Las autoridades de China refuerzan los controles entre los asintomáticos para evitar un nuevo brote del coronavirus.
China se convirtió en uno de los primeros países en salir avante de la crisis causada por el coronavirus. Sin embargo, la potencia asiática no se confía. En el gobierno saben que puede haber un nuevo brote de la enfermedad, especialmente, porque todavía hay muchas personas que podrían ser portadores asintomáticos.
Bajo esta idea, China prevé reforzar los controles sobre los individuos que sean asintomáticos, gente que de positivo a las pruebas de Covid-19 sin ninguna clase de malestar. En días previos, el Consejo Estatal de la nación lanzó nuevas pautas sobre cómo se deben manejar estos casos. Entre ellas, se encuentran ordenamientos precisos de alerta dirigidos hacia las autoridades.
China se enfoca en los asintomáticos
Un documento oficial establece que las clínicas están obligadas a informar de forma urgente sobre los nuevos positivos. No se trata de actualizar una simple cifra, sino que las autoridades sanitarias exigen tener conocimiento de la identidad de los pacientes que puedan seguir esparciendo el patógeno por el territorio.
“Los pacientes asintomáticos del coronavirus son infecciosos y corren el riesgo de infectar a otros en China (…) Deberíamos fortalecer el alcance de las pruebas y la vigilancia para pacientes asintomáticos (…) [Asimismo] tenemos que estandarizar el sistema de notificación de los pacientes asintomáticos”, señala el texto.
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De esta forma, el gobierno local exige que las clínicas lleven a cabo la notificación de los nuevos casos en un lapso no mayor a 2 horas. Es decir, la emisión de los resultados de las pruebas debe venir acompañado de una alerta inmediata, en caso de que el paciente arroje positivo por Covid-19. Posteriormente, los directivos de cada condado tendrán hasta 24 horas para dar parte al sistema nacional.
De acuerdo con los epidemiológicos chinos, la clave para acabar con esta problemática es rastrear con mayor precisión a los sujetos asintomáticos. El gobierno contabilizó alrededor de 43,000 personas que dieron positivo al virus para finales de febrero, sin que fueran incluidas en los reportes estadísticos. Asimismo, urgieron a no dejar de lado a los presintomáticos, es decir, aquellos que desarrollarán síntomas, pero que apenas se encuentran en una fase inicial, pero en la que ya son focos de infección.
Puertas abiertas en Wuhan
Este nuevo enfoque sobre la forma de lidiar con los asintomáticos infectados por coronavirus en China tiene lugar en una semana emotiva. Recordemos que Wuhan, el lugar donde se originó el patógeno, volvió a abrir sus puertas para el tránsito local. Cabe recordar que la ciudad se encontraba bloqueada desde el pasado 23 de enero.
Mientras el coronavirus pone de rodillas a países de Europa y América, China no registró una sola muerte por coronavirus el pasado 7 de abril. Además, los 32 nuevos casos fueron personas que habían llegado del extranjero, razón por la que se mantienen medidas restrictivas de acceso al territorio.
Los estragos en Wuhan son visibles. Hay gente traumatizada por haber experimentado normas de confinamiento como nunca se habían visto en la historia reciente.
Las autoridades de la potencia asiática no se anduvieron con juegos, sino que actuaron de forma tan estricta que recibieron duras acusaciones en materia de derechos humanos. No fue un problema para ellos, ya que están acostumbrados a lidiar con estos señalamientos. En este momento, su única preocupación es evitar que haya un nuevo brote de coronavirus, mientras la economía local comienza a andar tras meses oscuros.
Referencias: infobae.com