La naturaleza esconde secretos que la ciencia sigue tratando de descubrir para el beneficio de la humanidad. Aunque los avances en el área de la salud han sido vertiginosos en décadas recientes, el conocimiento de la medicina naturista sigue siendo una herramienta poderosa para el tratamiento de diferentes enfermedades y padecimientos. El caso particular de la Ashwagandha, una hierba de tradición india con varios beneficios para la salud, es un ejemplo claro de las maravillas que pueden encontrarse en la naturaleza.
Durante los últimos años, la fama de la Ashwagandha se ha esparcido alrededor del mundo. Los crecientes reportajes sobre sus propiedades y beneficios, así como los testimonios de varios influencers en diferentes países, han sido la mejor publicidad. Pero nada de esto serviría si detrás no hubiera una planta medicinal con efectos positivos para la salud. Hasta la fecha, científicos de diversas partes del mundo continúan explorando su potencial para la prevención y el tratamiento de enfermedades.
Así como nadie discute los beneficios del citrato de magnesio u otros suplementos alimenticios, cada vez son más personas las que están convencidas del potencial de esta hierba para tratar distintas dolencias. De acuerdo con la directora ejecutiva del Centro Osher para la Salud Integral de la Universidad Northwesthern, Melinda Ring, el interés por los beneficios para la salud de la Ashwagandha ha movilizado a los investigadores a tratar de darle mayor validación científica para su uso en distintos tratamientos.
¿Qué es la Ashwagandha?
La Ashwagandha es un arbusto perenne de la familia de las solanáceas que también es conocida como Withania. Normalmente, se encuentra en los territorios de la India, Oriente Medio y algunas regiones de África. Durante miles de años, se le ha dado un uso medicinal, debido a que nuestros antepasados identificaron sus propiedades curativas y benéficas para el organismo. Entre ellas, se encuentran las siguientes propiedades:
- Antioxidantes
- Antiinflamatorias
- Astringentes
- Antibacterianas
- Nootrópicas
- Hipolipidemiantes
- Inmunomoduladoras
- Ansiolíticas
- Hipolipidemiantes
- Antiparkinsonianas
- Antitumorales
Todos sabemos que las verduras de hoja verde son fuente de Magnesio, mientras que las raíces primarias como las zanahorias son ricas en vitaminas y minerales. Pero ¿qué pasa con la Ashwagandha? Lo primero que debes conocer es que el polvo de raíz es la que goza de mayor fama en la medicina tradicional de la India. Los suplementos de esta hierba están basados en el polvo o los extractos de raíces u hojas.
Como dato adicional, el nombre de la especie en latín Somnífera significa “inductor del sueño”. Se encuentra en la naturaleza en arbustos pequeños que rondan entre los 35 cm y 75 cm de alto. Sus hojas son de color verde opaco y tiene flores pequeñas con forma de campana.
Los cultivos de la Ashwagandha más apreciada se encuentran en las partes con clima más seco de la India, pero también en regiones de Nepal, China, Yemen y Sri Lanka. Uno de los desafíos para su producción consiste en protegerla de las plagas, ya que es propensa a sufrir enfermedades como la Alternaria alternata.
Beneficios de la Ashwagandha para la salud
De acuerdo con diferentes trabajos de investigación, la Ashwagandha contiene alrededor de 35 compuestos bioactivos. Entre ellos, sobresalen los taninos, alcaloides, glucósidos, lactonas y flavonoides. Sus propiedades han hecho que atletas de alto rendimiento la incorporen a su dieta. Las evidencias favorables han alentado su consumo en diferentes regiones, aunque nuestra recomendación siempre será que consultes a un profesional de la salud para potenciar sus efectos y evitar inconvenientes.
A continuación, exploramos los beneficios para la salud de la Ashwagandha, siempre y cuando, su consumo se mantenga dentro de las dosis recomendadas por los médicos.
Reducción del estrés
Uno de los beneficios para la salud más apreciados por los consumidores de Ashwagandha es la reducción del estrés. En los trabajos de investigación, la hierba es clasificada como un adaptógeno, gracias a que ayuda a lidiar con los mediadores del control del estrés, tales como las proteínas de choque térmico, el cortisol y la proteína quinasa c-Jun N-terminal activada. De manera simultánea, reduce la actividad del eje hipótalamo-hipófisis-suprarrenal.
Mejoramiento de la calidad del sueño
La Ashwagandha es utilizada con frecuencia para mejorar la calidad del sueño o garantizar periodos reparadores de descanso. Incluso, existen estudios que advierten su capacidad para resolver problemas de insomnio. De igual manera, existen científicos que destacan su efecto positivo en la profundidad del sueño, la reducción de los niveles de ansiedad y el mejoramiento del sistema de alerta tras un descanso placentero.
Potenciador del rendimiento deportivo
La planta que emana de la medicina natural india ha sido adoptada como suplemento por atletas de alto rendimiento. Los análisis realizados a personas dedicadas al mundo del deporte que la consumen han arrojado datos interesantes. Entre las conclusiones, se encuentra un mejor rendimiento físico, incluidas las actividades que requieren de uso masivo de fuerza y la oxigenación.
Efecto antiinflamatorio y analgésico
La prescripción de la Ashwagandha en varios padecimientos responde a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Por ejemplo, estudios previos han demostrado su eficacia para atender el dolor reumático. Esto se debe a que tiene compuestos como el WA, el cual tiene la capacidad de reducir los niveles de proteínas inflamatorias como la interleucina-10 y los marcadores correspondientes en los seres humanos. Pese a ello, los científicos coinciden en que se necesitan más estudios para llegar a conclusiones definitivas.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
El consumo de las dosis recomendadas de Ashwagandha deriva en un efecto inmunomodulador. Este proceso se caracteriza por el incremento de los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos. Por ende, el organismo se encontrará mejor preparado cuando llegue el momento de defenderse de alguna infección o el contagio de una enfermedad.
Mejoramiento de la función cerebral
Otro de los beneficios para la salud de la Ashwagandha está relacionado con el fortalecimiento de las funciones cerebrales. Diversas investigaciones clínicas hallaron evidencia de que hay efectos positivos en personas que pertenecen a grupos específicos. Entre ellos, se encuentran desde los adultos mayores que experimentan un deterioro cognitivo ligero hasta los pacientes que han sido diagnosticados con esquizofrenia. Presumiblemente, ayuda a focalizar la atención, mejorar el tiempo de reacción y al rendimiento general de las tareas cognitivas.
En conclusión, la curiosidad creciente alrededor de la Ashwagandha está totalmente justificada. El entusiasmo sobre su consumo responsable se encuentra respaldado por investigaciones científicas, pero también en la suma de evidencias de personas que han mejorado su calidad de vida gracias a ella.