Resumen
- La película El cuervo, esperada por muchos, es un fracaso monumental en la taquilla. El remake había generado mucha ilusión entre los espectadores, quienes salieron desilusionados de las salas de cine.
- Pese a haberse estrenado hace varios días, el filme Deadpool y Wolverine volvió a la primera posición en la taquilla norteamericana. Nada que hacer para el remake gótico, el cual muchos prefieren olvidar por tratarse de un personaje inmortalizado por el fallecido Brandon Lee.
- El cuervo no solo obtuvo un descalabro sangriento en la taquilla, sino que también fue criticado con fuerza por parte de los periodistas de cine. ¡Mejor ya quiten esa cosa de cartelera!, piden algunos.
¿Cómo le está yendo a El cuervo en la taquilla?
Al iniciar el año, las listas de las películas más esperadas incluían al remake de El cuervo. Como siempre, rehacer un clásico es algo peligroso, pues muchas veces parece que los estudios y productoras quieren meterse el pie ellos solos. Con este proyecto, el riesgo se sentía menor, especialmente, porque tenían como actor estelar a una de las joyas del cine sueco, nuestro querido y apreciado Bill Skarsgard.
Nunca hay que dar las cosas por hecho. La taquilla de El cuervo en su primer fin de semana es suficiente para darnos cuenta de que esto ya es un fracaso. Vaya que Lionsgate quiere despertar de este sueño de monstruos y fantasmas. La cinta tuvo una apertura de apenas 5 millones de dólares, una cantidad que es lastimosa y que nadie quiere decir en los pasillos. Claramente, podemos incluirlo como un arranque desastroso.
El director Rupert Sanders debe estar dándose de topes contra la pared. Recordemos que el filme tuvo muchos directores a lo largo de su desarrollo, para terminar finalmente en las manos del cineasta conocido por dirigir Ghost in the Shell. Con esa taquilla de apertura, se ubicó en el décimo puesto en la taquilla norteamericana, la cual estuvo nuevamente encabezada por Deadpool y Wolverine.
La verdad, ya sentimos un poco feo por Lionsgate, que apenas venía recuperándose del desastroso desempeño de Borderlands. La película dirigida por Eli Roht, adaptación del famoso videojuego, también fue un desastre total. La cinta tuvo un presupuesto de más de 100 millones de dólares, para apuntarse hasta ahora poco más de 20 millones de ingresos en boletos.
Tal como sucedió con Borderlands, la película de El cuervo recibió malas críticas desde el primer momento.
¿Por qué el remake de El cuervo fracasó en la taquilla?
El remake de El cuervo fue una decepción en la taquilla por varias razones, pero la clave está en las malas decisiones y la calidad de la cinta.
- La película original de El cuervo es un clásico de culto. Eso quiere decir que, a diferencia de otras cintas originales o con historias completamente nuevas, aquí ya partimos con expectativas muy altas. De acuerdo con los comentarios que vemos en redes sociales y otras plataformas, un porcentaje elevado de los fans siente que no se logró capturar la esencia de la historia.
- Malas reseñas para el remake de El cuervo. Queramos o no, las malas reseñas de la prensa especializada son mala publicidad. Sin embargo, no podemos culpar a los periodistas de cine por hacer su trabajo. El largometraje es bastante malo y tenían que decirlo. Varios especialistas en el séptimo arte calificaron a este remake gótico como un desastre de proporciones mayúsculas.
- Una película débil y sin fuerza. Al final, es un producto malo que, por consecuencia, no iba a ser arropado por el público. Todavía nos acordamos del sorpresivo éxito de películas como Un lugar en silencio, cuya originalidad, excelente dirección y poderosa narrativa le valió construir un público fiel. Aquí no hubo frescura y, en cambio, nos enfrentamos a una narrativa lenta y sombría pese al espectáculo sobrecargado.
El cuervo falló incluso en objetivos que parecían alcanzables. Por ejemplo, no logró igualar la apertura de 2.8 millones de la película Parpadea dos veces, protagonizada por Naomi Ackie y Channing Tatum. De la misma manera, se quedó detrás de lo recolectado en la taquilla por La forja, una cinta dirigida por Alex Kendrick. La adaptación de la novela gráfica quedó a deber por todos lados.
Otro remake a la lista de fracasados (Reflexión Editorial)
La reciente caída de El cuervo en la taquilla es un recordatorio contundente de los riesgos que conlleva revivir clásicos cinematográficos. La película, que había suscitado expectativas desmedidas, se convierte en un ejemplo más de cómo la nostalgia puede jugar en contra. La ilusión de ver a un personaje tan icónico como el cuervo, inmortalizado por Brandon Lee, se desvaneció rápidamente entre críticas severas y un desempeño taquillero decepcionante.
La historia de El cuervo es un claro ejemplo de cómo un proyecto puede perder su rumbo. La inestabilidad en la dirección y el guion, sumado a las decisiones creativas cuestionables, llevaron a un estreno que se siente más como una carga que como un tributo. La elección de Bill Skarsgard, aunque prometedora, no fue suficiente para salvar una narrativa que carecía de fuerza y originalidad.
Es triste ver a un estudio como Lionsgate, que intenta recuperarse de fracasos previos, enfrentarse nuevamente a la realidad de la taquilla. Borderlands y ahora El cuervo son recordatorios de que el público no perdona la falta de calidad. La industria cinematográfica debe aprender que la nostalgia no es un sustituto de la creatividad y que las malas decisiones pueden llevar a resultados desastrosos.