La Extreme E albergará carreras de coches eléctricos en terrenos llenos de arena, lodo, piedras y toda clase de obstáculos.
De entre todos los proyectos del automovilismo de competencia, uno de los que más llama la atención es la Extreme E. Por naturaleza, la idea de disputar una carrera de autos eléctricos ya resulta emocionante, pero adquiere otro nivel cuando le agregamos el concepto off-road. Nada más intrigante que contemplar el verdadero potencial de la movilidad eléctrica en terrenos desafiantes y peligrosos.
El empresario Alejandro Agag se muestra como el principal impulsor de las carreras de coches eléctricos en la Extreme E, después del éxito cosechado con al Fórmula E. Como bien sabemos, la competencia de monoplazas con este tipo de propulsores que se celebra desde 2012 ha logrado construir una base sólida de seguidores. Ahora es momento de dar un paso más arriesgado para llevar las bestias eléctricas a los escenarios más remotos y amenazadores.
El directivo explicó que “algo” le falta al automovilismo de competencia dentro de la categoría de los coches eléctricos, pero que se resolverá con el arranque de la Extreme E. La idea es que el torneo inicie a partir del próximo año, pero ya se empiezan a afinar todos los detalles.
La Extreme E también ayudará a crear conciencia
En una conversación con EFE, Agag habló sobre la génesis y la intención de esta nueva categoría. Advirtió que no solo se trata de probar la capacidad de la movilidad eléctrica para el off-road. El nacido en España comentó que también es una oportunidad para crear conciencia sobre el calentamiento global y los efectos del cambio climático.
“Iremos a los lugares más remotos y dañados del planeta por el cambio climático, por la acción del hombre o por la polución. Por eso vamos a hacer carreras en zonas del Ártico donde no hay hielo, en partes del Amazonas donde se han cortado los árboles, en una zona del Himalaya donde se han derretido los glaciares o en las costas de Senegal, que están llenas de plásticos”, expresó.
Precisamente, Agag aclaró que las carreras de coches eléctricos en la Extreme E no tendrán público. Explicó que el objetivo es reducir al máximo la huella ambiental del automovilismo de competencia, por lo que las pruebas tendrán como únicos asistentes a los medios de comunicación.
Por otro lado, los equipos y todo lo necesario para la carrera será trasladado a través de barco. La idea es darle ese toque “verde” y limpio a la logística del torneo, por lo que atravesarán toda la competencia con dicha filosofía.
Lo que debes saber sobre la Extreme E y sus coches eléctricos
Las carreras de coches eléctricos prometen ser emocionantes desde el mismo arranque de la Extreme E. Sin embargo, hay varias cosas que debes conocer. Todos los participantes correrán a bordo de una Odyssey 21, una SUV que entrega una autonomía de 200 kilómetros y que alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.
Por ahora, no tenemos informe sobre algún piloto confirmado para la categoría. Sin embargo, suenan nombres como Sebastien Ogier, Nesinho Piquet y Lucas Di Grassi. Asimismo, André Lotterer o Sam Sunderland podrían probar suerte en la primera edición.
Hasta el momento, solo se tienen establecidas 5 carreras, las cuáles se llevarán a cabo en el Lago Rosa de Dakar, Senegal; Al-Ula, Arabia Saudita; el valle Kali Gandaki, Nepal; Kangerlussuaq, Groenlandia, y el municipio de Santarém, a orillas del Amazonas.
Referencias: movilidadelectrica.com