La caída en las ventas obligó a la marca británica a jubilar a su emblemático Bentley Mulsanne, un auto que llevaba el lujo al máximo nivel.
El Bentley Mulsanne es un auto con un enorme significado para la marca, pero eso no ciega al fabricante para reconocer que las ventas están por los suelos. El cariño no lo mantendrá dentro del catálogo y, por consecuencia, encara sus últimos días de producción. Así lo decidió la compañía europea, que no se puede dar el lujo de tener vehículos poco rentables en sus filas.
En una entrevista reciente, el CEO de la marca con sede en Crewe, Adrian Hallmark, confirmó que el Bentley Mulsanne no se verá más en los planes de fabricación. A partir de la próxima primavera, el lujoso sedán se despedirá formalmente de sus instalaciones, a fin de abrir paso a otros modelos que tendrán mayor prioridad en los años futuros.
Cabe aclarar que Bentley no tiene presupuestado reemplazarlo por un modelo con la misma carrocería. De hecho, la idea sería llenar su hueco con la producción de una SUV de impresionantes características, la cual incluso estaría por encima de la Bentley Bentayga.
En tanto, el público que gustaba de un auto con las características del Bentley Mulsanne podría migrar al Bentley Flying Spur. Si somos estrictos, no logra alcanzar el mismo nivel de lujo y confort, pero tiene especificaciones y prestaciones suficientes para convencer a aquellos que buscan una berlina premium. Además, no podemos olvidar que goza de una mayor popularidad, superando hasta por 6 las ventas de cada unidad del Mulsanne, según datos actualizados.
La emotiva historia del Bentley Mulsanne
Fueron 40 años los que sobrevivió el Bentley Mulsanne en los planes de producción. Los trabajadores de Crewe ven con nostalgia el adiós de un modelo que desaparecerá por completo el próximo mes de abril. Era un escenario difícil de imaginar durante sus años de gloria, recordando que incluso logró superar en ventas a la propia Bentayga. El año pasado, el fabricante solo logró colocar alrededor de 500 unidades en el mercado, una cifra demasiado baja y que fue el detonante de su despedida.
Pero el declive del Bentley Mulsanne inició desde años atrás, cuando el auto empezó a dar señales de debilitamiento. Desde 2009 y hasta la actualidad, solo se lograron vender 7,300 ejemplares, un número que exhibe el desplome de su popularidad. Si tomamos en cuenta que la fabricación de cada unidad requiere alrededor de 400 horas de trabajo, los costos eran demasiado elevados como para mantenerlo dentro de la estrategia.
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Solo para darnos una idea de qué tan detallada es la fabricación de este auto, cada Bentley Mulsanne recibe alrededor de 125 capas de pintura. De esta manera, se obtiene la tonalidad precisa, sin dejar de lado que se somete a alrededor de 12 horas de pulido constante para obtener el acabado y terminación perfectos.
Debido a su gran exclusividad y brutal entendimiento del lujo, muchos usuarios dudan que el Bentley Flying Spur sea capaz de atraer al mercado que atendría el Mulsanne. Sus argumentos son perfectamente válidos y fundamentados.
Arrancan las entregas de los Bentley Flying Spur
A inicios de febrero, se dio a conocer que los primeros Bentley Flying Spur comenzaron a salir de sus instalaciones en Reino Unido. Las primeras entregas se llevaron a cabo a clientes que realizaron encargos dentro del territorio y la Unión Europea.
A Estados Unidos y el mercado asiático, Bentley prevé llevar las primeras unidades hasta finales del año en turno. Cabe mencionar que el precio de lanzamiento de esta lujosa berlina ronda en los 249,780 euros (6.1 millones de pesos mexicanos).
Referencias: motor16.com
