Resumen

• Ford Motor ordenó el retiro de 85,000 unidades del modelo Explorer por el riesgo de incendio del motor. Las unidades afectadas son aquellas que están equipadas con el paquete Police Interceptor Utility.
• El problema que motivó el retiro se encuentra en una posible fuga de aceite y combustible dentro del compartimento del motor. Debido a esto, existe una probabilidad de que se origine fuego en el interior y provoque un daño grave, poniendo incluso en peligro la vida de conductor y pasajeros.
• La información sobre este retiro de unidades de la Explorer proviene de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).

¿Qué pasa con la Ford Explorer y cuál es la causa del retiro?

Ford Motor informó sobre el retiro de 85,000 unidades de la Explorer por el riesgo latente de incendio en el compartimento del motor. La NHTSA detalló que el llamado se refiere a los automóviles que tiene el paquete Police Interceptor Utility. El aviso advierte que los motores podrían fallar de manera prematura, además de que la fuga de combustible y aceite eleva notablemente las probabilidades de incendio.

De igual manera, la autoridad reguladora de Estados Unidos señaló este viernes que el llamado es para los modelos entre los años 2020 y 2022. Asimismo, se refiere a aquellas unidades que tienen el motor híbrido de 3.3 litros y los impulsados por gasolina.

Es importante señalar que, aparentemente, no hay una fuga de aceite y combustible presente en los motores. Sin embargo, si la falla llegara a presentarse en estos modelos comprometidos, ambos elementos serían liberados de forma considerable bajo el cofre y acumularse en áreas expuestas a las fuentes de ignición. Esto representa un riesgo enorme para la seguridad y la integridad de conductores, pasajeros y otros actores en la vía.

Aparentemente, esta situación ya se presentó, aunque queda pendiente confirmar si esta fue la causa. La NHTSA develó que al día 9 de julio de este año existen 13 reportes de incendio relacionados con la Ford Explorer en Estados Unidos. Los modelos afectados fueron aquellos con el propulsor de 3.3 litros fabricado antes del 2 de junio de 2022.

Asimismo, el fabricante no tiene reportes de personas lesionadas o accidentes por incendios bajo el cofre. Sin embargo, Ford prometió que enviará una carta a los afectados para el retiro ante el riesgo de incendio. En tanto la investigación sigue su curso.

¿Por qué es riesgosa una fuga de aceite y combustible en cualquier auto?

El retiro de decenas de miles de unidades de la Ford Explorer por el riesgo de incendio del motor está justificado. Si hay riesgo de fuga de aceite y combustible, debe atenderse de inmediato por varias razones:

• En ambos casos, tanto el aceite como el combustible son inflamables. Una fuga podría provocar un incendio si el líquido entra en contacto con una fuente de ignición, como el propio calor del motor o una chispa.
• Una fuga de aceite llevará a un vaciado constante de este líquido, el cual es la sangre del motor. Por ende, el propulsor podría experimentar sobrecalentamiento y daños internos. Una fuga de combustible podría afectar el sistema de inyección y otros componentes.
• Si una fuga de aceite es demasiado grande, un derrame sobre la carretera podría hacer que los vehículos patinen o pierdan tracción durante un tramo. La pérdida de control puede conducir a accidentes muy peligrosos.

Como dato adicional, BMW enfrenta un problema similar. Este mes de agosto, la empresa hizo un llamado a los sedanes y crossovers en Estados Unidos. La compañía alemana detalló que una actualización de software resolvería el problema. Los modelos afectados por el llamado fueron los Serie 3, Serie 7, X5 y X7.

Retiros, dolorosos pero necesarios (Reflexión Editorial)

La inflamabilidad de estos líquidos resalta un riesgo inherente que puede tener consecuencias devastadoras. No se trata solo de un problema mecánico; es una cuestión de vida o muerte. La advertencia de la NHTSA sobre los modelos fabricados entre 2020 y 2022, que podrían experimentar fallas prematuras, enfatiza la necesidad de una vigilancia constante en la calidad de los vehículos. La falta de reportes de lesiones hasta el momento no debe restarle seriedad a la situación; la prevención es siempre preferible a la reacción ante un desastre.

Además, el hecho de que otros fabricantes, como BMW, enfrenten problemas similares resalta que esta no es una cuestión aislada, sino un desafío colectivo en la industria automotriz. La respuesta a estos problemas debe ser ágil y efectiva, y la comunicación con los consumidores es esencial. En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, la seguridad no puede quedar relegada a un segundo plano.

En conclusión, el retiro de la Ford Explorer por riesgo de incendio es un recordatorio de que detrás de cada vehículo hay vidas humanas. La responsabilidad de los fabricantes va más allá de la producción; implica garantizar que cada auto que sale de la línea de ensamblaje sea seguro para quienes lo utilizan. La transparencia y la proactividad en la gestión de riesgos son fundamentales para mantener la confianza del consumidor y asegurar que la carretera sea un lugar seguro para todos.

¿Alguna vez tu vehículo se ha visto afectado por un llamado a revisión o retiro? ¡Te leemos en la zona de comentarios y las redes sociales!