“La mejor inversión que puedes realizar es en tu persona. Entre más aprendas, más ganarás”. Warren Buffet es el autor de esta frase que está llena de verdad. Nosotros agregaríamos la necesidad de darse cuenta de ello lo más rápido posible. ¡Y queremos poner nuestro granito de arena! Esa es la razón por la que te compartimos este artículo especial que busca resaltar la importancia de la educación financiara para jóvenes. Antes de abordar los conceptos financieros básicos, vamos a compartirte una definición breve sobre este concepto.
“La educación financiera se refiere a un proceso constante de aprendizaje, el cual implica adquirir conocimientos y habilidades sobre cómo gestionar el dinero de manera efectiva. Su propósito último es ayudar a las personas a tomar decisiones informadas en pro de una mayor estabilidad financiera, menor estrés y una mejor calidad de vida”.
Queremos poner el acento en la palabra “constante”, ya que advierte que la educación financiera es un proceso continuo que debe durar toda la vida. Gracias a ella, los jóvenes pueden desde armar presupuesto hasta entender lo que es un fraude bancario y evitar ser víctimas de estafadores. La educación financiera es la única balsa disponible para navegar en un océano de oportunidades y riesgos.
Conceptos básicos sobre finanzas que deben saber los jóvenes
A continuación, te presentamos los conceptos básicos que debes comprender antes de entrar a temas más complejos en el mundo de las finanzas.
Presupuesto personal
Es una herramienta financiera que incluye de manera precisa cómo se va a distribuir el dinero de una persona. Su función es ayudar a gestionar los recursos económicos de manera efectiva. Es útil para saber si queda un saldo positivo después de haber cumplido con tus gastos u obligaciones financieras.
El presupuesto personal es útil para planificar en qué usarás el dinero, manejar de manera responsable los ingresos y pagar en tiempo y forma las deudas. Es un buen punto de partida para desarrollar estrategias que hagan rendir mejor el dinero y, al mismo tiempo, tener un monitoreo constante de las finanzas.
Ahorro
El ahorro es un concepto vital que no puede faltar en la educación financiera para jóvenes. Es parte del ingreso que no se gasta y, en cambio, se reserva para el uso futuro. Es una práctica fundamental que promueve la acumulación y reserva para diferentes propósitos. Una persona puede ahorrar un porcentaje mensual de sus ingresos para tener la capacidad financiera de responder a emergencias o realizar inversiones.
El ahorro es un pilar indispensable de la seguridad financiera, pero también actúa como un elemento clave para el financiamiento de proyectos personales (comprar una casa, salir de viaje o pagar un automóvil). Finalmente, la práctica de ahorrar puede ser el primer paso para la inversión en instrumentos que generen rendimientos.
Deuda
Si estás dando tus primeros pasos en el mundo de las finanzas, otro concepto que saldrá a relucir es de la deuda. Técnicamente, podemos referirnos a ella como una obligación que tiene una persona física o jurídica para cumplir con sus compromisos de pago, la cual deriva de sus actividades económicas.
Normalmente, la deuda surge cuando una persona o empresa acepta un préstamo a cambio de la promesa de devolverlo en un plazo determinado. Lo más frecuente es que ese pago sea superior a la cantidad original debido a la suma de los intereses. La educación financiera te permitirá realizar un manejo adecuado de la deuda, así como la construcción de un sólido historial crediticio.
Inversión
La inversión alude al proceso de colocar capital o dinero en una actividad económica, un instrumento o un proyecto con la intención de obtener un rendimiento económico en el futuro. Una forma fácil de explicar esta palabra es el uso del capital para la generación de más capital. ¿Has escuchado la frase de “poner a trabajar el dinero”? Básicamente, se refiere a la acción de activar esos recursos para generen beneficios con el paso del tiempo.
La educación financiera te dará las bases para realizar inversiones inteligentes. Tendrás mayores fundamentos para la compra de acciones, la adquisición de bonos o comprar propiedades para alquilar o vender a un precio más elevado. De igual manera, aprenderás cómo funcionan los fondos de inversión y otros tipos de inversiones alternativas que pueden incluir desde criptomonedas hasta objetos coleccionables.
Interés
Si realmente estás interesado en realizar una gestión inteligente de tus finanzas, primero debes entender los conceptos clave. Uno de ellos es el interés, cuyo significado es el costo por el uso del dinero prestado o por la inversión de fondos en una determinada franja de tiempo. Lo más normal es expresarlo como un porcentaje del capital, facilitando el cálculo dentro de diferentes periodos.
Por otro lado, tienes que saber que existen diferentes tipos de interés. Dependiendo del contexto, se usará uno u otro. Entre los más comunes, se encuentran el interés simple y el interés compuesto. Su importancia reside en que define el crecimiento del capital, favorece la diversificación de los recursos y evita endeudamientos incosteables que puedan derribar tu estabilidad financiera.
Crédito
Un término que debes integrar a tu léxico financiero es el de crédito. Se trata de un acuerdo financiero en el que una entidad le otorga a una persona física o moral la capacidad de acceder a fondos o bienes con la promesa de devolver la suma inicial, generalmente, con la aplicación de intereses.
Mientras las organizaciones como los bancos obtienen una ganancia, las personas disponen de una herramienta que les permiten realizar inversiones, compras o pagar deudas. Los elementos clave son el monto del crédito, la tasa de interés, el plazo de pago, la garantía y las condiciones. Asimismo, debes saber que existen diferentes tipos de créditos, como lo son el personal, el hipotecario, el automotriz, etc.
¿Cómo pueden beneficiarse los jóvenes de la inversión?
Como puedes darte cuenta, la educación financiera no es solo un conjunto de conocimientos. ¡Quitémonos esa idea de la cabeza! En cambio, entendamos que es un proceso continuo que les permite a las personas desarrollar habilidades para gestionar sus recursos de manera efectiva. No solo se trata de números, sino de tomar decisiones informadas que impacten de forma positiva en su calidad de vida.
La educación financiera empodera a los jóvenes para que se conviertan en adultos financieramente independientes. Al comprender conceptos como presupuesto, ahorro, inversión y crédito, pueden gestionar sus finanzas de manera efectiva, lo que les permite vivir dentro de sus medios y planificar su futuro sin depender de otros.