Uber Eats se ha convertido en una burbuja de oxígeno para la compañía en plena contingencia sanitaria por el coronavirus.
Prácticamente, no hay empresa alrededor del mundo que no haya resentido los efectos del actual coronavirus. Los casos de excepción como Zoom y otros servicios que resultaron beneficiados son muy pocos. La mayor parte de las industrias sufrió pérdidas considerables durante las últimas semanas e, incluso, muchas de ellas han tenido que cerrar o despedir a varios de sus trabajadores para sobrevivir.
En días previos, Uber dio a conocer los resultados financieros que obtuvo durante el primer trimestre fiscal de 2020. Las previsiones de los especialistas eran terribles para la compañía, tomando en cuenta que se trata de un servicio de movilidad. Sin embargo, los resultados no fueron tan desastrosos como se esperaba; en gran parte, debido a que el servicio de Uber Eats logró mitigar de manera discreta las pérdidas causadas por el coronavirus.
Uber Eats y su papel salvador
El informe financiero detalla que Uber tuvo ingresos por la cantidad de 3,540 millones de dólares (más de 84,000 millones de pesos mexicanos). En tanto, las pérdidas ascendieron a 2,940 millones de dólares (casi 70,000 millones de pesos mexicanos). Esta claro que se trata de la mayor contracción de la compañía en los últimos tiempos.
Cabe aclarar que las pérdidas no fueron causadas de forma directa por una baja en las solicitudes de su principal servicio, sino en el desplome de las inversiones que realizaron en otras empresas. Esta problemática afecta a otras compañías, ya que la economía se paralizó y golpeó con fuerza las operaciones de casi todas las firmas.
El dato más revelador del reporte es que Uber Eats cobró una gran fuerza durante estos meses de confinamiento por el coronavirus. La empresa notificó que su servicio de reparto de comida creció 54%, si se toma como punto de referencia el mismo periodo del año anterior. Las entregas de comidas experimentaron un aumento brutal, ya que las peticiones se dispararon entre semana y los días de descanso.
Lo anterior, resulta lógico debido a que muchos de los integrantes de la rama restaurantera solo ofrecen servicio a domicilio. En varios países, las autoridades fijaron normas que limitan las operaciones normales de establecimientos de comida. Incluso, aunque algunos de ellos permanecen abiertos, el miedo social a infectarse en estos lugares ocasionó una baja en su afluencia. Uber Eats se instaló como una de las primeras opciones para sobrellevar la crisis del coronavirus.
No solo eso, el servicio también registró un incremento en el número de negocios inscritos en su programa. Aquellos que se resistían a hacer este tipo de entregas a domicilio, ahora no tienen opción si quieren mitigar un poco la caída de sus ventas.
No te puedes perder: Uber obligará a conductores y pasajeros a utilizar cubrebocas
Pese a todo, la situación es alarmante
Aunque Uber Eats se instaló como el servicio estrella de la empresa en los tiempos desafiantes del coronavirus, la situación sigue siendo alarmante. Después de todo, su negocio estrella y protagonista sufrió un desplome de alrededor de 80% durante el mismo periodo.
Prueba de que la crisis en la empresa es muy profunda es que hubo un recorte de 14% de toda su plantilla. Podría parecer un porcentaje menor, pero equivale a aproximadamente a 3,700 trabajadores. Ojo, aquí no se contempla a los socios conductores, ya que ellos figuran como independientes.
La esperanza es que la situación mejore con la reactivación y reapertura de las economías; sin embargo, Uber prevé que la pandemia actual cambie de forma significativa la cultura de la movilidad a nivel global.
¿Has pedido comida a través de Uber Eats en estos días?
Referencias: hipertextual.com