarás la entrada, sino que también podrías dejar inservible el cable. Ya que hablamos de este componente, evita que se tuerzan o que se forman nudos. Tómate tu tiempo para enrollarlo y guardarlo.

Horario de carga definido

Los dispositivos inalámbricos suelen tener como desventaja la posibilidad de quedarse sin batería. Poco a poco, estos módulos van perdiendo su capacidad para tener la carga. Tal deterioro es normal, pero también puede presentarse de forma anticipada por malos hábitos.

Para no enfrentar este problema, nuestra recomendación es que establezcas un horario regular de carga. Tienes que ser cuidadoso de no cargar tus audífonos inalámbricos de manera incorrecta. Por ejemplo, nunca dejes que la batería se agote por completo, pero tampoco los mantengas conectados tras haber alcanzado el 100% de batería.

Ajuste moderado del volumen

Escuchar música a un volumen demasiado alto genera vibraciones intensas. Como puedes deducir, eso sacudirá los componentes móviles de producción de sonido, lo que a largo plazo podría afectar la calidad de sonido. Por supuesto, usar el nivel máximo de volumen tampoco es recomendable para la salud personal.

Asimismo, baja el volumen antes de usar tus audífonos Bluetooth. De no hacerlo, el choque inicial podría dañar los altavoces. Evita usar las funciones de incremento de bajos, sobre todo, si los auriculares no tienen controladores adecuados. El riesgo en estos casos es que los altavoces se desgasten por el aumento de presión.

Como puedes darte cuenta, los audífonos Bluetooth requieren un mantenimiento preventivo para evitar que “mueran” antes de tiempo. La mayoría de estos consejos no requieren ninguna inversión o gasto significativo, pero sí un esfuerzo para incorporarlos a los hábitos de uso ¡Estamos seguros de que puedes hacerlo!