La industria automotriz de España regresaría a las actividades de manera paulatina en las próximas semanas, tras los últimos acuerdos en el legislativo.
Los diputados de España aprobaron esta semana la extensión del estado de alarma por el coronavirus. Como mínimo, la población del país ibérico tendrá que lidiar con el confinamiento hasta el 26 de abril. Sin embargo, se dio otro acuerdo en el Congreso local que afecta directamente a las actividades consideradas como no esenciales.
Las autoridades españolas saben que no pueden retrasar demasiado tiempo la reactivación económica del país. El costo de mantener las actuales medidas es muy elevado, por lo que el órgano legislativo decidió “descongelar” la vida productiva y empresarial en las próximas semanas, incluyendo la industria automotriz de España.
La disyuntiva española
La nación ibérica se ubica entre las más afectadas por la pandemia, por lo que sorprende los pasos que está dando en miras de recuperar la “normalidad” económica. Sobresale que la curva de contagios todavía no se haya aplanado, pero los diputados aprobaran la vuelta a las fábricas y las actividades no esenciales. Se dará de forma progresiva, pero todavía sobreviven muchas dudas y preguntas sin responder.
Los integrantes del Congreso argumentaron que es inviable tener paralizado al país en materia económica. Los especialistas indicaron que extender este periodo de inactividad hará que la recuperación sea mucho más dolorosa. No es un secreto que se están perdiendo millones de empleos a nivel mundial, una consecuencia que también tendrá repercusiones sociales.
Cabe recordar que las actividades esenciales seguirán trabajando a tope para asegurar una sólida respuesta a la crisis y garantizar la gobernabilidad. En este grupo entran los sectores de salubridad, seguridad, prensa, alimentación, gasolineras y otros servicios públicos. Debido a ello, los fabricantes tuvieron que apagar las líneas de producción y enviar a sus trabajadores a casa, con todas las pérdidas económicas que esto representa.
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El movimiento que hay en varias plantas de producción se debe a que la industria automotriz de España apoya en la lucha contra el coronavirus. Todos hemos oído de los respiradores de SEAT para socorrer a los enfermos de Covid-19 que se ponen muy graves. Asimismo, otras marcas respondieron de manera ejemplar, tales como Ford, Renault y Volkswagen, que también fabrican material sanitario ante la escasez que golpea al sector.
“El primer paso se dará esta próxima semana con la deshibernación de las actividades consideradas no estrictamente esenciales que se decretó hace 10 días (…) todos los pasos serán escalonados y muy cautelosos”, comentó el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, sobre estas medidas que impactarán de lleno a varias ramas de la industria, incluyendo la automotriz.
El brutal golpe contra la industria automotriz
Las estimaciones de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA) exponen la gravedad de la situación de la industria automotriz, tanto en España como a nivel europeo. Cerrar las fábricas durante este periodo habría ocasionado que no se produjeran alrededor de 1.5 millones de autos. De la misma manera, 1.14 millones de trabajadores resultaron afectados de alguna manera, pero la cifra es considerablemente mayor si se toman en cuenta los empleos indirectos.
Cabe recordar que la industria automotriz venía con una tendencia a la baja antes del estallido del Covid-19. Además, fue una de las primeras en resentir los efectos debido a la importancia que tiene Wuhan, China. Grandes marcas del sector cuentan con importantes inversiones en dicha región, incluyendo a Honda, Nissan, Renault y Citroën-Peugeot, por mencionar algunas. Por ello, la paralización de la actividad industrial en el gigante asiático comenzó a causar estragos en sus cadenas de suministro desde inicios de año.
Referencias: motor.es
