Las personas interesadas en llevar un estilo de vida saludable suelen tener una báscula en casa. De esta manera, el monitoreo del peso se convierte en algo recurrente para evaluar los avances tras el ejercicio o después de adoptar una dieta baja en grasas. Sin embargo, el peso es solo un dato orientativo que dice poco sobre el estado físico de una persona. En esta ocasión, queremos hablarte de las básculas de bioimpedancia, debido a que resultan más confiables a la hora de hacer un seguimiento de la composición corporal.
Lo primero que debes tener claro es que mejorar el físico no puede limitarse a una pérdida de peso. Si bien es el objetivo primario en personas con algún nivel de obesidad, este proceso también implica mantener o aumentar la masa muscular. Por ello, la medición del peso solo debe ser uno de los datos a recolectar, al igual que el porcentaje de grasa en nuestro organismo.
Aunque existe una gran diversidad en el mercado, te presentamos todo lo que debes saber para encontrar las mejores básculas de bioimpedancia. Al final, se pueden convertir en nuestras principales aliadas por la gran cantidad de información que proporcionan.
Qué son y cómo funcionan
Como su nombre lo indica, este tipo de básculas recurren a la bioimpedancia para conocer el porcentaje de grasa corporal del organismo. Dicho concepto se refiere a un método que mide la resistencia del cuerpo tras el paso de impulsos eléctricos de baja intensidad a través de los fluidos. Es importante resaltar que se trata de un método accesible, sencillo y seguro.
Su funcionamiento se basa en los principios de conductividad eléctrica del agua. Por ejemplo, dicho valor cambiará si se trata de músculo, acumulaciones de grasa o hueso. Para entenderlo de mejor forma, la masa grasa posee menos conductividad eléctrica debido a que hay una pobre presencia de agua, mientras que la masa libre de grasas presume mayor conductividad por su elevado porcentaje de líquido.
Existen básculas de bioimpedancia tan avanzadas que tienen la capacidad de detectar la cantidad de grasa visceral, el porcentaje de agua y, por sorprendente que parezca, la densidad ósea. Por supuesto, entre más sofisticado sea el equipo de medición, mayor será su precio.
De acuerdo con los expertos, no existe un método totalmente preciso para obtener el porcentaje de grasa corporal del cuerpo humano. Sin embargo, la mayoría coincide en que existen básculas de este tipo capaces de realizar mediciones con gran precisión. Además, resaltan su conveniencia debido a la comodidad de uso y a que fomenta la pérdida de grasa de manera saludable.
Para utilizarlas, se recomienda llevar a cabo las mediciones en ayunos de mínimo 3 horas, tener la vejiga vacía, no consumir previamente té, bebidas con cafeína o diuréticas, evitar el ejercicio extenuante 24 horas antes y no portar elementos metálicos.
Factores que considerar sobre las básculas de bioimpedancia
Si estás interesado en comprar uno de estos equipos, te enfrentarás a un gran desafío debido a que existen varias básculas de bioimpedancia en el mercado. Sin embargo, es importante que tomes en cuenta los siguientes factores para elegir las opciones más fiables y competentes, tal como sucede con las básculas Tanita de bioimpedancia.
Es fundamental que apuestes por marcas reconocidas, ya que no solo ofrecen mayores funciones a los usuarios, sino que también garantizan precisión en las mediciones. En el caso particular de Tanita, se trata de una de las empresas con mejor reputación en el sector, lo que la ha llevado a convertirse en una marca utilizada por nutricionistas y otra clase de expertos.
Dichas básculas se distinguen por su exactitud, los múltiples parámetros para la medición, sus materiales de alta calidad y las opciones de conectividad. La posibilidad de enlazarlas mediante Bluetooth y contar con una app propia de seguimiento son beneficios adicionales. De esta manera, es posible llevar a cabo un monitoreo más realista, sencillo y cómodo de la evolución física.
La elección de la báscula es crucial, ya que el grado de fiabilidad dependerá mucho del modelo. En el caso de las de uso profesional, la desviación es menor, lo suficiente para ser consideradas herramientas fiables a la hora de fijar programas de entrenamiento y objetivos nutricionales.