Esta es la historia de un joven que comía papas fritas y salchichas con frecuencia. Pensó que no habría consecuencias, pero el desenlace fue dramático.
Comer comida chatarra tiene consecuencias…trágicas en algunos casos. Un joven británico vivió la terrible experiencia de perder la vista y la audición por comer papas fritas y salchichas con frecuencia. Cuando se dieron cuenta de la mala calidad de su dieta, ya era demasiado tarde.
Este podría parece un relato para evitar que los niños o adolescentes consuman comida “basura”. Me gustaría decirte que es algo inventado, pero puedes consultar la revista Annals of Internal Medicine si tienes dudas. El caso fue publicado en esta revista debido a que causó gran impacto y, sobre todo, porque es el primero que se tiene documentado en Reino Unido.
Una dieta basada en papas fritas, su condena
La mamá del joven ofreció una entrevista al diario The Independent, donde narró cómo fue que su hijo quedó ciego y sordo. Reveló que se percataron de que comenzó a perder la audición cuando tenía 14 años, por lo que fueron a ver al médico para conocer la causa. Los resultados fueron demoledores.
“El joven, que además tiene debilidad ósea, confesó que desde la primaria no comía alimentos con cierto tipo de texturas”, dijo uno de los autores del estudio.
Durante 7 años, basó su dieta en papas fritas, salchichas, jamón procesado y pan blanco. A sus 19, el joven inglés sufre el Trastorno de Alimentación Selectiva (ARFID, por sus siglas en inglés). También padece Neuropatía Óptica Nutricional, un mal que no es muy frecuente en países de Europa y Occidente, pero sí en naciones de África con niveles elevados de desnutrición.
Todo indica que las advertencias y regaños de los padres para que sus hijos no coman papas fritas o comida chatarra están 100% justificados. Está comprobado que aumenta las probabilidades de padecer cáncer y problemas cardiovasculares.
Con información adicional de Excélsior