Resumen

• Ford anunció que habrá un cambio radical de estrategia, la cual consiste en decirles adiós a sus “coches aburridos” para enfocarse completamente en vehículos más apasionantes.
• La marca estadounidense dio a entender que pronto no habrá autos baratos de Ford para comprar. La firma espera que este enfoque le ayude a obtener una mayor rentabilidad dentro de la industria.
• Competir contra las marcas chinas dejó de ser un objetivo. Parece haber renunciado a batirlos en determinados segmentos, tomando en cuenta sus ventajas en mano de obra y toda la cadena de producción.

Ford dejará de tener coches aburridos…y baratos

Las marcas de autos chinas están presionando fuerte a los fabricantes de toda la vida. Eso incluye a Ford, un símbolo dentro de la industria estadounidense. ¿Cómo compites contra empresas que son capaces de ofrecer precios tan competitivos? La compañía americana cree haber encontrado la respuesta: No entrar a esa feroz batalla por poner etiquetas atractivas para atraer la atención de los consumidores.

En una entrevista reciente con el medio Car Magazine, el CEO de Ford, Jim Farley, dijo que es momento de cambiar la estrategia y despedirse de sus coches aburridos. Estas palabras del director ejecutivo no buscan ser una crítica dura contra sus propios modelos, sino poner todas las fichas sobre la mesa para realizar una jugada maestra. La nueva estrategia de Ford tendrá repercusiones importantes, desde la descontinuación de algunos coches icónicos hasta la definición de los nuevos rivales.

“Nosotros estamos abandonando el negocio de los coches aburridos y entrando al sector de los vehículos icónicos (…) Siempre competimos en el corazón del mercado de turismos, lo que no funcionó demasiado bien para el Modeo, el Focus y el Fiesta. Eran mu queridos por muchos clientes, pero nunca justificaron una mayor asignación de capital, a diferencia de los vehículos comerciales”.

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La jugada de Ford consiste en olvidarse de los coches aburridos, pensados para lograr grandes volúmenes de ventas. En su lugar, los esfuerzos se reorientarán hacia automóviles que buscarán atraer a un público más de nicho. Podría parecer demasiado arriesgado, pero quizá sea el movimiento más inteligente. Hay que tener en cuenta que los chinos están acaparando las ventas en varios segmentos y registrando un crecimiento sustancial en los últimos años.

Ford encuentra inspiración en el Mustang, la Bronco y Raptor

Ford es una marca que ocupa un lugar importante en la historia de la industria automotriz. Durante muchos años, desarrolló y vendió automóviles desarrollados para las masas. Sin embargo, el mercado automotriz actual tiene características y fluctuaciones que no se veían en los años de bonanza. ¿Qué hacer si cada vez es más difícil competir con autos “genéricos” o poco propositivos?

“Nosotros somos realmente buenos con los Ford y los Broncos rápidos y los auténticos todoterrenos. La percepción de la marca de Ford era la misma de siempre alrededor del mundo: nosotros somos una empresa ubicua. Pero nosotros tenemos estas pequeñas áreas de brillantez: tenemos centros patrimoniales alrededor del mundo llenos de estos coches imponentes, pero ellos nunca volverán a ser tendencia. Toma a la Raptor, vino del desierto en México y la hicimos global y una tendencia. La historia de la Raptor es un gran ejemplo de donde creo que deberían dirigirse nuestros autos”, declaró.

Según las palabras de Farley, resulta mucho más sensato y prudente poner las fichas en productos entusiastas como el Mustang, la Raptor y la Bronco. Estos modelos están lejos de los vehículos destinados al usuario promedio, tales como el Focus o el Mondeo. Pese a que apuntan a un segmento del mercado con un poder adquisitivo elevado y que busca características específicas, la respuesta del consumidor ha sido sólida.

Farley dijo que la compañía nunca ha explorado ese lado y quizá llegó el momento de inclinarse hacia ese lado del juego.

“Ford nunca creó productos entusiastas, estos siempre fueron un negocio secundario. Ahora, con el Mustang, la Raptor y la Bronco, ellos son nuestro negocio”, detalló.

Si a ello se suma que el fabricante está invirtiendo millones en el deporte del motor, está claro que Ford ya ha puesto los ladrillos de su nuevo hogar.

¿Por qué no pelear contra los chinos?

Ford y los fabricantes tradicionales están teniendo muchos problemas para plantarle cara a las marcas chinas. No vale la pena añorar tiempos que no volverán. La era eléctrica abrió un escenario todavía más desfavorable para las compañías estadounidenses y europeas. Sus rivales chinos pueden producir a costos significativamente más bajos, lo que les permite ofertar automóviles a precios más asequibles.

Por otro lado, las empresas chinas han dado un salto enorme de calidad. Muchos usuarios todavía se quejan de su fiabilidad, pero la verdad es que hay fabricantes de aquella región con modelos bien construidos y un buen nivel de equipamiento. Desde hace algunos años, las personas se han quitado de la cabeza la idea de que los autos chinos son baratos y de mala calidad. Reconocen la mejora en materiales, tecnología y fiabilidad mecánica.

El director ejecutivo de Ford esclareció esta idea en su entrevista, pues cree que la empresa tiene más chance de pelear contra fabricantes como Porsche en un segmento premium que librar una batalla encarnizada con las marcas asiáticas. Tras detectar las fortalezas de modelos como el Mustang, advirtió que la apuesta más llamativa es seguir colocando ladrillos sobre esa columna.