Comprar una casa es un proyecto emocionante, un paso significativo para cualquier persona que desea independizarse o mejorar la vida familiar. Construir un patrimonio con bienes inmobiliarios es la mejor decisión que puedes tomar, sin embargo, es una tarea más complicada de lo que parece. Afortunadamente, con la planificación adecuada y siguiendo una serie de consejos básicos, buscar la vivienda de tus sueños se convertirá en una aventura satisfactoria.
En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber para elegir entre diferentes tipos de viviendas. Es importante que conozcas desde los factores básicos a tener en cuenta hasta cómo calcular tu presupuesto. Aunque parece una misión maratónica, estamos seguros de que con un poco de organización hallarás el lugar perfecto para convertirlo en tu hogar.
¿Por qué es importante planificar antes de buscar vivienda?
Adquirir una vivienda es una de esas tareas que nunca se deben tomar a la ligera. Incluso si tienes solvencia económica para comprar una o más propiedades, es importante que cuentes con un plan claro y realista. Esto no solo te ayudará a ahorrar tiempo, sino que también evitará que tomes decisiones impulsivas que puedan comprometer tu estabilidad financiera.
Factores clave a considerar
- Ubicación: La zona donde se encuentre la vivienda influirá directamente en tu calidad de vida, así como el valor de tu inversión. Considera la cercanía de servicios esenciales como supermercados, hospitales, escuelas, transporte público, etc. En ciudades que crecen de forma exponencial cada año, reducir los tiempos de desplazamientos es crucial para tener una buena experiencia.
- Tamaño: Evalúa cuántos metros cuadrados necesitas según el número de personas que habitarán la casa. El tamaño debe ser suficiente para acomodar a todos los miembros de la familia, considerando habitaciones, baños y áreas comunes.
- Presupuesto: Define cuánto puedes gastar, incluyendo costos adicionales como impuestos. En este apartado, el objetivo es evitar el sobreendeudamiento; nadie quiere tener deudas que resulten difíciles de manejar en un futuro, ni que comprometan los gastos esenciales. Tener claridad en estos aspectos te permitirá filtrar opciones y enfocarte en lo que realmente necesitas.
¿Qué tipos de vivienda existen y cuál es mejor para ti?
Uno de los primeros pasos para buscar vivienda es decidir qué tipo de propiedad se adapta mejor a tus necesidades. Existen varios tipos de viviendas, y cada uno tiene ventajas y desventajas.
A continuación, te contamos cuáles son los distintos tipos de viviendas y sus características generales. Este es el punto de partida donde debemos ser realistas. Todos queremos una mansión de múltiples niveles y jardines extensos, pero el presupuesto y tus condiciones particulares deben ser el primer filtro de búsqueda.
Principales tipos de vivienda:
- Casa unifamiliar: Ideal para familias que buscan privacidad y espacio. Ofrecen más independencia, pero suelen ser más costosas. En líneas generales, son inmuebles aislados que están diseñados para albergar a una sola familia, lo que garantiza privacidad, espacio adicional para la personalización y comodidad. En contraparte, están en la parte alte de la pirámide de costos, tanto en precio de compra como de mantenimiento.
- Departamento: Perfecto para quienes desean vivir en zonas urbanas. Son más económicos, pero el espacio es limitado. Los departamentos son populares para aquellos que viven en ciudades, principalmente porque los hay de diferentes tamaños y diseños. Las ventajas son que son más económicos, su ubicación céntrica y los menores gastos de mantenimiento. Los contras son el espacio limitado, una privacidad menor y numerosas restricciones en lo que respecta a remodelaciones.
- Vivienda multifamiliar: Propiedades diseñadas para albergar a varias familias. Pueden ser una opción para quienes buscan compartir gastos. Esta clase de propiedades están diseñadas para albergar a varias familias, pero en unidades separadas. Por ejemplo, suelen ser edificios pequeños o casas divididas en departamentos independientes. Los puntos positivos son el ahorro económico por compartir gastos, la flexibilidad para generar ingresos adicionales y un sentimiento de mayor comunidad. Lamentablemente, no se cuenta con demasiada privacidad, existe un mayor riesgo de conflicto con otros residentes y las limitaciones en términos de espacio.
- Casas en condominio: Combinan privacidad con áreas comunes como jardines o piscinas. Son ideales para quienes valoran la seguridad y el mantenimiento compartido. A favor de este tipo de viviendas está una mayor seguridad, ya que es frecuente que tengan servicio de vigilancia y acceso controlado. Asimismo, la administración se encarga del mantenimiento de las áreas comunes. En contraparte, hay pagos mensuales por esos servicios compartidos, restricciones sobre remodelaciones o cambios en la estructura y falta de espacio exterior privado.
¿Cómo elegir el tipo de vivienda adecuado?
A continuación, te proporcionamos las seis reglas que siempre debes tener presente y que, con plena seguridad, te ahorrarán muchos dolores de cabeza:
- Evalúa tu presupuesto de manera detallada. Determina cuánto puedes gastar. No solo consideres el pago inicial, los impuestos y los gastos notariales, sino también los pagos mensuales de la hipoteca, el mantenimiento y los servicios. Un consejo es que esos gastos no superen el 30-35% de tus ingresos mensuales.
- Investiga las opciones de financiamiento. Consulta con diferentes instituciones financieras para acceder a las mejores tasas de interés y plazos hipotecarios. Si es posible, contrata a un especialista en el tema o asesórate con un profesional para determinar si te conviene una tasa fija o variable.
- Prioriza tus necesidades personales. Antes de salir a buscar vivienda, escribe tus necesidades concretas. Toma decisiones importantes como elegir entre espacio o privacidad, una ubicación céntrica o tranquilidad a un precio más asequible.
- Determina el tamaño acorde a tu estilo de vida. No siempre la casa más grande es la que necesitas. Considera tu estilo de vida para definir el tamaño de la vivienda. Por ejemplo, si eres un profesional que trabajar de forma remota, necesitarás espacio para una oficina o estudio. Asimismo, el número de hijos y los planes familiares son determinantes. Adapta tu decisión a tus rutinas actuales y futuras.
- Dedica tiempo a escoger la ubicación. No le restes importancia a la ubicación de la vivienda ¡eso es un error muy común. El lugar o la colonia donde se encuentra tu casa define tu calidad de vida. Nosotros te aconsejamos escoger un sitio con bajas tasas de criminalidad, pero también cercano a escuelas, hospitales y supermercados. Por supuesto, el tiempo de traslado al trabajo es otro factor clave. Investiga sobre la plusvalía de la zona.
- Consulta con expertos inmobiliarios. Sabemos que este es un gasto adicional que muchos prefieren saltarse, pero contar con un experto inmobiliario de tu lado te ahorrará equivocaciones y te ayudará a resolver dudas. Un agente de bienes raíces es un aliado valioso para identificar propiedades que se ajusten a tus necesidades y presupuesto, además de brindarte información sobre las tendencias del mercado, la revalorización de las propiedades y las oportunidades de inversión.
Conclusión
Buscar una vivienda es un viaje que debe tomar, como mínimo, varias semanas o meses. No caigas en decisiones impulsivas. La clave para encontrar tu hogar perfecto está en investigar, comparar opciones y no apresurarte. La vivienda que elijas será una de las inversiones más importantes de tu vida, así que asegúrate de que cumpla con tus expectativas y necesidades.